lunes, 24 de octubre de 2022

Borroso futuro de los reactores nucleares pequeños (II)

Por Juan Vernieri

Los defensores nucleares postulan que reactores modulares pequeños (SMR) de menos de 300 MW de generación, son la “gran solución” a los problemas de la industria nuclear. En razón de ello, en nota anterior empezamos a comentar el estado de avance de los proyectos de estos SMR en distintos países, con el objetivo de poner en evidencia la endeblez de tal aseveración. Nos apoyamos en la edición 2022 del Informe del Estado de la Energía Nuclear en el Mundo (World Nuclear Industry Status Report) Vimos el estado de avance en Argentina, Francia e India. Ahora

Canadá

El gobierno federal y varios de los gobiernos provinciales han fomentado los SMR. En 2018 el gobierno federal financió a la organización sin fines de lucro Canadian Asociación Nuclear, para producir una “hoja de ruta que identifique las oportunidades para aplicaciones de pequeños reactores modulares. Otorgó unos US$ 16 millones a Terrestrial Energy, y alrededor de US$ 40 millones a Moltex, ambas empresas que diseñan reactores de sales fundidas. Y en marzo de 2022, otorgó US$ 21 millones a Westinghouse para apoyar el diseño del microrreactor eVinci.

La provincia de New Brunswick otorgó unos US$ 16 millones a ARC100, para el diseño de reactores rápidos enfriados por sodio. A principios de 2018, la provincia había otorgado casi US$ 4 millones a cada una de las empresas ARC100 y Moltex.

En julio de 2022, el gobierno federal, otorgó unos US$ 600.000 a la Organización de Industrias Nucleares Canadienses para “identificar y ayudar a empresas canadienses atlánticas existentes” en la transición al suministro de componentes y servicios a la industria de SMR.

Abundantes subsidios motorizan los diseños de SMR, pero no hay ninguno en construcción.

No hay suficiente experiencia con un microrreactor como eVinci. Los otros dos diseños de reactores, a saber: Los reactores de sales fundidas y los reactores rápidos enfriados por sodio, tienen problemas bien conocidos. A pesar de que en países de todo el mundo se gastan decenas de miles de millones de dólares, los reactores rápidos enfriados por sodio no han sido comercialmente viables, y el uso de sodio hace propensos a fugas y apagones.

La empresa de electricidad provincial de New Brunswick, NB Power cerrará su última planta de carbón para 2030. Ex funcionarios han admitido que los SMR que están en diseño por Moltex y ARC100 podrían no estar listos para esa fecha.

Otras dos empresas eléctricas, en Saskatchewan, han seleccionado el BWRX-300 de GE Hitachi para un posible despliegue. OPG tiene licencia para construir en el sitio de Darlington, un SMR. Una de las empresas ha anunciado que el reactor podría completarse no antes de 2028 y la otra aplazó la decisión sobre si construir un SMR para 2029.

Hay buenas razones para desconfiar de estas fechas. El BWRX-300 se basa en GE-Hitachi diseño económico simplificado del reactor de agua en ebullición (ESBWR), que se presentó para otorgar licencias a la Comisión Reguladora Nuclear de EE. UU. en 2005. Ese diseño se cambió nueve veces; la NRC finalmente aprobó la revisión número 10 que se presentó en 2014. El BWRX-300 no ha sido autorizado para la construcción en ninguna parte, y aún no se ha presentado para formal licencia en Canadá o en los Estados Unidos.

La Comisión Canadiense de Seguridad Nuclear (CNSC) ha señalado su disposición de dar licencia a un SMR, previa revisión de diseño. Desde 2021, no se ha presentado ningún diseño de reactor para tal revisión.

Hay una propuesta de SMR que está siendo revisada por la CNSC para su posible construcción en el Sitio de Chalk River Laboratories, en la provincia de Ontario: el Micro Modular de 15 MW desarrollado por una asociación de tres empresas. Pero antes el proyecto debe someterse a una evaluación ambiental.

Chalk River está ubicado en el territorio de la Nación indígena Algonquin Anishinabeg, nación que nunca ha sido consultada sobre el uso de su territorio y que se ha visto severamente afectada por accidentes nucleares sucedidos anteriormente en el sitio. En virtud de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, tienen el derecho de objetar la continuación de la industria nuclear en sus tierras sin su consentimiento libre, previo e informado.

Según sus proponentes, el Proyecto Micro Reactor Modular (MMR) pretende ser “un proyecto comercial de demostración” y “un modelo… para proporcionar energía segura y sostenible con bajas emisiones de carbono y calor a industrias, como la minería, y comunidades remotas”. Pero la demanda neta de electricidad de minas y comunidades remotas en Canadá, son insuficientes para desarrollar las instalaciones necesarias para un SMR, y los costos de la electricidad serían prohibitivamente altos. No hay una cifra oficial de costos para el MMR pero Global First Power dijo en mayo de 2020, que el proyecto costaría entre US$ 75 y 150 millones. Dada la poca potencia del MMR, los costos por unidad de potencia serían de entre 15 000 y 30 000 u$s/kW. En comparación, Ontario Power Generation, una de las tres desarrolladoras, ha estimado que un SMR de 300 MW costará alrededor de u$s 7.500/kW, es decir mucho menos.

Canadá no tiene ningún SMR en construcción.


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