martes, 23 de mayo de 2017

No hay plan A, plan B ni plan C para la basura

La advertencia de Ambiente apunta a no multiplicar por 20 el problema social, político y ambiental por la basura. El “plan B” no son los basurales a cielo abierto.

por Ary Garbovetzky

Hace unos días, la empresa municipal Crese -que administra el predio de enterramiento de Piedra Blanca- decidió que a partir de agosto no recibirá más basura que no provenga de la ciudad de Córdoba. Ello convirtió a los 20 municipios que llevan sus residuos hasta la zona sur de la ciudad en espadas para presionar a la Justicia para que destrabe las impugnaciones al complejo ambiental de Cormecor.

El viernes pasado, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) dio muestras de que no quiere ser el que resuelva el problema: mantuvo el amparo y la prohibición para que se construya la planta resistida por los vecinos de Santa Ana.

Las críticas opositoras en la ciudad y en todos los municipios a los intendentes es que no hay plan B. El plan A es Cormecor, y no existe. Por las dudas, Ambiente de la Provincia avisó que ni se les ocurra como plan B volver a los basurales a cielo abierto. Y si el plan C es seguir en Piedra Blanca, no es viable como está, aunque se piense en estirar su vida útil al máximo.

Nuestro Primer plano de hoy indaga sobre las distintas preo­cupaciones y estrategias de los municipios, que deberán ver qué hacen con sus residuos si la amenaza de prohibirles el acceso a Piedra Blanca deja de ser algo para meter presión a la Justicia y se transforma en un problema concreto de gestión.

La advertencia de Ambiente de la Provincia apunta a no multiplicar por 20 el problema social, político y ambiental por la basura.

Pero deja en un callejón sin salida a los municipios que tiran en el predio de Crese y tienen la cuenta regresiva puesta en los 69 días que quedan hasta que llegue el momento en el que no podrán ingresar con sus camiones a Piedra Blanca.

No hay que esperar para hablar del tema cuando ya efectivamente no tenga solución. O se haya llegado a la peor posible, obligados por la necesidad de que la basura termine en alguna parte. Que este tiempo sirva para pensar.

En Córdoba se seguiría enterrando

El concejal radical Lucas Balián reconoció que la situación es complicada. “Hicimos todo lo que correspondía para que avanzara Cormecor, en el medio aparecieron los amparos y estamos esperando que resuelva la Justicia”, sostuvo.

Un grupo de concejales recorrió ayer el predio del enterramiento sanitario de Piedra Blanca, ubicado al sur de la ciudad de Córdoba, en la zona del peaje de la ruta nacional 36.

El relleno ya se encuentra cerca de su capacidad límite, por lo que la Municipalidad de Córdoba informó que a partir del 1° de agosto no recibirá desechos de otras localidades.

El concejal radical Lucas Balián reconoció que la situación es complicada. “Hicimos todo lo que correspondía para que avanzara Cormecor, en el medio aparecieron los amparos y estamos esperando que resuelva la Justicia”, sostuvo.

Sobre cuál es “plan B” del municipio, dijo que “iría en el sentido de seguir enterrando la basura”.

Por su parte, los concejales opositores lo criticaron. “La realidad, por lo que hemos observado hoy, es que hasta septiembre hay capacidad para enterrar en el predio de Piedra Blanca, y de ahí no hay más lugar”, dijo Fernando Masucci, de Fuerza de la Gente.

Lo que estamos viendo acá es la desidia del municipio en política de Estado, que no empezó hoy sino que viene de gestiones anteriores”, indicó el concejal Tomás Méndez, del bloque ADN.

Lo curioso del caso de Méndez es que su principal asesor en cuestiones de residuos es Eduardo García, quien inauguró junto con el entonces intendente Daniel Giacomino el relleno de Piedra Blanca, con la promesa de que funcionaría sólo un año.

Sierras Chicas, en emergencia

En la zona, aun con el envío de los residuos al predio de la Capital, subsisten varios basurales.

El destino de los residuos en Sierras Chicas es una verdadera preocupación. Todos sus intendentes dicen que no tienen alternativas a la vista si no pudieran enviar los residuos al predio que comparten con la Capital. Admiten que la única que imaginan -volver a crear basurales a cielo abierto en sus zonas- le sumaría sólo conflictos.

Desde La Calera hasta Ascochinga, pasando por Villa Allende, Unquillo, Mendiolaza, Río Ceballos y Salsipuedes, están puestas las expectativas en que la Justicia destrabe los amparos que frenan el proyecto de Cormecor. Varios advierten de que si eso no ocurre, volverán a extenderse los basurales a cielo abierto. “Otra salida no vemos en tan corto plazo”, dijo un intendente.

Desde hace más de una década, cada localidad adhirió a convenios para transformar sus viejos basurales en plantas de transferencia y gastar recursos en el traslado de los desechos, primero a Bouwer y luego a Piedra Blanca. En estos años, ninguno (salvo parcialmente Unquillo) avanzó en proyectos de recolección diferenciada y reciclado para reducir el volumen por trasladar a enterramiento.

Hoy, ante esta instancia, no encuentran alternativas y presionan con el riesgo de que vuelvan los vetustos y precarios basurales municipales.

