lunes, 30 de enero de 2017

Inundaciones: precauciones para proteger la salud

La Sociedad Argentina de Pediatría emitió recomendaciones para quienes fueron afectados por las aguas.

Mientras que en Córdoba hay regiones, sobre todo las turísticas, que lamentan haber tenido pocas lluvias en los últimos meses, hay zonas que todavía padecen los efectos de las inundaciones. Es por ello que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) Filial Córdoba elaboró un documento con recomendaciones para obrar de manera segura y no sumar complicaciones en la vida cotidiana o en los traslados por vacaciones.

En primer lugar, a la hora de desplazarse hacia zonas anegadas, aconseja evitar cruzar áreas inundadas, ya sea con automóvil, otro tipo de vehículos o animales de carga. Advierte que “15 centímetros de agua llegarán a la parte inferior de la mayoría de los automóviles de pasajeros, lo cual puede causar la pérdida de control y posiblemente que el motor se pare; 30 centímetros, harán que muchos vehículos floten y 60 centímetros, arrastrarán casi todos los vehículos”. Agrega que, si las aguas suben alrededor del automóvil, es mejor abandonarlo e ir a un terreno más alto.

También sugiere evitar caminar en aguas estancadas, porque en el fondo de ellas podría haber fragmentos de vidrio o metal o líneas de energía caídas; desalienta, asimismo, caminar por aguas en movimiento. La entidad recuerda que en las calles, las tapas de las cámaras de agua pueden salirse debido a la presión, por lo que es mejor acudir a un lugar que esté en altura y aguardar allí.

Alimentos
También puede estar en riesgo la inocuidad de los alimentos. Es por ello que la SAP destaca la importancia de realizar acciones para impedir el consumo de productos que hayan estado en contacto con la inundación. Entre ellas, desechar las tablas de madera para picar alimentos, así como mamaderas y chupetes que hayan caído o quedado bajo el agua. Lo mismo aconseja para las cajas de leches de fórmula o jugos y latas que también hayan sido mojadas.

En ese marco, recuerda que más que nunca es importante promover la lactancia materna, única forma de hidratación necesaria para bebés hasta los 6 meses y clave también después de esa edad.

Uno de los grupos poblacionales más vulnerables son los niños y por ello se recomienda evitar que jueguen en lugares donde haya aguas de la inundación (con juguetes que hayan estado en contacto con ella) y procurar que se laven (o lavarles) frecuentemente las manos con agua segura y jabón. Esto último también es importante en adultos, sobre todo después de manipular materiales que puedan estar contaminados y antes de tocarse alguna parte del cuerpo o tocar a alguien más, especialmente en las áreas de la cara, la boca, los ojos y la nariz.

La entidad pediátrica recuerda que “la morbimortalidad infantil tras una inundación está determinada por el estado nutricional de los niños, y su vacunación antes de la misma, así como por la infraestructura de atención primaria previa y el grado de deterioro generado por el evento”.

Una de las prioridades es prevenir la diarrea infantil. Para ello, hay que cocinar con las manos limpias, consumir agua hervida y alimentos bien cocidos y beber sólo agua potable.

En caso de no disponer de agua potable, hervirla durante un minuto antes de consumirla; mantener limpios los baños y las letrinas y usar lugares separados para el aseo personal. Es determinante la limpieza de utensilios de cocina y el lavado de la ropa, especialmente pañales.

Cómo prevenir enfermedades respiratorias
Evite fumar en el interior de ambientes cerrados.
Utilice, en lo posible, estufas eléctricas (si hay suministro) o a gas licuado. Si usa brasero, enciéndalos y apáguelos en el exterior del recinto.
Evite los cambios bruscos de temperatura.
Elimine todo rastro de mohos o humedad en la vivienda.
Qué hacer si no hay energía
Si su refrigerador o congelador se quedara sin energía durante un tiempo largo:
Divida los alimentos congelados entre los congeladores de sus vecinos, si es que ellos tienen electricidad.
Deseche todo alimento que haya estado a la temperatura ambiente por dos horas o más, así como todo alimento que tenga un olor, color o textura fuera de lo normal.
Cuándo ir al médico
Recurra de inmediato a su médico si presenta algún tipo de malestar estomacal, diarrea, dificultad para respirar o fiebre repentina.
Recuerde revisar si el esquema de vacunación del niño está completo, sino deberá ser completado en cuanto las condiciones sanitarias lo permitan.
Fuente:
Inundaciones: precauciones para proteger la salud, 30/01/17, La Voz del Interior. Consultado 30/01/17.

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