Ayer por la tarde, los vecinos de Embalse padecimos una nueva inundación. Los orígenes de la problemática son conocidos, y están relacionados con la destrucción del bosque nativo para uso agropecuario, y con la falta de un sistema de desagües. Las inundaciones en Embalse son un fenómeno recurrente.
Después del siniestro hídrico del 24 de noviembre de 2009, las autoridades locales explicaron la inundación en términos de factores naturales extraordinarios cuya escala excedía las posibilidades de intervención local. Entonces, un fenómeno extraordinario requería de soluciones extraordinarias. Y justificaba la gestión de una cifra millonaria ante el Estado Nacional. Así se encargó un gran proyecto de ingeniería, al ingeniero Javier Eduardo Piccolo M.P. 4489/X, cuya tramitación tuvo retrasos y recién se elevó a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación a finales del año pasado.
Esta utilización de la catástrofe como fuente de recursos, condicionó la realización de cualquier desagüe, aún los de menor envergadura, a la obtención de los fondos nacionales. Tampoco se implementaron medidas no estructurales, como una ordenanza que regule el uso del suelo, el control de la actividad agropecuaria en la cuenca rural, o algún plan de remediación de los suelos afectados por los incendios.
Las autoridades locales le dieron más importancia a la publicidad mediática que a los hechos. El 11 de noviembre de 2010 distribuyeron una nota entre los vecinos anunciando que la obra "Lagunas de Retardo y Canales de Desagües para Las Escorrentías que Afectan a Nuestra Localidad" estará en marcha en "pocos días".
Después, la Municipalidad de Embalse levantó un terraplén de material apilado, una "laguna de retardo trucha", que no está contemplado en el proyecto por lo que tiene el carácter de obra hidráulica clandestina.
Al cumplirse un año del siniestro hídrico, el jefe de Obras Públicas de la Municipalidad de Embalse, Walter González, dijo a radio Delta FM que se estaban haciendo lagunas de retardo para que esto no vuelva a suceder. A su vez, el intendente Federico Alesandri, en su discurso por los 99 años de Embalse habló de: "... la concreción de las obras de desagües y de lagunas de retardo para los barrios Aguada de Reyes, Santa Isabel y Escuela. Y cuyo llamado a licitación lo estaremos llevando a cabo antes de que culmine este año 2010".
De esta manera, llegaron las lluvias de verano, con grandes anuncios pero sin ninguna medida concreta para mitigar la vulnerabilidad de la población. Ayer en Embalse, sobre las aguas de la inundación flotaron las deficiencias: la destrucción del bosque nativo, el severo déficit de infraestructura, obras de desagües mal hechas o sin terminar, promesas de las autoridades que nunca se cumplen y un gobierno para unos pocos...
Cristian Ariel Basualdo
Se repite la incertidumbre y el miedo, gracias autoridades por amargarme un dia mas...
ResponderEliminarTodo el mundo sabe y tiene que saber de los negociados del intedente con la empresa constructora. Parece que no arreglan el retorno, por eso no arrancan las obras. La plata está, pero las obras no.
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