lunes, 19 de abril de 2010

La nueva Ley prohíbe todo desmonte en el sur

El proyecto, consensuado en sus puntos centrales, ingresa el miércoles a la Legislatura provincial para su tratamiento. Categoriza el territorio según las restricciones, y la reserva de caldenes es zona roja.

Con la nueva ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la Provincia, la reserva de caldenes en el sur cordobés pasará a ser considerada zona roja, categoría que implica que está totalmente prohibida la tala o deforestación.

El próximo miércoles ingresará a la Legislatura provincial el proyecto de ley, para su tratamiento y posterior sanción.

El trabajo desarrollado en el ámbito de la Comisión de Asuntos Ambientales de la Legislatura, que preside Marcelo Falo (UPC), ha sido ponderado por quienes integran la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo (COTBN), generador del proyecto, por cuanto se logró consensuar la mayoría de los puntos en conflicto.

Cabe recordar que en los inicios de la discusión hubo fuertes cuestionamientos a la ley por parte de organismos como Cartez (Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona), que consideran la legislación como muy restrictiva para la explotación de las tierras. Aún hay aspectos que siguen en debate, pero el ánimo general está en consensuar.

Claudio Demo, vicedirector de la Federación Agraria del sur de Córdoba, ha participado en gran parte de los debates y es un defensor de la ley de bosques, con la que se pretende proteger la flora nativa, que en los últimos años ha sufrido una degradación muy profunda.

En diálogo con el medio El Puntal de Río Cuarto, destacó los puntos centrales de este proyecto de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.

“En la provincia de Córdoba se ha focalizado mucho en preservar lo que está, los montes con alto riesgo de erosión y la captura de agua; es decir, realmente se está conservando el monte en los lugares donde no se puede discutir que tiene que existir como tal. Donde no hay más nada para destruir”, dijo Demo.

Tres categorías
La nueva ley plantea una categorización de conservación que contempla una zona roja para sectores de muy alto valor de conservación que no deben transformarse. Están incluidos aquí todo el cordón serrano, el bosque de caldenes de Villa Huidobro y las márgenes de todos los ríos que circundan la provincia.

Una segunda categorización, o zona amarilla, son sectores de mediano valor de conservación que pueden estar degradados o en recuperación, pero que con la implementación de actividades de restauración pueden tener un valor alto de conservación y ser sometidos a usos tales como aprovechamiento sostenible, turismo, recolección e investigación científica.

Finalmente, la última categorización es la zona verde que comprende a gran parte del territorio provincial, sectores de bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad, aunque dentro de los criterios fijados por la ley.

Demo explicó que en esta categorización una de las cosas que llevó tiempo de discusión entre los sectores que representan a productores -Cartez- y los impulsores de la ley es parte del territorio del norte, contemplado en zona roja. “Lo que sucede aquí es que son campos a los que se les dio una autorización para desmontar 100 hectáreas, pero terminaron desmontando 200 y esto es comprobable por las cartas satelitales. Al haber violado la ley, la COTBN pide que el productor restituya el bosque nativo, y aquí está la mayor resistencia de Cartez, porque en esa zona tienen entre 30 mil y 50 mil hectáreas en esa situación”.

Otro aspecto que sigue en debate es sobre el uso del fachinal que es un arbusto que nace por debajo del monte nativo y es espinoso. Quienes apoyan la ley de conservación consideran al fachinal como un elemento que ayuda al repoblamiento del monte, mientras que los productores sostienen que dicho arbusto resulta invasivo y no permite siquiera trabajar la tierra.

Por otra parte, en la zona amarilla Cartez insiste en usar maquinaria pesada con rolos para abrir blancos entre el bosque nativo, pero la COTBN considera que esto termina destruyéndolo.

Las costas de los ríos
Otro aspecto interesante del proyecto es sobre el cuidado de las costas de los ríos, contemplados dentro de la categorización como zona roja.

“Los cauces como el tercero, cuarto y quinto necesitan protección. Acá la ley es muy importante porque apunta a cuidar el agua, ya sea para su consumo, como para su captura y retención”.

Específicamente se plantea que en 250 metros de ancho para cada costado del río si existe monte no pueda ser cortado porque es la protección de los ríos para que no haya erosión y que contaminantes como herbicidas que se usan en fumigaciones aéreas no caigan sobre el agua y lo contaminen.

Qué pasa con el que desmontó
Durante el debate sobre el proyecto, un aspecto recurrente de tratamiento fue plantear qué hacer con aquellos productores que realizaron desmontes en zonas hoy contempladas como rojas o amarillas.

Ello requerirá de un estudio posterior y aquel que ya incurrió en esta acción podrá ser incorporado en un plan de reforestación, principalmente en aquellos lugares donde el monte es importante por los corredores biológicos, para evitar inundaciones o capturas de agua.

En este aspecto, la COTBN insiste en la necesidad de que en aquellos lugares donde deba hacerse restauración de monte, se haga con plantas nativas, como algarrobo y piquillín, asegurando así el hábitat de fauna autóctona, y no reemplazarlas por otras especies como pino o eucaliptos que más allá de poder generar un monte no dan lugar a la presencia de aves o insectos.

Una vez que la ley sea promulgada será arduo el trabajo de los órganos de control.

