Es por gastos de
personal y obras secundarias que el Estado le reconoció a la firma
contratista, conformada por la nacional Electroingeniería y la china
Gezhouba.
por Lucía Salinas
Esta semana será
la audiencia pública que exigió la Corte Suprema de Justicia, para
habilitar la construcción de las represas "Néstor Kirchner"
y "Jorge Cepernic". El complejo hidroeléctrico en manos de
Electroingeniería y la china Gezhouba, no arrancó en su fase
principal, pero ya demandó desembolsos por 100 millones de dólares
ente salarios del personal de la UTE, los gastos "improductivos"
que reconoció el ministerio de Energía al consorcio, y las obras
secundarias que se iniciaron.
Es una de las
obras heredades por el kirchnerismo que más avances y retrocesos
tuvo durante la gestión del actual Gobierno. Al inicio, cuando
Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada, señaló que no iba a retomar
el proyecto. Pero en un giro radical, meses después, con
modificaciones a la obra propuesta e impulsada por Cristina Kirchner,
el Gobierno decidió avanzar con la obra considerándola necesaria
para la autonomía energética del país. Este año, previo al viaje
del presidente a China, Energía y Medio Ambiente habían asegurado
que todo estaba cerrado para que el gigante asiático firme el
financiamiento y se reactive la obra. Esto no fue así, y por el
contrario prácticamente peligró el complejo hidroeléctrico
santacruceño.
Los ministerios
de Medio Ambiente y de Energía firmaron la documentación
correspondiente para que el Congreso comience con el armado y llamada
a una audiencia pública, para discutir sobre las represas Néstor
Kirchner y Jorge Cepernic que se levantarán sobre el río Santa
Cruz. Ambas carteras dieron la factibilidad para la realización del
complejo hidroeléctrico después de que se presentaron los "Estudios
de Impacto Ambiental". La obra podría iniciar en septiembre con
modificaciones a su proyecto original. La audiencia será este
jueves.
En el medio
del debate ambiental, la cuestionada obra ya exigió sumas
millonarias de fondos sin haber comenzado la obra principal. Tras la
decisión del Gobierno de impulsar la obra, la Corte Suprema puso el
primer límite: sólo se podrían realizar tareas secundarias en las
villas donde se instalarán los trabajadores, pero la obra primaria.
Durante estos
meses, Electroingeniería presentó ante el ministerio de Energía
los reclamos correspondientes a los "Gastos improductivos"
por no haber iniciado la obra y las erogaciones que igual corren
correspondientes al personal. Los pagos por este ítem y desembolsos
para las tareas secundarias ya exigieron unos 100 millones de
dólares, según confirmaron a Clarín.
Según
confirmaron a Clarín fuentes oficiales, se estima que a mediados de
julio se realice el llamado para la audiencia pública y en
septiembre, una vez transcurrida la veda invernal en Santa Cruz, se
retomarán las obras principales de las represas hidroeléctricas a
cargo del consorcio constituido por Electroingeniería y Gezhouba.
Los reclamos al
Estado por parte del consorcio a cargo de la obra, fueron para
"lograr mantener la estructura de trabajo", señalaron a
Clarín. En el momento de pleno desarrollo de la obra se prometieron
5.000 puestos de trabajo. Ahora, en el predio se estima que hay unos
300 trabajadores.
Además, en el
Banco Central aún hay 300 millones de dólares que envió China
durante el Gobierno de Cristina Kirchner, para la obra, que aún no
fueron aplicados por los diferentes estudios y análisis a los que se
sometió el proyecto original, al que se le realizaron importantes
modificaciones.
Para que la obra
se reactive, el Gobierno tuvo que realizar algunas modificaciones
técnicas al proyecto original que licitó y adjudicó el extinto
ministerio de Planificación Federal que dirigió durante doce años,
Julio De Vido. Con un ahorro de 1.300 millones de dólares, la obra
de 1.740 MW, se convirtió en un complejo de 1.290 MW. Para ello, se
redujo la cantidad de turbinas de cada represa: la conocida como
Néstor Kirchner tendrá cinco en vez de seis, y la represa Jorge
Cepernic, bajó de cinco a tres. Esta nueva redistribución de la
energía se complementará con una línea de alta tensión de 500 Kv.
El próximo paso,
tras la audiencia pública de este jueves, será que la Corte Suprema
levante la prohibición dictaminada para la realización de la obra y
así, las empresas podrán iniciar las tareas principales en Santa
Cruz.
Detalles de las
represas
La obra tiene un
presupuesto de 4.700 millones de dólares que incluyen en el
compromiso con China, 11.000 millones de dólares del swap con China,
como "un mecanismo de contingencia para resguardar las
inversiones en el país". Fueron los dólares que le sirvieron
al Gobierno de Cristina Kirchner para fortalecer reservas, en medio
del cepo cambiario.
"Era
necesaria una revisión integral de diversos aspectos el proyecto con
el fin de garantizar la viabilidad técnica, ambiental, económica,
financiera y operativa de las obras, y verificar que los ajustes
anteriores resulten consistentes con una gestión ambiental
sustentable conforme a la norma legal vigente, durante la
construcción y el período de operación y mantenimiento de las
obras", detallaron fuentes oficiales al evaluar la factibilidad
de la obra.
La obra promete
5.000 puestos de trabajo durante los años de ejecución del
proyecto, que serían cinco en total. Es uno de los pedidos
recurrentes de la gobernadora Alicia Kirchner para garantizar puestos
de trabajo en una provincia paralizada y rodeada de conflictos. La
obra promete además, regalías energética a Santa Cruz una vez que
esté en funcionamiento.
Fuente:
Lucía Salinas, Las represas de Santa Cruz no arrancaron, pero ya se pagaron US$ 100 millones, 17/07/17, Clarín. Consultado 21/07/17.
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