La exmina de los gigantes y la planta de dioxitek, en alta córdoba, envueltas en una polémica entre jurisdicciones estatales. El destino del “chichón” nuclear es incierto.
por Juan Carlos Simo
En uno de los
paraísos de las Sierras de Córdoba, donde además se encuentra nada
menos que una de las principales fuentes de agua potable de la
Capital, existe desde hace 26 años una situación de riesgo
ambiental por la presencia de 2,4 millones de toneladas de cola de
mineral, con elementos contaminantes.
Están ahí, en
Los Gigantes, como saldo del cierre de la mina de uranio a cielo
abierto que se explotó entre 1982 y 1990.
Desde 1998 se
habla de la remediación de esos materiales, pero dos décadas
después apenas si hubo novedades. Por la magnitud del problema es
que el tema es abordado en el Primer Plano de esta edición. Ya lo
hicimos en diciembre de 2015, en un informe que mereció un premio de
la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) en la
categoría Ecología y Ambiente.
Que ahora
necesitemos volver a publicar información al respecto quiere decir
que la espera de una solución persiste.
Llevó 10 años
que el Banco Mundial aprobara un crédito para la remediación de Los
Gigantes y de otros sitios, como Sierra Pintada, en Mendoza. Pero
nunca se avanzó realmente en el procedimiento.
La Nación
promete que este año finalmente lo pondrá en marcha. Pero hay otro
escollo. La mina está ubicada en un terreno de Tanti que pertenece a
la orden de los franciscanos y es alquilado por la Comisión Nacional
de Energía Atómica (CNEA). Hasta allí, a través de 88 kilómetros
y partiendo desde el barrio de Alta Córdoba, se pretende trasladar
además 58 mil toneladas de residuos con radiación baja de Dioxitek,
una empresa mixta con mayoría del Estado nacional.
La posibilidad de
ese traslado genera controversia. Están a favor el Gobierno nacional
y la Municipalidad de Córdoba; y en contra, la Provincia de Córdoba
y algunos sectores ambientalistas.
La situación es
incierta: no se sabe aún si en 2017 se comenzará a ponerles fin a
más de dos décadas de desidia nuclear en Córdoba.
Fuente:
Juan Carlos Simo, Dos décadas de desidia nuclear, 31/01/17, La Voz del Interior. Consultado 31/01/17.
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