En la zona, aun con el envío de los residuos al predio de la Capital, subsisten varios basurales.

Juárez Celman no tiene opciones

Enviar los residuos a Piedra Blanca le cuesta a Juárez Celman unos 70 pesos mensuales por vecino.

Antes de enviar sus residuos sólidos a Piedras Blancas, el municipio de Juárez Celman alquilaba un terreno a un particular para usar como basural a cielo abierto, sin ningún tratamiento ni separación. “Aquel predio fue cerrado y saneado, y no hay ninguna posibilidad de reabrirlo”, marcó la intendenta Miriam Prunotto.

Aseguró que el municipio tampoco cuenta con recursos para comprar otro predio y estimó que la creación de un vertedero propio, con galpón para separación de reciclables más fosa y tratamiento de enterramiento, con terreno incluido, le costaría al menos ocho millones de pesos. “Pero además precisaría 600 mil mensuales para hacer el enterramiento como corresponde”, dijo. Esa última cifra es la mitad de lo que hoy gasta el municipio en su planta de personal permanente.

Si llego a abrir un basural a cielo abierto, a los dos minutos tengo a ambientalistas cortando la ruta y a la Secretaría de Ambiente exigiéndome que lo cierre. Nos están obligando a algunos municipios a retroceder 10 años”, señaló la jefa comunal.

Este municipio de 18 mil habitantes recolecta unas 16 toneladas diarias de residuos. Según Prunotto, ese volumen no es económicamente viable para crear un complejo ambiental propio que separe y venda lo reciclable.

Hoy, enviar los residuos a Piedra Blanca le cuesta a Juárez Celman unos 70 pesos mensuales por vecino. Hacer un adecuado tratamiento por cuenta propia le insumiría 300 pesos por vecino, según la intendenta, en un municipio en el que la mitad de los frentistas no paga tasas.

La Falda, mejor que el resto

Cuenta con una planta de tratamiento y sólo la tercera parte de lo recolectado viaja para el enterramiento a Córdoba.

Es el caso más llamativo de las 20 localidades que llevan sus residuos a Piedra Blanca, por no pertenecer al Gran Córdoba y tener que transportarlos a una mayor distancia, que representa más costo. Pero es hoy donde menos alarmas se encienden si no pudiera hacerlo más. La Falda es una de las muy pocas ciudades de Punilla que realizan la separación de residuos. Cuenta con una planta de tratamiento y sólo la tercera parte de lo recolectado viaja para el enterramiento a Córdoba.

Separamos todo lo inorgánico, que va a reciclado. Lo orgánico, que es una tercera parte de la basura que llega, es lo que enviamos a enterrar”, dijo Oscar Pisoni, secretario de Desarrollo Ambiental de La Falda. “Ahora estamos nivelando el terreno para hacer la planta de tratamiento también para lo orgánico. En meses, lo que vamos a necesitar enterrar ya será un porcentaje bajo, y seguramente conseguiremos un lugar más cercano”, señaló Pisoni.

Preocupación en Alta Gracia y zona

Torres reiteró que “no existe un ‘plan B’” respecto del proyecto ahora paralizado de Cormecor.

En 2013, Alta Gracia cerró su basural municipal, tras años de protestas de vecinos. Ahora, ante la incertidumbre por el destino de sus residuos, el intendente Facundo Torres advirtió: “Nunca volverá a reabrirse el basural. No es un complejo ambiental y está a 200 metros de la gente. Actualmente, lo estamos remediando y forestando. No hay ninguna posibilidad”. Torres reiteró que “no existe un ‘plan B’” respecto del proyecto ahora paralizado de Cormecor.

Lo que plantea Cormecor es un predio con licencia ambiental, una planta de tratamiento. Se entierra un porcentaje mínimo y se separa y se recicla mucho. Ningún municipio tiene la posibilidad de hacerlo, porque no tendría licencia ambiental que lo habilite, porque no hay nada en proyecto y por razones económicas”, destacó.

Varias comunas de la zona dependen del envío de sus residuos a la Capital. Ninguna considera la chance de reabrir basurales como antes, y aunque algunas hacen separación de una parte de lo recolectado, no tienen qué destino darle al volumen mayor que no se recicla. Es el caso de San Clemente, La Rancherita, La Paisanita, Falda del Carmen, Anisacate, La Bolsa, La Paisanita, Los Aromos y otras de esa región.

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Fuentes:
Ary Garbovetzky, No hay plan A, plan B ni plan C para la basura, 23/05/17, La Voz del Interior. Consultado 23/05/17.
En Córdoba se seguiría enterrando, 23/05/17, La Voz del Interior. Consultado 23/05/17.
Sierras Chicas, en emergencia, 23/05/17, La Voz del Interior. Consultado 23/05/17.
Juárez Celman no tiene opciones, 23/05/17, La Voz del Interior. Consultado 23/05/17.
La Falda, mejor que el resto, 23/05/17, La Voz del Interior. Consultado 23/05/17.
Preocupación en Alta Gracia y zona, 23/05/17, La Voz del Interior. Consultado 23/05/17.

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