por Juan Parrilla
Fue el tercero.
Hubo más. Bastantes más. Los empleados aseguran que prácticamente
todos los días hay incidentes en la mina Veladero, pero el derrame
que se produjo anteayer fue el tercero de gravedad en menos de un año
y medio. Infobae pudo comprobar que entre 2011 y 2012 hubo al menos tres fugas de solución cianurada de cierta magnitud, pero esta vez
fue más importante, como el de septiembre de 2016. Un año antes de
esa fecha se había producido el de mayor gravedad de la historia
minera argentina. Son, entonces, tres. La cifra no es para nada
menor: tres incidentes es el límite que pone el Código de Minería
para ordenar la clausura definitiva de un yacimiento. Pero el
problema es doble, porque fue la propia desidia de la minera la que
provocó el derrame, ya que el caño que se desacopló debería haber sido removido. La empresa se había comprometido a hacerlo y no lo
hizo. Eso generó un nuevo incidente ambiental. Y como se verá, una
vez más Barrick Gold hizo todo lo posible para ocultarlo. Lo que
todavía no se sabe es si la solución tóxica llegó al río.
Oficialmente se dice que no, pero un testigo consultado por este
medio asegura que es mentira.
¿Qué ocurrió?
Alrededor de las 17:30 horas de este miércoles, un empleado de
Barrick Gold que está en una casilla instalada a pedido del gobierno
provincial detectó un problema en un caño que transporta solución
rica, que es la suma del agua con cianuro y varios metales pesados,
más el oro y la plata extraídos de la roca, que terminarán en
lingotes que serán enviados fuera del país.
En concreto, se
había desconectado la cañería, lo que luego provocó el posterior
desacolpe de otras dos cañerías, según explicó a este medio una
fuente calificada, aunque no están claros los motivos. Entre los
trabajadores circulaba un rumor de que hubo un segundo derrame, horas
después, provocado por la presión del agua, pero la información
fue "desmentida tajantemente" por Barrick Gold ante la
consulta de Infobae. Sí, al parecer, se volvió a desconectar la
cañería cuando fue reconectada.
Ese incidente
ocurrió alrededor de las 17:30 horas y Barrick Gold jura que en una
hora lo controló. Todas las fuentes consultadas descreen de esa
versión, puesto que el volumen de solución rica sería demasiado
grande. Es más: hasta bien entrada la mañana del día siguiente
hubo trabajadores con trajes especiales realizando tareas en el
lugar. Lo cierto es que recién a las 23 horas se notificó el
gobierno sanjuanino. El horario no es casual. A las 17:30 había sol.
Por la noche hubo una tormenta feroz que impidió que las autoridades
provinciales se hicieran presentes en la mina. Recién pudieron subir
a la mañana siguiente. En el medio hubo dos hecho clave que prueban
la voluntad de la empresa de ocultar lo que verdaderamente pasó.
Primero: tres
fuentes consultadas, dos de ellas testigos de lo que ocurrió,
coincidieron en que la empresa no cumplió con los procedimientos ni
activó la emergencia, cortó la frecuencia radial para que los
empleados no supieran la verdad y sólo permitió que unas pocas
personas llegaran al sector en el que se había producido el
incidente. Horas después, restringió el uso de celulares a los
empleados.
Segundo:
cualquiera puede ver que todavía hoy sigue apagada una de las seis
cámaras instaladas en Veladero luego del último derrame para darles
un aire de "transparencia" a las operaciones en la mina. Se
trata, nada más y nada menos, que de la cámara que está frente al
río Potrerillos, el curso que Barrick Gold desvió para hacer su
proyecto y que contaminó en el incidente del 12 y 13 de abril de
2015. Desde la empresa que instalaron las cámaras desmintieron la
información, pero la siguiente grabación es tajante: los ciudadanos
no pudieron ver qué pasaba.
El gobierno de
San Juan aseguró en la conferencia de prensa que brindó esta mañana
que las cámaras fueron clave, pero no explicó por qué una de las
filmaciones se desactivó justo después del incidente. Y lo más
curioso: hoy se desactivó otra cámara más, la cinco, la que está
en el perímetro sur del valle de lixiviación, que serviría para
probar que la actividad en la mina fue efectivamente suspendida, como
ordenó el gobierno de San Juan.
