domingo, 29 de agosto de 2010

Cuidar el suelo

Es posible que tardemos en darnos cuenta de todo el daño que hacemos al lugar en el que vivimos, donde nuestros hijos juegan y crecen.

por Pablo E. Tomaino

Vemos y dejamos pasar por alto el no cumplimiento de las leyes; vemos cómo se contamina el suelo con agrotóxicos en los lugares en los cuales se sigue sembrando, a sabiendas de que las leyes nacionales y provinciales son claras al respecto, pero nadie las hace cumplir ni se controla.

Este es el caso de Villa Parque Santa Ana.

Para los que no conocen esta localidad, se halla ubicada camino a Alta Gracia, sobre la ruta provincial 5. Tiene una población de 2.500 habitantes más ó menos. Es una hermosa localidad, a 25 kilómetros de la ciudad de Córdoba y a cinco kilómetros de la ciudad de Alta Gracia.

Hoy, por comentarios de los vecinos, sabemos que entre los meses de setiembre y octubre se empieza a sembrar, sin tener en cuenta que hay viviendas a menos de 500 metros.

¿Quién los controla? ¿Quiénes les autorizan la siembra y uso de agroquímicos? ¿Quiénes son los que no quieren cuidar el ambiente donde viven sus vecinos, hijos, etcétera?

Tendríamos que pedirles a todos que lean el artículo 41 de la Constitución Nacional; las leyes nacionales número 25.675, de Política Ambiental, y 25.831, sobre Régimen de Libre Acceso a la Información Ambiental; la ley provincial 9.164, en su artículo 58; el Código Penal, título VI, capítulo VII y título VII (incendios y otros estragos, artículos 186, 188, 189 y 189 bis); el Código Civil, en la parte correspondiente a responsabilidad civil por daños, artículos 1.109 y siguientes y artículos 2.618 y siguientes.

Esperemos que las autoridades tomen conciencia de lo que pasa y, antes de que empiecen a sembrar, se tomen todas las medidas que hacen falta para proteger nuestro suelo y el bienestar de los vecinos.

No contaminemos el futuro de nuestros hijos, protejamos entre todos el medio ambiente. El suelo es lo más importante que tenemos para construir un futuro sano.

Se triplicaron casos de malformaciones

por Marcela Fernández

Los datos surgen de un estudio realizado en la Maternidad Nacional de Córdoba entre 1971 y 2003. Los vinculan con la exposición materna a agroquímicos. 

Los bebés nacidos con malformaciones congénitas severas en la Maternidad Nacional de Córdoba aumentaron entre dos y tres veces entre 1971 y 2003.

La reveladora estadística surge de un estudio realizado por la genetista Gladys Trombotto, presentado ayer en el Primer Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados, que se realizó en Córdoba, organizado por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional.

El incremento (que es estadísticamente significativo) se vincularía a la exposición a agroquímicos, según explicó la genetista, ya que el estudio descartó que las malformaciones estuvieran relacionadas con otro tipo de antecedentes biológicos y médicos de las madres.

En los 31 años que abarcó el estudio, nacieron en la Maternidad Nacional 111 mil bebés, de los cuales 2.269 padecían malformaciones congénitas mayores, divididas en ocho grupos: cardiopatías congénitas; anomalías genitourinarias, gastrointestinales, epidérmicas, craneofaciales, músculo-esqueléticas y del sistema nervioso central, y síndrome de Down.

El estudio sólo tomó en cuenta a los niños nacidos en el hospital universitario y no a los que fueron derivados al lugar. También dejó de lado los fetos muertos malformados, así como bebés nacidos con malformaciones leves. Todos los tipos de malformaciones, con la sola excepción de las craneofaciales, se incrementaron entre dos y tres veces entre la década de 1970 y la de 2000, según precisó Trombotto.

"Me di cuenta de que algo pasaba y me puse a investigar", dijo la genetista, que cruzó los datos de los bebés nacidos con malformaciones con obesidad, diabetes, hipertensión arterial, disfunción tiroidea, hipertermia, epilepsia, Chagas, toxoplasmosis, tuberculosis, rubéola, gripe y edad materna, sin que se hallaran correlaciones significativas.

