lunes, 26 de julio de 2010

La prioridad, agua con peperina

Crisis hídrica. Antes de pensar en un canal desde el Paraná, la Provincia analiza exprimir al máximo los recursos propios. Una posibilidad es un dique en el río Anisacate.

por Pablo Petovel

La grave sequía que padeció la región en 2009 encendió la luz de alarma en el Ejecutivo provincial. Es que el crecimiento demográfico y las largas décadas sin inversiones de magnitud en la generación de nuevas fuentes de agua conformaron un cóctel que, cada año que hay bajas precipitaciones, promete explotar en las manos del gobierno de turno.

En la Subsecretaría de Recursos Hídricos (ex Dipas), por estos días, todos los cañones apuntan a que Córdoba -como hasta ahora- se siga autoabasteciendo del vital elemento. Descartando, de esta forma, las faraónicas ideas de traer agua desde el Paraná o la cuenca del Salí-Dulce.

El razonamiento que hacen los especialistas de la repartición es simple: hay una gran diferencia de alturas que obliga a un gasto energético enorme para impulsar el agua y una colosal inversión monetaria que difícilmente pueda materializarse en un plazo razonable. Además, se suman las múltiples complicaciones relacionadas con acuerdos interprovinciales por la jurisdicción del origen y el destino del recurso.

La intención sería, entonces, desempolvar los viejos proyectos de almacenamiento y provisión de agua que se hicieron en el pasado, para considerar si hoy son factibles material y económicamente.

Agua subterránea. Además de la ya anunciada obra de refuncionalización del canal que conduce agua desde el dique Los Molinos, hay otros proyectos flotando en la cabeza de los técnicos del Ministerio de Obras y Servicios Públicos. Una de las apuestas es algo que, en la última década, parecía descartado: las napas del subsuelo. “Abunda el agua debajo de Córdoba, estamos convencidos. Hay numerosos pozos que tienen unos 70 años en la ciudad. Hay que volver a estudiarlos y, fundamentalmente, hacer nuevas perforaciones”, indicó una fuente del organismo.

Siempre en el subsuelo, otro plan es aprovechar lo que se considera una gran reserva hídrica debajo del río Carnero, que baja desde las Sierras Chicas y pasa cerca de Jesús María. Se forma por la unión de los ríos San Cristóbal (Agua de Oro) y La Granja. “Hay un importante caudal subterráneo que podría ser tenido en cuenta”, razonó la fuente.

Dique. Sin embargo, el proyecto menos conocido, pero que podría ser recuperado para sumar vitales metros cúbicos a la sed de la capital de Córdoba es un dique que interrumpa el cauce del río Anisacate. La idea nació en la década de 1980 en la entonces Agua y Energía de la Nación, pero nunca se convirtió en prioridad porque con el San Roque primero, y con Los Molinos después, fue suficiente.

Aunque la propuesta es vieja, de la mano de la escasez del recurso, ha vuelto a la vida en la última década. Por ejemplo, un proyecto de ley presentado en el Congreso de la Nación en noviembre pasado por el ex diputado Alberto Cantero, lo reflotó. El expediente, aún en comisiones, apunta a consensuar políticas de Estado en materia de infraestructura. En el párrafo relacionado con Córdoba consigna la necesidad de la “construcción del dique de Anisacate para generación de energía hidroeléctrica y abastecimiento de agua potable”.

Años atrás, durante el gobierno de De la Sota, la idea figuró en dos ejecuciones presupuestarias de Córdoba en la categoría “Presas y obras de cabecera”. Fue en los presupuestos de 2003 y 2005. En este último, la Provincia estimó un costo de 34,5 millones de pesos.

Antes de fin de año, cambian de canal
La propuesta que Schiaretti lanzó en plena emergencia hídrica de reparar el canal que transporta agua desde el dique Los Molinos está en la agenda del Ejecutivo para el último trimestre de 2010. “La intención es que antes de fin de año, el Gobernador pueda dar el anuncio de los alcances de la obra”, indicó esta semana una fuente del Gobierno.

“Es posible que se haga en etapas, priorizando el arreglo del último tramo -de unos 26 km-, que es el más dañado”, precisó. El origen de los fondos está siendo estudiado por técnicos del Consejo Federal de Inversiones (CFI).

Una presa en el río Anisacate
Estaría ubicada a 10 km aguas arribas de La Bolsa. “Se trata de una presa de hormigón en una garganta natural rocosa con excelentes condiciones de fundación”, dice el proyecto. Demandaría un murallón de más de 75 metros de altura para formar un embalse de 100 hm³. Se complementaría con un dique nivelador en las cercanías de La Bolsa, del que partiría un canal hacia el Gran Córdoba con 4,8 m³ de agua, la mitad del caudal del Suquía.

Como sucede con la refuncionalización del canal desde Los Molinos, también demandaría ampliar la planta potabilizadora que Aguas Cordobesas tiene en el sur de la capital. Según ex empleados de la ex Dipas, “con unos pocos cambios, el proyecto está formulado, editado en varios volúmenes y listo para licitar”.

Fuente:
Día a Día Córdoba, 26/07/2010, "La prioridad, agua con peperina" por Pablo Petovel.

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