La Secretaría de Ambiente será la autoridad de aplicación de la ley, pero además se creará en el ámbito de esta repartición la COTBN integrada por representantes de aquellas reparticiones involucradas con la problemática del bosque nativo, asegurando además la partricipación civil en los controles; es decir, de personas que podrán formar parte de la comisión multisectorial y supervisar el trabajo de la parte oficial.

La semana que se inicia será clave para la sanción de una ley que pretende proteger a los escasos bosques nativos que hoy subsisten y en diferentes estados de conservación.

Prometen más controles y severas sanciones
Además de la categorización de las zonas para su protección en que se ha dividido la provincia de Córdoba, el proyecto de ley contempla aspectos tales como las multas y sanciones que se aplicarán a quienes la violen, así como también la forma en que se llevará a cabo su aplicación.

Sobre la autoridad de aplicación
Será la Secretaría de Ambiente de la provincia o, en su defecto, el organismo que la reemplace. Además se creará en el ámbito de la repartición la Comisión de Ordenamiento Territorial, que estará integrada por un representante titular y un suplente de cada una de las reparticiones, entidades, organizaciones e instituciones que lo componen.

Se plantea además la creación de un fondo para el Ordenamiento Territorial de los bosques, que estará integrado por partidas presupuestarias nacionales, provinciales y el 10 % de las partidas presupuestarias que sean recaudadas por año por el Fondo de Lucha contra el Fuego, subsidios o préstamos, donaciones y legados.

De estos fondos, el 70 % será para compensar a los titulares del bosque nativo de acuerdo a la categoría de conservación I y II. Dicho beneficio consistirá en un aporte no reintegrable, a ser abonado por hectárea y por año de acuerdo a la categorización de bosques nativos, obligando de esta manera a los titulares de las tierras a mantener actualizado el plan de manejo y conservación.

Sobre las sanciones
Quienes incurran en violaciones a la ley serán sancionados por multas, arresto, suspensión de actividades, inhabilitación, o decomiso.

Según la letra del proyecto las multas se establecen en un monto variable de entre un mínimo de cinco y un máximo de 500 salarios básicos del peón rural por cada hectárea en infracción. Además de la aplicación de la multa, puede el infractor ser penado con hasta 60 días de arresto si es sorprendido 'in fraganti' en la comisión del delito. En caso de reincidencia los topes mínimos- máximos de multas pueden llegar a triplicarse.

Este aspecto es de singular importancia ya que en la actualidad las multas que se aplican a quienes desmontan resultan ser ínfimas, a tal punto que los mismos infractores reconocen que es más económico abonar la sanción que perder la productividad de la tierra que fue deforestada.

Experiencias regionales sobre el cuidado del monte
La acción que desarrollaron la docente y los alumnos de la escuelita rural Juan José Castelli del paraje Campo Las Cortaderas hace algunos años, fue motivo para que otros establecimientos siguieran esa línea de defensa de los bosques nativos. En un predio contiguo al edificio escolar, los chicos acompañados de la maestra y sus padres hicieron una plantación de árboles nativos, como algarrobos, espinillos y talas.

Cada árbol llevaba el nombre de quien lo había plantado. Además pusieron cartelería en las márgenes de un arroyo cercano a fines de preservar la naturaleza del lugar, no contaminar las aguas y evitar la erosión.

El bosque ya tiene los árboles de buen tamaño y esa generación de alumnos ya no concurre más a la escuela, pero dejaron su legado y su compromiso en el cuidado del bosque nativo.

El paraje Campo Las Cortaderas se encuentra en una región muy alejada, entre las poblaciones de Achiras, Suco y Chaján, en las estribaciones de los Comechingones.

Otra acción realizada en defensa de las especies arbóreas nativas la hicieron alumnos del Instituto Pizzurno de Sampacho, quienes prepararon un vivero con más de 2.000 plantitas de especies nativas. Los chicos las sembraron en almácigos, luego las cuidaron durante un par de años hasta que tuvieran la fortaleza necesaria para ser trasplantadas.

Todas las especies fueron reimplantadas en las regiones de Yacanto de Calamuchita, una de las zonas más afectadas por los incendios forestales.

También Achiras contribuyó por años con plantaciones autóctonas. Unas 17 mil especies fueron plantadas en diversos sitios aledaños al pueblo en los últimos años, como una manera de contribuir al ecosistema, muy castigado en este tiempo.

Una estancia, un ejemplo
En el sur cordobés y en pleno corredor del caldén, una familia propietaria de una estancia decidió apostar al cuidado de las plantas autóctonas de la zona.

Unas 15 mil hectáreas que comprende la estancia Ralicó, otorgadas a los propietarios tras la llamada Campaña al Desierto, de las cuales 11 mil aún se mantienen con el hábitat natural de bosque nativo, son hoy el último reducto de decenas de especies que se ven acorraladas por la agricultura intensiva en la zona.

El lugar siempre perteneció a la misma familia y fue heredado por generaciones.

Actualmente sus dueños residen en Milán, Italia, pero como sus antepasados poseen la firme convicción de preservar el medio ambiente. Así es que se ha firmado un convenio con la Provincia declarando reserva natural 5.000 hectáreas de bosque nativo prácticamente virgen con un ecosistema natural autóctono que conforman un patrimonio ambiental único.

Fuente: 
El Puntal de Río Cuarto, 18/04/2010, "La nueva Ley prohíbe todo desmonte en el sur".

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