Un
estudio de la UNC, realizado para Río Tercero, confirma la
relevancia de esa reserva subterránea. Es fuente vital para un
tercio de la provincia.
Un
estudio realizado por el Centro de Geología Aplicada de la
Universidad Nacional de Córdoba confirmó que bajo las aguas del río
Ctalamochita (o Tercero) subyace la principal fuente de agua
subterránea de esta provincia, en cantidad y calidad. El informe
aconseja, además, preservar ese recurso vital hacia el futuro,
evitar su degradación por contaminación o por consumos excesivos.
Las
conclusiones fueron presentadas en Río Tercero y el estudio fue
solicitado y financiado por la Cooperativa de Obras y Servicios de
esa ciudad, a cargo de la prestación del agua potable local. Fue
iniciado en 2008 y aportó sus primeros datos en 2009.
Héctor
Frontera, titular de la cátedra de Hidrogeología de la UNC y
responsable del trabajo, aclaró que el área analizada en detalle es
la que rodea a la ciudad de Río Tercero, pero marcó que un río de
agua de buena calidad para consumo humano y con un caudal “muy
importante” corre en forma casi paralela a lo largo de todo el
cauce superficial en Córdoba, desde la zona serrana hasta Santa Fe.
Una
conclusión relevante es que el propio río es la fuente de recarga
de agua hacia esas napas, en diferentes puntos. Por lo tanto, la
calidad del río y de los varios lagos que lo estancan influirá de
algún modo en las napas. De esas aguas toman los habitantes de
numerosas ciudades ubicadas sobre el cauce, pero además esas mismas
napas, en el área de Villa María, son la fuente de la que se extrae
para los acueductos que llevan agua potable a zonas cordobesas que no
la tienen, como todo el noreste, este y ahora también parte del sur
provincial.
Como
recurso, esas napas son estratégicas para Córdoba, aunque hasta
ahora escasamente estudiadas y no suficientemente preservadas.
Bajo
Río Tercero. El estudio puntual se enfocó sobre las napas que
rodean a la ciudad de Río Tercero. La investigación confirmó la
existencia de dos, separadas entre sí. La primera tiene en varios
puntos signos de deterioro, por la actividad industrial y urbana. La
segunda, ubicada por debajo de los 100 metros y hasta los 200,
preserva su calidad.
Un
dilema en Río Tercero es que sus tres principales industrias
(Atanor, Petroquímica y Fabrica Militar) demandan en conjunto más
agua (el 58 %) que todo el resto de la ciudad. Las tres industrias se
abastecen por su cuenta de pozos que autoriza la Provincia. A la
ciudad la provee con otras perforaciones la cooperativa.
El
estudio vuelve a sugerir -como en 2009- que se asuman medidas
para que las industrias usen sólo las aguas de napas superficiales,
para preservar la segunda “exclusivamente para uso humano”. Eso
viene reclamando la cooperativa riotercerense también. Según
Frontera, las tres empresas han mostrado predisposición y alguna ha
avanzado en esa línea. Pero resta que se concreten más pasos. Ese
avance demorado depende también de los plazos que la Provincia les
imponga.
Cuánta
hay. Bajo tierra, las napas ocupan hasta tres o cuatro kilómetros a
ambos costados del cauce superficial del río. En el caso de las
ubicadas bajo la ciudad de Río Tercero, la fuente de recarga
detectada es un punto del río, aguas arriba, muy cercano al dique
Piedras Moras.
Frontera
citó que bajo esta ciudad y alrededores hay unos 25 hectómetros
cúbicos de agua, lo que “representaría unos tres lagos San
Roque”. Unos 15 estarían en la napa superior y más alterada, y
otros 10 en la más profunda y mejor conservada.
El
dato que falta (está en análisis ahora) es la datación de esa agua
subterránea, es decir, desde hace cuántas décadas está bajo
tierra. El especialista señaló también que en esta zona analizada
el agua subterránea no presenta signos de contaminación en su
segunda napa, aunque en la primera aparecen algunos vestigios, según
las áreas, por impacto industrial, presencia de cloruros y otros
factores urbanos.
Ante
una consulta, aclaró que no se analizaron todas las variables, entre
ellas, por ejemplo, si el funcionamiento de la Central Nuclear de
Embalse, aguas arriba de la cuenca, puede tener alguna incidencia.
La
necesidad de cuidar para preservar toda la cuenca
Héctor
Frontera, jefe del equipo universitario, dice que urge “tomar más
precauciones para no degradar esta fuente de agua”.
Calificó
al río Ctalamochita, en lo superficial y subterráneo, como “la
columna vertebral hídrica de Córdoba”. El cuidado debería evitar
su contaminación y los consumos injustificados, en toda la cuenca
“porque lo que pasa aguas arriba termina afectando abajo”.
Frontera
citó que el año pasado hubo luces de alerta por la aparición de
niveles iniciales de arsénico, inusuales en las napas de Villa
María, que abastecen a esa ciudad pero, además y por acueductos, a
decenas de localidades de media provincia. El arsénico torna no
potable el agua. Planteó que eso ocurrió cuando el río bajó mucho
su nivel, y al no poder recargar las napas a esa altura, se
desplazaron aguas adyacentes de otras de menor calidad, generando esa
situación. Según dijo, desde entonces, la Provincia fijó un caudal
mínimo para este río (el más caudaloso de Córdoba), aunque para
eso acumule algo menos de agua en los varios diques de la cuenca.
Fuente:
La Voz del Interior 12/07/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario