El dique que está solo y espera

Hay ciudades en Córdoba que superan el 70 % de cobertura cloacal y algunas rozan el 100. Pero de Punilla sorprende el atraso. Cuenca del San Roque: sólo el 21 % tiene cloacas.

por Fernando Colautti

La situación de deterioro ambiental del dique San Roque acumula décadas con muchos diagnósticos y escasas soluciones. No es un recurso hídrico más para Córdoba, sino uno definitivamente clave, por ubicarse en el centro turístico provincial y por ser el principal proveedor de agua potable para la Capital. Decenas de investigaciones, desde hace tiempo, advierten de que la falta de tratamiento cloacal en toda la cuenca hídrica es la principal causa (aunque no única) de su deplorable estado.

Nuestra sección Primer plano de hoy apuesta por avanzar otro paso en el abordaje de esta problemática, con un relevamiento propio que precisa el impacto sobre este embalse de una amplia región del centro y sur de Punilla que no supo salir de su notorio atraso en materia de infraestructura de servicios sanitarios.

El informe establece que apenas poco más del 20 por ciento de los habitantes de los 19 pueblos y ciudades que integran esa cuenca cuenta con redes cloacales. Es menos de la mitad del promedio de cobertura que se registra en toda la provincia.

Sumar cloacas es, en realidad, una materia pendiente de Córdoba, que no llega hoy a cubrir al 50 por ciento de su población con redes. Pero agrava el cuadro que ese atraso sea aún más evidente en sitios especialmente vulnerables, como la cuenca que alimenta al San Roque.

Habrá que apuntar responsabilidades compartidas. Primero, de la Provincia y de los municipios involucrados. Luego, de la dirigencia regional en general (política, institucional, empresarial), que suele preferir que no se visibilice esta cuestión con el argumento de que conspira contra la actividad turística, bastión de la economía zonal. Pero una realidad es que el embalse se está pudriendo y otra, que ya no hay futuro turístico si no va acompañado de un mínimo sentido ambiental.

La mejor noticia es que el San Roque puede ser recuperado. La mala, aún, es que nunca empezó ese proceso, con un plan integral.

Fuente:

Fernando Colautti, El dique que está solo y espera, 03/05/17, La Voz del Interior. Consultado 03/05/17.