Las Madres de
Barrio Ituzaingó cumplieron 15 años. Reclaman al Estado que cuide a
la población de la fumigaciones. Se viene un juicio clave.
“Cuando
empezamos, en el 2002, éramos ‘las locas’. Porque en ese momento
la soja era sagrada”, recordó ayer Vita Ayllón, una de las
mujeres que encabezan la Asociación Civil “Grupo de Madres de
Barrio Ituzaingó”.
Hace 15 años,
estas vecinas comenzaron a ver que los niños se enfermaban, que la
gente moría de cáncer. A raíz de un reclamo relacionado con la
falta y el mal estado del agua en el barrio, se analizó el tanque
que proveía a la comunidad. Y allí se enteraron de que el agua que
tomaban estaba contaminada con agroquímicos.
“No teníamos
idea de lo que eran los agrotóxicos. Había un campo de soja a 50
metros de nuestras viviendas y nosotras, felices de ver un verde
hermoso. Pero no sabíamos que eso significaba muerte”, relató
Vita ayer por la tarde, durante la radio abierta frente al Cabildo,
antes de la caminata con barbijos alrededor del monumento a San
Martín.
Junto a Vita
estaban Marcela Ferreyra, Norma Herrera y Julia Chavela Lindon.
Cuatro referentes de una lucha que logró que por primera vez la
Justicia condenara a un agricultor y un aeroaplicador por violar la
ley de residuos peligrosos.
Ahora, esperan un
juicio oral y público más importante aún, en el que se determinará
si las fumigaciones causaron 72 muertes entre 2000 y 2009. Se la
conoce como la “Causa Madre”. El debate se realizaría en junio.
Fuente:
Barbijos en la Plaza contra las fumigaciones, 20/03/17, Día a Día.
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