El
defensor del Pueblo, Ismael Rins, indicó que la molienda de calle
Perón debería trasladarse. “Aunque no puede hacerse de un día
para otro”, dijo.
“Entendemos
que no pueden seguir coexistiendo el molino y los vecinos. La
solución no será de un día para otro pero tampoco se puede demorar
otros diez años”. El defensor del Pueblo, Ismael Rins, habló del
conflicto que enfrenta al Grupo Alimenticio, la empresa que produce
derivados de maíz en el exmolino Fénix, y las familias que viven a
la altura de la antigua planta, ubicada en Presidente Perón al 400.
Este
diario primero publicó la denuncia de los vecinos, que desde hace
una década vienen reclamando por el deterioro ambiental que genera
la planta, y en su edición de ayer reveló que el Edecom detectó
daño ambiental en 22 oportunidades desde 2008 a 2017 y que en dos
ocasiones llegó incluso a la clausura. Sin embargo, a pesar de que
permanentemente se constató la existencia de material particulado en
suspensión, olores nauseabundos y ruidos molestos, la fábrica sigue
funcionando.
Rins
manifestó ayer que hay que buscar una instancia de mediación para
llegar a un acuerdo. Pero, a la vez, planteó claramente que la
planta debería trasladarse, como ya ocurrió con otras empresas cuya
producción era incompatible con una zona residencial, aunque en un
plazo razonable.
“En
la Defensoría recibimos una denuncia de los vecinos. Una familia de
apellido Lando viene reclamando desde hace mucho tiempo, hizo varias
presentaciones ante el Edecom, y cada vez que el ente iba la empresa
un poco acomodaba la situación y luego volvía a ocurrir la misma
problemática. Ahora la gente quiere una solución más duradera
porque entiende que los demás organismos estatales actuaban pero no
con la eficacia que se requiere”, manifestó el defensor del
Pueblo.
Y
agregó: “A partir de ahí fuimos a la casa del vecino y vimos el
particulado blanco que se deposita en distintas partes de la casa. Es
muy difícil respirar porque se aspira esa sustancia; se sienten
olores fuertes. Claramente hay una contraposición de intereses que
son propios de dos actividades contrapuestas: la vida en familia,
residencial, y la actividad industrial. Hay un conflicto y, con total
responsabilidad, el Estado debe intervenir, por supuesto preservando
la fuente de trabajo pero también cuidando el interés y la salud de
la gente”.
La
Defensoría convocó a la gerencia del Grupo Alimenticio SA, que
administra el molino, al Edecom y a la Secretaría de Ambiente de la
Provincia.
“Hubo
emanaciones que produjeron un problema ambiental en reiteradas
oportunidades desde 2008 a 2017. El menoscabo al medio ambiente tiene
que ver con el polvo, el olor permanente, los ruidos molestos
constantes y, a pesar de las adecuaciones que ha realizado la empresa
y las medidas correctivas que dice haber realizado, se sigue
produciendo escape de sustancias. Uno está claramente del lado de
los vecinos pero no se trata de eso sino de buscar una solución para
las familias y también para quienes desarrollan la actividad. No
estamos en contra de la producción sino que sea sustentable y se
genere en un ambiente adecuado”, indicó Rins.
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¿Cree que pueden seguir coexistiendo el molino y los vecinos con ese
conflicto de intereses que usted relata?
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Entendemos que no pueden seguir coexistiendo pero no es una solución
de un día para otro. Los vecinos son conscientes de eso. Pero
tampoco se puede demorar otros 10 años. Hay que tomar una decisión
política en la que todos los estamentos estatales tienen algún
grado de responsabilidad. Son el Municipio, la Provincia y el Estado
Nacional.
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¿Grupo Alimenticio puede seguir funcionando allí o debería
trasladarse?
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Debería funcionar en los corredores industriales. El tema es que
tiene habilitaciones precarias antiquísimas. Pero hay antecedentes
de empresas que se han mudado al Parque Industrial y que estaban en
el centro. El caso típico es el de Veneziana, que estaba en la calle
Alberdi y que en un momento se hizo imposible que siguiera
funcionando en ese sector. Hay antecedentes para empezar a analizar
la situación.
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Fuente:
“El exmolino Fénix y los vecinos no pueden seguir coexistiendo”, 14/03/18, El Puntal de Río Cuarto.
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