Es crítica la situación en varias localidades del norte y el sur de Santiago del Estero, a raíz de las intensas lluvias y los desbordes de los ríos Dulce y Salado.
A lo largo del cauce de los ríos Dulce y Salado, más de 6.000 santiagueños sufren las consecuencias de la peor crecida de los últimos 30 años.
Hay 1.300 familias afectadas por las crecidas: en el norte, por la crecida del río Salado, y al sur, por el río Dulce.
En los departamentos Alberdi, Jiménez, Pellegrini, Copo, Figueroa, Sarmiento, Juan Felipe Ibarra y Avellaneda, al menos 300 familias permanecen aisladas por kilómetros de agua desbordada del río Salado que inundó los caminos.
En los departamentos Alberdi, Jiménez, Pellegrini, Copo, Figueroa, Sarmiento, Juan Felipe Ibarra y Avellaneda, al menos 300 familias permanecen aisladas por kilómetros de agua desbordada del río Salado que inundó los caminos.
El Dulce, por su parte, inundó a cientos de pobladores de la zona de bañados de los departamentos Mitre, Aguirre y Salavina.
El intendente de la localidad de Suncho Corral, Jorge Acar, dijo que además de las vidas y los daños que puede causar el agua, también le preocupa una epidemia de dengue: "Tuvimos una reunión con autoridades del Ministerio de Salud para hablar del tema pero después nunca más se acercaron", se quejó y señaló que le llega poca ayuda desde la provincia.
El poblado, ubicado a unos 100 kilómetros de la capital provincial, es uno de los más afectados por la crecida del río. "Es porque el desagüe está hecho al revés, del sur al norte, contra la corriente del río. Por eso lo tapamos por que si no el agua entraba por ahí", expresó.
Los pobladores de la zona trabajan desde hace varios días levantando muros de contención con bolsas de arena y tierra.
Donde la situación es crítica es en el paraje Rodeo Bajada, que está asilado porque los caminos se encuentran intransitables y donde desde ayer no tienen electricidad.
En tanto, un centenar de personas permanecen evacuadas en Santos Lugares, el punto más castigado por el fenómeno.
Las personas que debieron abandonar sus hogares se encuentran alojadas en el complejo del Observatorio de Añatuya, pero podrían ser mucho más en las próximas horas, ya que el agua sigue ingresando en zonas donde aún quedan familias que se niegan a dejar sus casas.
Fuente:
Cadena3 argentina 18/03/2011
Lo lamento,que puedan salir adelnate compatriota
ResponderEliminarun Tucumano