viernes, 27 de mayo de 2011

Las fuertes lluvias y las tierras secas no se mezclan

Reflexiones sobre el diluvio de Pakistán 2010 (primera parte)

Las inundaciones forzaron a millones de pakistaníes a huir de sus hogares en julio y agosto de 2010. (Fotografía © Goraya Abdul Majeed/ IRN)

por Michon Scott, diseñado por Robert Simmon

Cada verano, las lluvias del monzón azotan el suroeste de Asia, humedeciendo la India y Bangladesh. En la vecina Pakistán, las precipitaciones suelen ser menos intensas, más intermitentes, y centradas en el noreste.

El verano de 2010 fue diferente. En julio y agosto, la lluvia cayó sobre la mayor parte de Pakistán y persistió en algunos lugares durante semanas. El Departamento Meteorológico de Pakistán informó que las precipitaciones en todo el país fueron superiores en un 70 % de lo normal en julio y 102 % en agosto.

Los ríos crecieron rápidamente, el Indo y sus afluentes en el norte del país pronto desbordaron sus riveras. A medida que la subida de las aguas se trasladó al sur, el Indo anegó las provincias del centro y sur de Pakistán. Entonces comenzaron los problemas. En Sindh, la rotura de una presa envió al río escurriendo por un canal alternativo al oeste del valle. El espejo de agua de la inundación resultante -el cual se fusionó con el lago Manchhar- se desparramó en cientos de kilómetros cuadrados.

Las inundaciones cubrieron al menos 37.280 kilómetros cuadrados de Pakistán, en algún momento entre el 28 de julio y 16 de septiembre de 2010. Los organismos de socorro usaron mapas confeccionados con datos satelitales para la ayuda directa de muchas víctimas y para planificar las actividades de recuperación. (Mapa de Jesse Allen y Robert Simmon, utilizando datos de UNOSAT).

Incluso después que las precipitaciones monzónicas disminuyeron, las aguas se retiraron mucho más lentamente de lo que habían avanzado. Meses después que las lluvias se detuvieron, seguían sumergidos cultivos, hogares, empresas y pueblos enteros. En algunos lugares, había pocos medios para dispersar el agua, más allá de esperar que se evapore.

La Agencia de Desarrollo Internacional de EE.UU. estima que en Pakistán las inundaciones afectaron a más de 18 millones de personas, causando 1.985 muertos, y destruyendo o dañando 1.700.000 casas. Fue quizá la peor inundación en la historia moderna de Pakistán.

Incesante lluvia
El monzón asiático es uno de los modelos climáticos más estudiados del mundo. La luz del sol calienta la superficie de la tierra de Asia Central, y el aire caliente de la superficie sube en la atmósfera. Esta corriente ascendente se refrigera, humedeciendo el aire por sobre el Océano Índico. El Himalaya sobrealimenta este proceso convectivo mediante el bloqueo de las masas de aire migrando dentro del Asia Central. Teniendo lugar un aumento de la masa de aire húmedo y fresco, que condensa el agua en la lluvia.

En 2010, este modelo funcionó mal en Pakistán. Una y otra vez, las tormentas eran más fuertes que las precipitaciones más típicas del verano anterior. Las lluvias de julio en Peshawar, por ejemplo, fueron un 772 % mayores de lo normal, según el Departamento Meteorológico de Pakistán. Las precipitaciones de agosto en Khanpur fueron mayores en un 1.483 %.

Las inundaciones de 2010 en Pakistán fueron causadas por las precipitaciones extremadamente altas en la cuenca del río Indo, en julio y agosto. Estos mapas muestran las estimaciones por satélite de la diferencia entre las precipitaciones de 2010 y el promedio a largo plazo para la región. (Mapas por Jesse Allen y robert Simmon, con datos del Análisis de Precipitación Global).

Las lluvias incesantes tuvieron un puñado de causas. Por un lado, el evento global de La Niña -el cual anegó Australia además de otras localidades del Pacífico y del Océano Índico a finales de 2010 y principios de 2011- en realidad comenzó en la época del monzón de 2010. La Niña calienta el agua y las masas de aire, incrementando de esta manera la cantidad de humedad transportada en la atmósfera.