La cámara 6, la
del río, volvió a funcionar hoy a las 17.45, es decir, 48 horas
después del derrame. Lo mismo pasó con la otra cámara, la cinco,
con la que se filmó parte del incidente, aunque es muy poco lo que
se puede ver.
Entonces, nunca
se va a saber la verdad, si la solución llegó o no al río
Potrerillos. El gobierno provincial indicó que tiene la grabación
de la cámara frente al río, pero todavía no la divulgó. Claro que
se tomaron muestras del agua, pero no lo hizo una autoridad
independiente. Habrá que esperar. Pero fue la propia Barrick Gold la
que levantó las suspicacias. Un testigo declaró a Infobae que el
río sí fue alcanzado por la solución tóxica. Y envió la
siguiente foto como prueba.
Ayer, a su vez,
este medio había publicado otra imagen que demostraba que el líquido
no fue tan sencillamente reencauzado, como aseguraron las
autoridades. Lo que se ve dentro del círculo negro es un chorro de la solución rica cayendo a un valle. Según explicó la fuente que
tomó la foto, debajo de ese lugar hay una pileta de contención y al
final está el río Potrerillos.
Por otra parte,
en el sector ambientalista están convencidos de que en Veladero no
están dadas las condiciones para contener semejante volumen de agua.
En el derrame de septiembre de 2016, Barrick Gold había informado
que el material fugado no había salido del valle de lixiviación. La
explicación fue inverosímil, pero lo dijo. Esta vez cambió la
expresión: "El material de proceso fue contenido dentro del
área de operación", dijo. La distinción es muy importante: el
valle de lixiviación es -supuestamente- impermeable. Hay varios
documentos que advierten lo contrario, es decir, que la membrana
impermeable está rota, pero nunca fue probado. En cambio, el resto
del "área de operación" no es impermeable, salvo un
pequeño camino que está pegado a las paredes (bermas) del valle de
lixiviación, que los mineros dicen que es impermeable, porque está
hecho con bischofita, pero que la explicación no les cierra a los
ambientalistas. La cuestión de fondo es si el líquido tóxico pudo
llegar a las napas.
Hay algo más que
es fundamental a la hora de dejar en claro que la Barrick Gold no fue
transparente. El rumor empezó a circular en la misma noche del
martes en Jáchal e Iglesia, las ciudades más cercanas a Veladero, y
luego se fue esparciendo. Es usual que suceda y es común que lo
desmientan. Pero esta vez algo cambió: hubo trabajadores que lo
avisaron. Este cronista fue uno de los que se enteraron. Recién por
la mañana llegó la confirmación oficial del gobierno de San Juan.
Y a las 17 horas, un día después de que se detectara el desacople,
Barrick Gold emitió un escueto comunicado de cinco oraciones sin
ningún tipo de detalle sobre lo sucedido. Si no se filtraba, es
posible conjeturar que se hubiese ocultado, como ocurrió en otras
ocasiones. En efecto, una investigación reciente de Infobae comprobó
el ocultamiento de la contaminación de Barrick Gold en Lama, el otro
yacimiento que la empresa tiene en el país.
De nuevo, no es
casual. El flamante CEO de la filial local de Barrick Gold, Jorge
Palmés, dio una orden clara que se puede resumir en una palabra:
hermetismo. Se lo contaron a Infobae dos fuentes de la empresa que
están hartas de las maniobras espurias de sus jefes. O quizás la
empresa no quería admitir que su desidia provocó el derrame, ya que
ocurrió por la falta de mantenimiento. Al gobierno le dijeron que ya
habían comprado los caños para hacer el recambio.
Como sea, fueron
tres derrames graves. El Código de Minería establece, al respecto,
que "en caso de tres infracciones graves se procederá al cierre
definitivo del establecimiento". La pregunta, entonces, no es
sólo si se contaminó el ambiente, sino también si se va a aplicar
la ley. Hasta ahora se decidió una clausura por tiempo indefinido y
se adelantó que habrá una multa. La última vez que el gobernador
Sergio Uñac dijo que iba a imponer una sanción económica a Barrick
Gold no cumplió con su palabra. Se verá si esta vez lo hará.
Fuente:
Juan Parrilla jparrilla@infobae.com, Barrick Gold intentó ocultar el derrame en San Juan, que se produjo en un caño que tendría que haber cambiado, 30/03/17, Infobae.
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