Santiago, Chile, 2 de agosto de 2017.- En una situación inédita para la historia política en Chile, un delfín anunció, en la Plaza Italia, en pleno corazón de Santiago, su intención de convertirse formalmente en candidato presidencial para las elecciones del próximo mes de noviembre. Con el apoyo de Greenpeace, su propuesta central tendrá que ver con la protección del patrimonio medioambiental del país y el cuidado de los mares, especialmente ante el acecho de la industria del salmón en los mares de la Patagonia chilena.
Durante el
discurso de lanzamiento, el Delfín Chileno señaló: “Parece que
ni el mundo político ni el gobierno se da cuenta de la gravedad de
la amenaza medioambiental que enfrenta hoy Chile. Estamos dentro de
los 10 países más afectados en el mundo por los efectos del cambio
climático y parece que a ningún candidato le importa. Queremos que
el tema medioambiental sea tomado en serio y se transforme en una
cuestión prioritaria”.
El anuncio de que
un delfín busca convertirse en opción presidencial sorprendió al
mundo político chileno, el cual vive un confuso y cambiante panorama
a pocos meses de las próximas elecciones presidenciales del mes de
noviembre.
En efecto,
mientras la derecha consolida la opción del ex presidente Sebastián
Piñera, en el oficialismo el panorama es especialmente difícil al
existir diversas luchas internas. Todo, más la seria amenaza
electoral en que se ha convertido la opción presidencial de la
izquierda (Frente Amplio).
En este contexto,
el lanzamiento de un delfín como alternativa presidencial ha sido
entendido como una muestra del deteriorado escenario político
chileno.
Autodefinido como
candidato independiente, el Delfín Chileno es apoyado por Greenpeace
en su aventura política -y forma parte de la campaña Salvemos los
Mares del Fin del Mundo.
Durante el acto,
Estefanía González, jefa de campaña del candidato Delfín Chileno
declaró: “En Chile se enfrentan diversas amenazas
medioambientales, pero una de las más graves se ubica en los mares
de la Patagonia chilena, los cuales están siendo amenazados por la
invasión de la industria salmonera. En estos no hay duda: si se
instala ahí la salmonicultura, será la muerte de las aguas más
limpias del planeta. Pero ningún candidato enfrenta ni asume como
prioridad esta verdadera emergencia medioambiental que enfrentamos”.
Chile es el
segundo exportador de salmón en el mundo. Según Greenpeace, la
región de Magallanes podría ser explotada por más 400 concesiones
de salmones. La instalación de estas granjas y su producción
implican miles de toneladas de excremento y desechos, así como la
mortandad de salmones en el mar.
Fuente:
Un candidato de otra especie, 03/08/17, Greenpeace Argentina.
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