por
Nahuel Lag
Una
semana después de la votación exprés que eliminó la ley 7722 y
habilitó el uso de cianuro y ácido sulfúrico para la megaminería
en Mendoza, una semana después de las protestas multitudinarias que
volcaron a los mendociones a las calles en "defensa del agua
pura", el gobernador Rodolfo Suárez reconoció que "Mendoza
está en contra de la minería" y anunció que enviará el
proyecto de derogación de la norma 9209 a la Legislatura para que
sea votado el próximo lunes por ambas cámaras. "Volverá la
plena vigencia de la 7722", reconoció su derrota Suárez,
mientras en las calles comenzaban a sonar bocinas, cacerolas,
tambores y gritos de festejos.
Las
asambleas populares por el agua fueron las grandes protagonistas de
la resistencia a la habilitación al uso de tóxicos para la
explotación minera, reflejada en la histórica movilización del
lunes pasado que terminó en represión, y su reclamo generó la
reacción de los sectores más diversos. "Lo logramos porque el
pueblo se unió sin ninguna bandera política, el agua unió a
Mendoza para que nos devolvieran la 7722 y no tenemos nada que
agrecerle a Suárez porque la ley es del pueblo y no se toca",
festejó Verónica Cimarelli, integrante de asamblea de San Carlos,
al borde de la ruta 40, desde donde el domingo pasado partió la gran
marcha hacia la capital y donde anoche se celebraba.
"La
7722 no se toca" cruzó a la población mendocina desde los
productores vitivinicolas al Arzobispado, de la Unión Comercial e
Industrial de Mendoza a la Comisión de Reinas de la Vendimia, que
habían instado a la cancelación de las fiesta de la Vendimia. En la
jornada del viernes el rechazo popular alcanzó a las intendencias de
Maipú, San Carlos, Lavalle y Tunuyán, cuyos jefes comunales se
sumaron al reclamo de derogación.
"El
pueblo se ha expresado en las calles, el pueblo es soberano y lo
escuchamos. Acá no hay consenso social para la minería",
reconoció Suárez, acorralado por la presión popular, en
conferencia de prensa a las 9 de la noche desde la Casa de Gobierno y
confirmó el tratamiento de la derogación en sesion extraordinaria
el lunes. Se cumplía una semana del tratamiento exprés en el que
senadores y diputados del radicalismo, el PRO y el Partido
Justicialista habían avanzado sobre la ley 7722, votada en 2007 por
inciativa popular y ratificada en 2015 por la Corte Suprema
provincial.
"Hasta
el lunes, cuando veamos firmado la vigencia de la 7722, no vamos a
festejar plenamente. Sabemos quiénes son", advirtió María
Teresa "Guni" Cañas, de la asamblea de Gran Mendoza, pero
los festejos ya se escuchaban detrás. "Nadie les va a quitar el
título de traidores de ir contra el pueblo", aseguró la
asambleísta en referencia a la actitud de la clase política y
festejó que el eco de Mendoza ayer había llegado hasta Chubut.
El
modelo de desarrollo en agenda
"Creían
que porque ganaron las elecciones iban a ser lo que quisieran, que
iban a instalar la megaminería como política de Estado",
señaló "Guni" respecto del rechazo popular que se escuchó
también en Chubut ayer, donde el gobierno de Mariano Arcioni evitó,
por el momento, avanzar en el tratamiento de una norma que impulse la
megaminería. "Esta lucha abrió un canal de participación a
toda la población, que ha sido muy poderoso, y permitió que el tema
ambiental permee en la discusión de la agenda de la clase política
de Mendoza, que la negaba", insistió.
"Obtuvimos
el 40 por ciento en la elección, pero eso parece que no es el
consenso social", analizó Suárez minutos antes de los festejos
populares y adelantó que luego de la derogación se convocará a una
Mesa de Desarrollo Productivo con todos los actores provinciales para
"buscar otras alternativas" porque "evidentemente,
Mendoza está en contra de la minería".
Para
el gobernador, el gran rechazo a la medida se debió a que no pudo
comunicar a través de los medios tradicionales sus intenciones y
apuntó a las redes sociales como dinamizadoras del reclamo.
Veinticuatro horas antes, Suárez había dado otra conferencia de
prensa intentando frenar las protestas al decir que la ley no sería
reglamentada y apuntado a los asambleístas como generadores de
"miedo" y a la sociedad en general como "desinformada".
Las redes sociales explotaron de videos con plazas llenas en toda la
provincia.
"La
única forma que tuvimos de comunicarnos fueron las redes y los
medios comunitarios, porque los medios tradicionales de Mendoza nunca
nos dieron lugar, nos ningunearon, nos dijeron que éramos un puñado
de ambientalistas. Pero somos mendocinos protegiendo nuestro recurso
hídrico", apuntó Cimarelli.
Las
asambleastías esperan primero que los legisladores que desoyeron los
reclamos populares e intentaron borrar la 7722 voten la marcha atrás,
pero ya tienen claro las propuestas de alternativas que ofrecerán
ante el nuevo tiempo que se abre en Mendoza. "No hay un pueblo
minero rico, todos son pobres, y nosotros queremos ser una sociedad
pujante, agroganadera, con ayuda a los pequeños productores y sin
tanto Monsanto, porque no tenemos que dejar que nos contaminen",
resumió la asambleísta de San Carlos.
"La
alternativa es la agroecología, las economías populares y
familiares. Los gobiernos tienen que abrir el debate sobre los
modelos de producción y consumo, el medio ambiente y problema del
cambio climático tiene que estar en primer lugar y no como un tema
de responsabilidad social empresaria", proyectó la asambleísta
de Gran Mendoza.
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Fuentes:
Nahuel Lag, Rodolfo Suárez anunció que derogará la ley que autoriza la minería con contaminantes en Mendoza, 28 diciembre 2019, Página/12.
Dibujo por Chelo Candia, de la serie Un dibujo por día contra la megaminería, el saqueo y la contaminación.
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