"La tendencia seguía en aumento y no aparecía ningún factor que lo explicara, hasta que en la bibliografía surgió que en Chile estaba pasando lo mismo, en particular en la Sexta Región, donde había un alto uso de agroquímicos", dijo. "Ahí, en el Hospital Regional de Rancagua, la tasa de malformaciones llegaba al 4,1 por mil, mientras que la global era 0,19 por mil".

La genetista precisó que investigaciones en numerosos países confirmaron el riesgo aumentado de tener bebés con malformaciones en mujeres expuestas a agroquímicos. "En España se determinó un riesgo cuatro veces mayor; en Nayarit, México, un riesgo tres veces mayor, y en California, Estados Unidos, un estudio halló cuatro veces más riesgo de tener hijos con cardiopatías congénitas en madres expuestas a agrotóxicos", dijo.

La investigación de Trombotto incluyó también la georreferencia en la ciudad de Córdoba. "Y si bien nuestra demanda proviene en gran medida de barrios cercanos a la Maternidad Nacional, y eso se manifiesta en el estudio, aparecen casos en barrio Ituzaingó y también concentración de casos en áreas cercanas a quintas y campos", indicó.

En la misma línea, la genetista mencionó la situación de Misiones, donde se presenta una cantidad inusualmente elevada de niños con defectos del tubo neural (mielomeningocele), que luego fue motivo de una presentación por parte del jefe de Cirugía Infantil del Hospital de Pediatría de Posadas, Hugo Gómez Demaio. "Allá encontramos que con 400 mil habitantes, teníamos más bebés con ese defecto que en Buenos Aires, con 10 millones", dijo Demaio, quien precisó que la tasa de mielomeningocele es en Misiones 7,2 por mil nacidos vivos, entre cinco y seis veces superior a la hallada en la población general.

"Y al empezar a poner alfileres en los lugares donde habían sido gestados esos bebés, lo primero que vimos es que todos habían sido gestados en zonas de uso masivo de agroquímicos".

Toxicidad en el ADN

Otro ejemplo del impacto de los agroquímicos sobre la salud en poblaciones cordobesas fue el presentado por investigadores de las facultades de Agronomía y Veterinaria, Ciencias Exactas y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Río Cuarto. La investigación se desarrolló en localidades del sur de la provincia y halló toxicidad en el material genético de pobladores expuestos a agroquímicos.

En todos los casos descriptos por los investigadores, hubo diferencias estadísticamente significativas en los marcadores de toxicidad a nivel genético entre las personas expuestas a agroquímicos y los grupos de referencia (no expuestos).

La genotoxicidad se da cuando un agente ocasiona daño en el ADN y en otros blancos celulares que controlan la integridad del material genético, explicó Fernando Mañas Torres.

El científico precisó que cuando el daño se produce sobre las células somáticas, puede aparecer cáncer o efectos teratógenicos (malformaciones) durante la gestación, en tanto que si impacta en las células germinales, puede haber problemas reproductivos (esterilidad, abortos espontáneos, etcétera).

Los estudios realizados para determinar la genotoxicidad fueron tres: ensayo de aberración cromosómica, ensayo de micronúcleos y ensayo cometa (el más sensible, que permite detectar y cuantificar el daño en las cadenas de ADN).

"Desde 2005, un equipo integrado por biólogos, microbiólogos y veterinarios trabaja en el monitoreo de poblaciones humanas y animales expuestas a plaguicidas en la zona de Río Cuarto", precisó la investigadora Delia Aliassa.

El estudio se basó en un relevamiento domiciliario y tres estudios de genotoxicidad (ensayo de aberración cromosómica, ensayo de micronúcleos y ensayo cometa) que se llevaron adelante en Río de los Sauces, Las Vertientes, Marcos Juárez, Gigena y Saira, entre otros pueblos.

En todos los casos, las poblaciones expuestas a agroquímicos estudiadas mostraron genotoxicidad en los ensayos de micronúcleos y cometa, y en algún caso, también en aberraciones cromosómicas.

En forma paralela, los relevamientos domiciliarios mostraron asimismo datos significativos. En Río de los Sauces, sobre 146 personas, el 34 % manifestó que se fumigaba cerca del domicilio (a menos de 50 metros); el 35 % reportó casos de intoxicación, el 83 % de los cuales ocurrió en agroaplicadores; el 47 % reportó casos de alergia y asma y el 12 %, casos de cáncer.