Mientras que La Niña aumentó la probabilidad de lluvias, no necesariamente aumentó su intensidad e inusual persistencia. En cambio, algunos meteorólogos especularon que a finales de 2010 esta corriente podría haber establecido el escenario para las inundaciones en Pakistán, así como la sequía del verano y los incendios en Rusia. Algunos comités científicos señalaron que dicha corriente había asumido un patrón inusual, extendiéndose sobre el continente euroasiático y produciendo el estancamiento de los patrones climáticos.

La persistencia del sistema de alta presión al norte del Mar Negro atrapó aire caliente sobre rusia en 2010, y provocó fuertes lluvias sobre Pakistán. Esta imagen muestra el vapor de agua en la atmósfera (a la izquierda) y emisiones térmicas infrarrojas de la Tierra (a la derecha). El agua es brillante en la imagen de la izquierda, a la derecha, las áreas oscuras son calientes (desierto en medio día) y las zonas frías (climas de las nubes) son de color blanco. La animación muestra la interacción entre el nivel elevado de flujo de vapor de agua y la dinámica de las nubes. (Imagen de la NASA por Robert Simmon, utilizando datos ©  2010 EUMETSAT)

En un estudio posterior, a partir de datos satelitales de la NASA, los científicos Wiliam Lau y Kim Kyu-Myong del NASA Goddard Space Flight Center, encontraron una conexión entre los incendios y las inundaciones. La ola de calor de Rusia y los incendios forestales se asociaron con patrones de tiempo estancados en la atmósfera a gran escala -lo que se conoce como evento de bloqueo- impidiendo el movimiento normal de los sistemas meteorológicos de oeste a este. Calentadas, las masas de aire seco quedaron atrapadas en grandes partes de Rusia.

El bloqueo también creó inusuales vórtices corriente abajo y patrones de viento. La circulación atmosférica horaria, cerca de la superficie, introdujo aire frío y seco de Siberia dentro de los subtrópicos, donde se enfrentaron con el aire cálido y húmedo, transportado hacia el norte con el flujo de monzón. El resultado fueron las lluvias torrenciales en el norte de Pakistán.

A pesar que la ola de calor comenzó antes de las inundaciones, ambos eventos alcanzaron la fuerza máxima en aproximadamente el mismo tiempo. El equipo de Lau concluyó que las inundaciones en Pakistán fueron provocadas por la penetración hacia el sur de las perturbaciones a nivel superior de la atmósfera bloqueada, y amplificadas por el calentamiento y la humedad del monzón de la Bahía de Bengala. Las condiciones de La Niña hicieron más receptivos a los trópicos al proporcionar abundante humedad.

El sistema de alta presión sobre Rusia era un tipo de evento de bloqueo, un patrón persistente de la corriente en chorro. Este mapa muestra las zonas de presión relativamente alta (rojo) y baja presión (azul) a partir del 25 de julio hasta el 8 de agosto de 2010. Los datos del mapa se tomaron de un nuevo análisis, con estimaciones de los datos meteorológicos sobre la base de una mezcla de medidas reales y modelos informáticos. (Mapa de Jesse Allen y Mike Bosilovich, utilizando datos de MERRA)

La mayoría de las veces Pakistán sufre de muy poca agua, no demasiada. ¿Entonces las inundaciones de 2010 fueron un signo de lo que vendrá?

"Un evento en sí no es evidencia de un cambio a largo plazo", dice Peter Clift, geólogo de la Universidad de Aberdeen (Escocia), quien ha estudiado los monzones de la India. "Las inundaciones han sucedido en el pasado sin el calentamiento global".

Sin embargo, una larga y tormentosa temporada del monzón puede ser parte del futuro de Pakistán, si las predicciones actuales del clima son válidas.

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Fuente:
"Heavy Rains and Dry Lands Don't Mix: Reflections on the 2010 Pakistan Flood"NASA Earth Observatory

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