Varias asociaciones ambientalistas presentaron ayer un amparo ante la Justicia para que el Gobierno pida brigadistas a otras provincias
Los incendios en la provincia de Córdoba ya se han consumido más de 45 mil hectáreas en toda la provincia. La intencionalidad de los incendios es uno de los puntos más graves en la lucha contra los incendios.
"Mientras nosotros estamos intentando apagar un incendio acá, vienen otros y siguen prendiendo para desmontar", señaló uno de los responsables de un cuartel de Bomberos de Sierras Chicas.
Mientras ardían gran parte de las sierras, dos personas fueron detenidas por provocar incendios en la zona de Unquillo, situación que fue avisada por el avión vigía del Plan Provincial del Manejo del Fuego.
Cuestionamientos
Raúl Montenegro, titular de la organización ambientalista Funam, criticó duramente al Gobierno provincial por no haber llamado a la Nación o a otras provincias para que envíen brigadistas que se sumen a los bomberos que actualmente están combatiendo los incendios.
Funam calificó de "tragedia ecológica sin precedentes" la destrucción provocada por los incendios en la provincia de Córdoba y responsabilizó al gobierno de Juan Schiaretti "por no haber solicitado ayuda a las provincias vecinas y la Nación cuando era evidente que los fuegos estaban fuera de control".
Montenegro indicó que la magnitud de lo sucedido en Córdoba "no se relaciona solamente con la superficie de bosque nativo que se quemó, sino cuánto representa esa destrucción en la escasa superficie remanente de bosque. Recordemos que en Córdoba sobrevive menos del 5 % de la cobertura boscosa original. Cada incendio como el ocurrido nos acercamos más al abismo", subrayó.
También calificó de "soberbia" la actitud de los funcionarios "porque no quisieron mostrar al resto del país que los fuegos están fuera de control. El costo de este capricho es abrumador: brigadistas exhaustos tras días de exponer sus vidas, miles de hectáreas quemadas, graves daños en cuencas hídricas fundamentales para la provincia de Córdoba, una agudización de los efectos de la sequía y oscuras perspectivas para la situación hídrica de la provincia en las semanas próximas", afirmó.
Montenegro recordó que el gobernador electo José Manuel De La Sota "ya había tenido el mismo acto de soberbia en 2006, cuando rechazó la colaboración de 150 brigadistas procedentes de otras provincias y se quemaron 30.000 a 40.000 hectáreas".
El sábado, Funam exigió públicamente el pedido de brigadistas, "pero el Gobierno provincial siguió encerrado en su burbuja administrativa. Recién el domingo por la tarde formalizó su solicitud al Plan Nacional, cuando ya el fuego había hecho estragos", acotó.
Montenegro indicó que, ante la gravedad de lo que estaba sucediendo, "presentamos una acción de amparo ante la Justicia para que le ordenara al Gobierno de Córdoba activar la participación de brigadistas procedentes de otras provincias. Fue ante el trabajo sobrehumano de los bomberos voluntarios y la insuficiente capacidad del Plan Provincial para controlar los numerosos focos de fuego".
La acción de amparo se presentó en el Juzgado de Control Nº 7 de la Justicia provincial. Está suscrita por el presidente de la Fundación, Dr. Raúl Montenegro, y su abogado, el Dr. Carlos Nayi.
"Ignorábamos que el Gobierno había accedido tardíamente el pedido de Funam" -agregó Montenegro- pero nuestra presentación "forzará un necesario replanteo de la forma de actuar del Gobierno de Córdoba ante incendios fuera de control".
Y recalcó que las actitudes soberbias del Gobierno provincial "hacen peligrar la vida de los bomberos voluntarios, impidiendo que los brigadistas pudieran tener refuerzos extraprovinciales y agravaron las consecuencias del fuego".
Efectos de la sequía
Montenegro indicó que los incendios "agravarán sin duda la sequía, pues las altas temperaturas aceleraron los procesos de evaporación", y que en las sierras quemadas "disminuirá la infiltración de agua al comenzar las lluvias, la erosión de los suelos y desmejorará la calidad del agua en los lagos".
