Entre los años 1952 y 1953, en base a la información obtenida de rocas de una colección privada, expertos determinaron radioactividad en muestras de areniscas asfaltíferas procedentes del valle superior del Río Chico. Se detectaron anomalías radioactivas, la mayoría localizadas en la Formación Río Chico (Riochiquense) y la Formación Cerro Barcino (Grupo Chubut), recomendando desarrollar una amplia prospección sobre sectores arenosos de ambas formaciones.
Por Juan Vernieri
A mediados de 1955, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) destinó una comisión de prospección geológico-radimétrica a la provincia con el objeto de investigar el área de Río Chico, de donde provenían las muestras mencionadas. Descubrieron manifestaciones en Cañadón Gato y Cañadón Krueger. Esto motivó la creación de la SECCIONAL AUSTRAL en Sarmiento, en 1956.
En 1961 pasa a denominarse DIVISIÓN PATAGONIA, siendo trasladada su sede a la ciudad de Rawson, teniendo como jurisdicción las provincias de Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Territorio Nacional de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, donde permanece hasta 1976, año en que cambia su asiento a Trelew con el nombre de DEPARTAMENTO REGIONAL PATAGONIA, nombre que se mantiene hasta 2012 en que pasa a denominarse SUBGERENCIA REGIONAL PATAGONIA.
A partir de mediados de 1958 se comienza a aplicar la radimetría aérea como método de prospección, convirtiéndose a partir de 1960 en el método más conveniente para el reconocimiento y prospección de grandes áreas.
Entre 1960 y 1961, se efectúan vuelos de prospección aérea en la zona del Río Chubut, descubriéndose la anomalía que dio origen al yacimiento LOS ADOBES, explotado entre 1974 y 1976 con una producción de 120 tn de concentrado de uranio con una ley media de un 0,141 %.
En 1971 se lleva a cabo un relevamiento aeroradimétrico complementario en el área de influencia de Los Adobes del cual surge la anomalía Cerro Cóndor. Entre 1973 y 1977 se realizan programas de perforación y en 1978 inicia la extracción del mineral del yacimiento CERRO CÓNDOR, obteniéndose de este 56 tn de concentrado de uranio con una ley media de un 0,92%. En ambos yacimientos la mineralización se encontraba prácticamente en la superficie.
La producción de mineral de uranio de ambos yacimientos, Los Adobes y Cerro Cóndor, fue objeto de tratamiento, en el Complejo Minero Fabril Pichiñán, ubicado en Paso Berwyn en la intersección de las Rutas provinciales N.º 12 y 40, sitio próximo a la localidad de Paso de Indios y a solo mil metros del río, en inmediaciones de la Sierra de Pichiñan, en el centro geográfico de la Provincia. La concentración se obtenía lixiviando con ácido sulfúrico, que decantaba en una cisterna (conocida como los piletones), después, el líquido se bombeaba a la planta para continuar el proceso con filtros y columnas de resinas.
Al cierre del Complejo, la planta fue desmantelada completamente. Las colas del tratamiento alcanzaron a las 145.000 tn fueron amontonadas y se las cubrió con suelos para que la naturaleza las agregara vegetación. En la oportunidad se destacó que para perfeccionar las obras de gestión realizadas serían necesarios otros trabajos, que no se efectuaron.
El terreno ocupado es alquilado (lleva así más de 40 años), conforme se establezcan las condiciones de uso, luego de finalizar la remediación que nunca se hizo, se resolverá sobre el destino de la propiedad. Nada se resolvió.
Durante 1998 la cantera Los Adobes fue parcialmente rellenada, y el predio del Complejo Pichiñán fue rodeado por alambre tejido para evitar intrusiones. (Como se ve en la imagen)
En 1979 se descubre el yacimiento CERRO SOLO en proximidades de Los Adobes, verificando también que la mineralización se encontraba alojada en areniscas y limos.
Entre 1983 y 1986, en el marco del “Proyecto Cerro Solo”, son perforados 56.800 m con equipos propios, realizándose complementariamente estudios de detalle de la geología de superficie y de subsuelo, análisis químicos, radimétricos, petrográficos, mineralógicos y preliminares referidos a mecánica de rocas, medio ambiente, hidrológicos, etc. (Se perforó mucho más que en los estudios para el cementerio de Gastre).
La actividad mencionada permitió certificar 3.256 tn de uranio y 1578 tn de Molibdeno, como así también determinar la viabilidad económica del depósito.
De más está destacar que las perforaciones vinculan rocas radiactivas con aguas subterráneas, contaminándolas.
No obstante que en mayo de 2003 la provincia sancionó la Ley 5001 (hoy Ley XVII-N.º 68) que prohíbe la actividad minera metalífera en la modalidad a cielo abierto y la utilización de cianuro en los procesos de producción minera, en 2007, después de casi diez años de inactividad, se reiniciaron programas de perforaciones continuándose hasta la actualidad.
Antes de encararse nuevas explotaciones habrá que esperar que se modifique, cosa dudosa, la legislación vigente y se deberán realizar los pertinentes estudios de impacto ambiental, que no se hacen durante las exploraciones.
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