PANAMÁ,
22 may 2019 (IPS) - Los restaurantes en las ciudades de todo el mundo
ofrecen platillos cada vez más variados, pero la ciencia indica que
la dieta global, lo que realmente come la gente, se está
homogeneizando.
El
arroz, uno de los alimentos básicos más importantes a nivel
mundial, ilustra vívidamente esta paradoja: de las 90.000 variedades
almacenadas en bancos de genes, solo 40.000 se cultivan, y tal vez en
un supermercado habitual no se podrá encontrar más de una docena.
Considerando
los efectos de la agricultura intensiva de alto rendimiento, las
opciones están destinadas a disminuir drásticamente en el tiempo.
Esto es preocupante desde el punto de vista de la sostenibilidad,
seguridad alimentaria, biodiversidad y salud.
Nuestros
sistemas de alimentación, nutrición, salud, aire limpio, clima y
agua dulce dependen de la biodiversidad y de la salud de los
ecosistemas, que conforman una red interdependiente de vida animal,
vegetal, fúngica y bacteriana.
Por
ejemplo, sin polinizadores como las abejas o los murciélagos muchos
de los alimentos que conocemos y amamos desaparecerían. El uso
inadecuado de pesticidas e insecticidas está expulsando a estas
especies de sus hábitats y de las tierras agrícolas.
La
última evaluación global de la Plataforma Intergubernamental de
Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los
Ecosistemas (IPBES), publicada este mes, muestra que el impacto
humano en el mundo natural se acelera a una velocidad sin
precedentes. De acuerdo con el reporte, un millón de especies se
dirige a la extinción.
“La
apropiación sin precedentes de los humanos sobre la Tierra se basa
en un conjunto de impulsores demográficos y económicos indirectos
que han aumentado de escala y que interactúan entre sí de formas
complejas”, indica el informe.
Y
no estamos haciendo lo suficiente en términos de política para
cambiar las cosas.
“A
escala mundial, ha habido poco progreso hacia la eliminación total o
gradual de los subsidios perjudiciales para la biodiversidad”,
señala el estudio, y pone como ejemplo los precios de materias
primas y bienes industriales que a menudo no reflejan los costos
ambientales y sociales implicados.
La
industrialización a gran escala ha causado una fragmentación
generalizada de los paisajes naturales en todo el mundo. Los hábitats
que antes eran continuos ahora están divididos y aislados, lo que ha
provocado el declive de algunas especies que no pueden dispersarse
para encontrar comida o reproducirse, indica el Informe Fronteras 2018/19 de ONU Medio Ambiente.
Reducción
de biodiversidad en el sistema alimentario y las dietas
En
los últimos 100 años, más de 90 por ciento de las variedades de
cultivos han desaparecido de los campos agrícolas. La mitad de las
especies de muchos animales domésticos se ha perdido y los 17
principales bancos pesqueros del mundo se están pescando por encima
de sus límites sostenibles. Tales prácticas tienen impactos
ambientales, culturales y de salud.
Los
sistemas de producción de alimentos localmente variados, que son más
resistentes al cambio climático, están bajo amenaza; La
agrobiodiversidad está desapareciendo y junto con ella, el
conocimiento de la medicina tradicional y los alimentos locales.
“Esto
necesita cambiar”, dice Marieta Sakalian, experta en biodiversidad
de ONU Medio Ambiente.
“La
gestión sostenible de la biodiversidad en los paisajes agrícolas y
marinos puede respaldar la transición hacia dietas saludables y
patrones de producción y consumo más sostenibles en condiciones
climáticas cambiantes”, añade Sakalian.
La
pérdida de dietas variadas está directamente relacionada con
enfermedades o factores de riesgo para la salud, como diabetes,
obesidad y desnutrición, además tiene un impacto directo en la
disponibilidad de medicamentos tradicionales.
La
Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente, en su resolución de marzo
de 2019 titulada: Innovación sobre la biodiversidad y degradación de la Tierra, “alienta a los Estados Miembros a fortalecer sus
compromisos y redoblar esfuerzos para prevenir la pérdida de
biodiversidad biológica y degradación de la tierra y el suelo, a
través de su conservación, uso sostenible, implementación de
políticas apropiadas y medidas innovadoras, como acuerdos de
asociación, transferencia de tecnología mutuamente acordada y
mecanismos de financiamiento”.
Además,
insta a los gobiernos y a los demás interesados a que tomen en
cuenta la biodiversidad en todos los sectores de la sociedad y
participen en el proceso de la Conferencia de la ONU sobre
Biodiversidad 2020, que se celebrará en Kunming, China.
Este
artículo fue originalmente publicado por ONU Medio Ambiente América Latina y el Caribe, con quien IPS-Inter Press Service tiene un
acuerdo especial para la difusión de sus materiales.
RV:EG
Fuente:
Extinción de especies amenaza salud y alimentación humanas, 22 mayo 2019, Inter Press Service. Consultado 24 mayo 2019.
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