Desmonte sin precedentes
Indicó que las miles de hectáreas de ambiente nativo perdidas durante estos incendios son una "tragedia" para Córdoba porque la provincia "ya no podía perder una sola hectárea más de bosque nativo".
Asimismo, evaluó que la provincia "es una de las que peor manejo ambiental tiene" y que tuvo "la tasa de desmonte más alta de Argentina en el período 1998-2002, esto es, (- 2,96 %) anual, más alta que la media mundial (- 0,23 %) y más alta que la media de África (- 0,48 %)".
Funam sostuvo que los incendios que se están registrando en la provincia de Córdoba "son extremadamente graves no solamente por la sequía, sino también porque la provincia, una de las más desmontadas de Argentina, tiene el nivel de resistencia ambiental más bajo de su historia".
"Perder hoy 5.000 hectáreas de ambiente nativo bajo el fuego -agregó- es más grave que la pérdida de esa misma superficie 40 años antes. Córdoba ya no tiene margen para seguir descontando superficie con ambiente nativo, sobre todo en sus cuencas hídricas, cada vez más destruidas".
Montenegro agregó que una vez pasados los incendios "deberá investigarse cómo se utilizó el dinero obtenido por el impuesto al fuego en los últimos años, sobre todo porque la gestión de Juan Schiaretti, argumentando que parte de los incendios se iniciaban en basurales abiertos, decidió utilizar 14 millones de pesos procedentes de ese impuesto para financiar los vertederos regionales de Punilla y Calamuchita. Sin considerar la desprolijidad administrativa con la que se impulsaron ambos proyectos y la inconveniencia de hacer vertederos regionales, resulta inaceptable -dijo- cambiar el uso de fondos que están específicamente destinados al Plan Provincial de Manejo del Fuego".
Oídos sordos
En mayo, desde el Foro Ambiental Córdoba se elaboró y presentó a las autoridades provinciales un informe con propuestas para mejorar la eficacia del Plan Provincial de Manejo del Fuego que estará vigente desde 2011.
Para la presentación del informe se realizó una reunión con Marcelo Colombati, dierctor del Plan Provincial de Manejo del Fuego. También se presentaron copias del informe dirigidas al gobernador, al ministro de Gobierno, al secretario general de la Gobernación, al secretario de Ambiente y al subsecretario de Defensa Civil y Gestión del Riesgo.
Algunos puntos del informe son:
- Dado que en los años en que más se invirtió en educación sobre prevención de incendios en las escuelas hubo menos superficie quemada en la provincia, establecer en 10 % el porcentaje mínimo del presupuesto del Plan Provincial de Manejo del Fuego que sea asignado a la prevención cultural que se realice en jardines de infantes, escuelas primarias, colegios secundarios y proyectos de organizaciones no gubernamentales, universidades e institutos terciarios.
- Ampliar la zona de riesgo de incendios a las áreas con vegetación natural arbórea y herbácea por fuera de la zona de riesgo actual, de acuerdo con el mapa de tipo de vegetación que posee la Secretaría de Ambiente de la Provincia.
- Georreferenciar la ubicación de cada vivienda visitada por los bomberos voluntarios en la zona de Interfase, cargando información sobre las condiciones de combustibles con la cual se pueda determinar el puntaje de evaluación de incendios.
- Avanzar en un marco legal que promueva u obligue a los pobladores de las zonas de Interfase a realizar tareas de manejo de los combustibles naturales y artificiales, a fin de disminuir el riesgo de incendios en esas zonas críticas.
- Capacitar a los pobladores de las zonas de Interfase en acciones de evacuación preventiva y autoprotección, a través de simulacros de incendios donde se estimule la participación comunitaria en la articulación con las demás áreas de Gobierno.
Fuente:
Puntal de Río Cuarto 06/09/2011
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