martes, 6 de septiembre de 2011

Los ríos tributarios del embalse de Río Hondo ya no tienen vida

Lo confirmaron técnicos del Comité de Cuenca en una recorrida por cursos de agua tributarios del lago de Río Hondo, que llevan millones de litros de desechos de los ingenios. Pescadores protestaron contra las industrias tucumanas.

Una importante descarga de vinaza de manera furtiva en uno de los afluentes de la cuenca Salí-Dulce, fue realizada en horas de la noche del miércoles y de la madrugada de ayer. Esto amenaza con impactar al delicado equilibrio ecológico del embalse Río Hondo. Esta situación fue detectada por técnicos del Comité de Cuenca Salí-Dulce en el río Troncal (donde se unen los aportes de los desagües DP1 y DP2) durante una recorrida por los tributarios tucumanos.

Al final de la jornada, los especialistas se llevaron un panorama preocupante: no hay vida animal en ríos y arroyos debido a que no hay oxígeno por la contaminación que generan las industrias tucumanas. Solamente en el río Gastona se hallaron algunas mojarras y pequeños sábalos, como excepción que confirma la regla general que refleja que la polución ambiental diezmó la vida animal en los cursos de agua tucumanos donde se vierten desechos industriales.

Al adentrarse en el Troncal, el equipo de técnicos se dio con la imagen de lagunas de despojo en los márgenes del cauce, como una gran espuma blanca, y el reconocible olor a cloaca que deja la vinaza. Al tomar una muestra y medir la conductividad con la que se registra la salinidad del agua y también el puso de vinaza, se comprobaron que los valores doblaban lo que normalmente suele presentar este tributario.

Además, se midió el PH que es la acidez del agua y se dieron con que hubo una merma de los valores normales que allí se registran, un efecto colateral que produce este residuo industrial una vez arrojado en el agua.

Denuncias
La fuerte presunción de que hubo un vuelco de vinaza se volvió certeza con se recogieron los testimonios de pobladores que denunciaron que de manera incesante, por varias horas, sintieron un olor nauseabundo. Ello, producto de las descargas de ingenios que producen bioetanol a partir de la caña de azúcar y que durante el proceso de elaboración, genera la vinaza.

Fuentes ligadas al control de la actividad industrial, sobre todo a los ingenios con destilerías, mencionaron que en la zona del Troncal están situadas las plantas fabriles de La Florida y Cruz Alta, que pertenecen al grupo Los Balcanes, cuyo dueño, Jorge Rocchia Ferro, indagado por el juez federal Mario Racedo y que espera por la resolución sobre su situación procesal. Según las fuentes, la vinaza se acopia en lagunas de sacrificios, pero que al no dar abasto a la cantidad de desechos, se termina arrojando al curso hídrico.

“El panorama es nada alentador”, señalaron a EL LIBERAL los especialistas sobre el impacto que tendrá esta cantidad de residuos industrial que avanza hacia el embalse. Hoy se tomarán muestras y se harán nuevos monitoreos para comprobar qué efecto tendrá en el ecosistema del lago Río Hondo.

La Secretaría de Ambiente de la Nación se sumará a la inspección de los ingenios
 La presencia de autoridades nacionales quiere dar mayor fuerza institucional a las supervisiones y comprobar si se cumplen las normas y la aplicación del Programa de Reconversión Industrial (PRI).

Las cenizas que se extraen de las chimeneas del ingenio Aguilares contaminan el río Medina. Así lo descubrieron integrantes de la Comisión Técnica del Comité de Cuenca Salí-Dulce que supervisaron ayer la planta azucarera y que dieron cuenta de que la disposición final de este elemento no es el adecuado.

Así lo indicó Juan Carlos Targa, director de Medio Ambiente provincial, en diálogo con EL LIBERAL. Además, reveló que a partir de la próxima semana, se sumarán a las visitas programadas a las plantas fabriles de Tucumán, los funcionarios de las secretarías nacionales de Ambiente y Desarrollo Sustentable; y Recursos Hídricos, para dar mayor peso institucional a los controles y comprobar si las firmas que adhirieron al PRI realizan las obras para tratar los residuos.

Targa estuvo ayer en el Aguilares junto con el secretario del Agua, Abel Tévez. Al evaluar los resultados de la visita, remarcó que este ingenio no tiene destilería, que es donde se genera la vinaza, el principal causante de la degradación ambiental de la cuenca, pero que se detectó que parte de las cenizas terminan en el río Medina.

“Hemos recorrido todo el ingenio y también los lugares donde hacen la disposición de agua con cenizas. En este ingenio, las dos corrientes más problemáticas son la cachaza por un lado y por otro, las cenizas”, relató.

“En general -contó-, se puede decir con respecto a la disposición de cachaza, que se realiza un tipo de trabajo de tal manera que es imposible que la cachaza vaya directamente al río. Antes con solo abrir una válvula podría haber ido al río. Ahora, la cachaza que sale de los filtros, va a un sistema de cinta transportada donde es imposible que pueda ir directamente al río”.

Indicó que también se hace la extracción de la cachaza de camiones y que cada camión que sale de la planta se lo pesa, y se firma una planilla donde consta el destino final. Pese a esta situación alentadora, Targa dijo que aún resulta problemática la disposición de las cenizas: “Han hecho un tratamiento para extraer cenizas que en parte da resultados y en parte no, pero se están haciendo trabajos para que esas cenizas no vayan al río Medina”.

Fuente: El Liberal 02/09/2011

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