En Las Vertientes, donde se relevó al total de la población (571 personas en 166 hogares), las cifras fueron similares, a lo que se agregó que el 19 % de las mujeres refirió abortos espontáneos y problemas de infertilidad. Además, 82 % advirtió una disminución en la cantidad de animales silvestres y vegetación.

Relacionan al glifosato con deformaciones animales
El glifosato, en concentraciones mínimas, causa malformaciones en embriones de anfibios y pollos.

Estos efectos serían extrapolables a los seres humanos. Así se afirma en una investigación que llevó adelante durante 30 meses el jefe de Embriología Molecular de la Universidad Nacional de Buenos Aires e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Andrés Carrasco. Se publicó este mes en la revista científica Chemical Research in Toxicology y fue presentada ayer por su autor en Córdoba en el Encuentro de Médicos de Pueblos Fumigados.

Para empezar, el investigador explicó que todos los vertebrados comparten "un programa común de desarrollo embriológico que data de millones de años", por lo cual los experimentos en pollos o anfibios pueden ser extrapolados a los seres humanos.

En el estudio se expusieron embriones de anfibios a una concentración de glifosato mucho menor a la usada en agricultura (1/5 mil) mezclada con solución salina, en tanto que a otros embriones de dos células, se aplicó una microinyección del pesticida (1/200 mil) a una sola de las células para tener la mitad del embrión afectada, y la otra no (control).

Luego se seleccionó un grupo de genes como marcadores, para ver si había alteraciones. Los resultados: en el 80 % de los embriones hubo alteraciones, como microoftalmia (ojos más pequeños), microcefalia (cabezas más chicas y deformadas), ciclopía (un solo ojo al medio), deformación de cartílagos faciales y craneales y alteraciones cardíacas y diafragmáticas, en las que no se profundizó. En el estudio se alerta que los resultados "son compatibles con las malformaciones observadas en seres humanos expuestos a glifosato durante la gestación".

Piden a la Nación que prohíba la fumigación aérea
También solicitan que se restrinja la aplicación terrestre. Los equipos médicos de Pueblos Fumigados enviaron una carta a Cristina Fernández.

Los equipos de salud de Pueblos Fumigados de la Argentina, junto a otros científicos y académicos le solicitarán a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, que prohíba la fumigación aérea en todo el país y que restrinja la fumigación terrestre en las zonas aledañas a los centros urbanos.

El pedido formal se realizó a través de un comunicado en el que se argumenta que los pueblos fumigados vienen denunciando desde hace años una "importante agresión a la salud humana en las localidades sometidas a fumigaciones constantes en la Argentina, y que la situación se agrava día a día".

El texto agrega que en estos pueblos se están detectando como mayor frecuencia "enfermedades severas como cánceres, abortos espontáneos, trastornos de la fertilidad y nacimiento de hijos con malformaciones congénitas".

A su vez, "los trastornos respiratorios, endocrinos, neurológicos, hematológicos y psíquicos son también mucho más frecuentes en las poblaciones sistemáticamente fumigadas", señala el texto.

Destaca como datos cuantitativos que el consumo de plaguicidas creció un mil % en los últimos 14 años y que en la actualidad unas 12 millones de personas se encuentran expuestas a las fumigaciones en el país.

Entre las pruebas señalan que "investigaciones y publicadas en revistas científicas internacionales arbitradas, en modelos experimentales con diversos plaguicidas, incluyendo glifosato, establecen una fuerte plausibilidad que explicaría la causalidad biológica de las manifestaciones clínicas de los pacientes".

Carta a los ruralistas. Además, los equipos médicos de Pueblos Fumigados le enviaron una carta a las entidades agropecuarias en la que las exhortan a terminar con las fumigaciones. "Queremos decirles que no tenemos ningún interés mezquino oculto, ni económico, ni político partidario, ni de ningún otro tipo, que no sea el resguardo de la salud de nuestros pacientes", dice el texto.

Fuente:
La Voz del Interior, 29/08/2010, "Cuidar el suelo".
La Voz del Interior, 29/08/2010,  "Se triplicaron casos de malformaciones".
La Voz del Interior, 29/08/2010, "Relacionan al glifosato con deformaciones animales".
La Voz del Interior, 29/08/2010, "Piden a la Nación que prohíba la fumigación aérea".

No hay comentarios:

Publicar un comentario