Las inundaciones
que acompañan a la tormenta tropical Yagi deja en Filipinas al menos
dos muertos, un desaparecido y más de un millón de personas
damnificadas, informaron hoy las autoridades.
Las zonas más
damnificadas por las copiosas precipitaciones son el centro y el
norte del archipiélago, según el último informe del Consejo
Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres de
Filipinas.
La dos víctimas
perecieron ahogadas en el área metropolitana de Manila, que se
encuentra en alerta roja por las lluvias e inundaciones.
Los fallecidos
son una mujer de 61 años residente del distrito de Quezon y un
hombre de 36 en Marikina, barrio donde unas 22.000 personas
permanecen evacuadas por el riesgo de desbordamiento del río del
mismo nombre.
Además,
permanece desaparecido desde la tarde del domingo un hombre de 50
años, afincado en el distrito de Quezon, quien cayó a un arroyo y
fue arrastrado por fuertes corrientes.
Del millón de
evacuados en las zonas afectadas, unas 54.680 personas están siendo
atendidas en el centenar de albergues habilitados en el país.
Los afectados han
recibido asistencia por valor de más de 44 millones de pesos
(824.000 dólares o 725.000 euros) por parte del Departamento de
Bienestar y Desarrollo, los gobiernos locales y ONG.
Medio centenar de
viviendas han quedado totalmente destruidas, mientras que unas 3.120
han sufrido daños parciales, mientras que tres carreteras del país
permanecen cortadas desde el sábado.
Ahora se esperan
monzones
La Policía
Nacional de Filipinas ha desplegado 2.300 agentes para las tareas de
búsqueda y rescate en todo el país, que ya sufrió el mes pasado
fuertes inundaciones por el paso consecutivo de tres temporales en la
misma semana, que provocaron una decena de muertos.
Aunque la
tormenta tropical Yagi ya está fuera del área de responsabilidad
filipina, la agencia de meteorología advirtió hoy que se esperan
monzones en los próximos días porque se aproxima una depresión
tropical, que aunque no entrará en el país sí arrastrará fuertes
lluvias.
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