Biólogos de la
UNC explican por qué estas 105 mil hectáreas podrían convertirse
en la mejor área protegida del Chaco Seco. Alberga animales en
peligro, provee de servicios ambientales y sería una oportunidad de
desarrollo para esta región postergada.
Daniela Tamburini
y Ricardo Torres son biólogos e investigadores de la Universidad
Nacional de Córdoba (UNC) que estudian en detalle los ecosistemas
del oeste cordobés, donde se encuentra la estancia Pinas.
Desde hace un
tiempo existe interés por convertir este predio en un parque
nacional. En la actualidad la estancia se encuentra en administración
judicial ya que forma parte de la sucesión del millonario Juan
Feliciano Manubens Calvet, algo que es motivo de enormes polémicas y
disputas entre numerosos candidatos a herederos.
A pesar de que
ambos investigadores no pudieron ingresar a la reserva, entienden que
convertirla en área protegida sería muy importante. Aquí detallan
algunas razones.
1) Uno de los
mejores relictos del Chaco Seco cordobés
Córdoba posee
apenas un tres por ciento de su superficie con bosques en buen estado
de conservación. A la llegada de los españoles, la superficie
boscosa era del 71,4 por ciento.
Los bosques del
oeste provincial presentan una extensa historia de uso. Desde poco
después de la conquista, la región fue utilizada para la cría de
vacas y cabras por criollos y campesinos actuales. Luego, su madera
sirvió para fabricar los durmientes de los ferrocarriles del centro
y oeste de Argentina. También, como carbón y leña durante las
guerras mundiales.
“Sin embargo,
fue en los últimos 20 años cuando se registró la mayor tasa de
deforestación y deterioro ambiental ocasionado por incendios y
sobrepastoreo”, asegura Tamburini.
La estancia Pinas
cubre poco más de 105 mil hectáreas. “En la estancia están
presentes casi todos los ecosistemas típicos del Chaco Seco:
bosques, arbustales, pastizales naturales y ambientes salinos. Tienen
un buen grado de conservación debido a que la explotación del
predio ha sido poco intensiva”, explica Torres.
2) Provee de
servicios ecosistémicos invaluables
El ecosistema del
Chaco Seco provee de bienes y servicios con gran valor para las
personas. Los servicios ecosistémicos satisfacen necesidades
materiales (alimentos, fibra, madera) y contribuyen al mantenimiento
de la integridad ambiental a través de procesos como la captura de
carbono, del ciclado de nutrientes y del agua, y de la regulación
del clima local. “Estos últimos son más difíciles de apreciar
por la sociedad ya que no poseen un valor económico intrínseco,
aunque su ausencia ocasiona pérdidas millonarias”, explica
Tamburini.
Los biólogos
aseguran que es prioritario proteger los escasos fragmentos de bosque
que quedan en la provincia para asegurar la continuidad en la
provisión de sus servicios ambientales.
“Muestras de
malos manejos se presentan en todo el territorio con inundaciones,
elevación de las capas freáticas, salinización y desertificación
de suelos y desaparición de especies valiosas”, explica Torres.
3) Alberga fauna
en peligro
Un relevamiento
de las universidades nacionales de Río Cuarto y de Córdoba indica
que, en una franja que va desde un poco más al norte de Serrezuela
hasta San Pedro por el sur y donde se encuentra la estancia Pinas, se
registraron 239 especies de vertebrados: un pez, 12 anfibios, 30
reptiles, 162 aves y 34 mamíferos.
De ellas, 25
están incluidas en alguna categoría de riesgo a nivel nacional,
como la tortuga de tierra, la lampalagua, la boa arco iris, el ñandú,
la martineta, el águila coronada, el carpintero negro y los pecaríes
quimilero y de collar. Otras, como el guanaco y el loro hablador,
tienen pocos representantes dentro del territorio cordobés. Además,
en la zona se encuentran el oso melero, que recientemente ha llegado
a Córdoba, y otras especies como el tuco-tuco cordobés, un
endemismo provincial y en peligro a nivel internacional.
4) Tiene
infraestructura
y agua todo el año
Pinas tiene agua
durante todo el año, aportada por los arroyos de las quebradas de
Charquina y Del Agua, que bajan desde la Sierra de Guasapampa.
“La estancia
también cuenta con infraestructura (edificios y alambrado
perimetral) y está lejos de cualquier ruta asfaltada o de ripio que
pueda constituir un disturbio para la biota que alberga”, detalla
Tamburini.
5) Está en la
región más postergada de la provincia
Pocho y Minas son
de los departamentos más pobres de la provincia con problemas de
desempleo y de acceso a servicios sanitarios. “Para la población
local, el bosque forma parte de sus vidas, de su identidad”,
asegura Tamburini.
“La presencia
de una área protegida proporcionará oportunidades para los
pobladores locales y favorecerá al turismo. Y si además pavimentan
el camino de los túneles de Taninga, va a haber más visitantes en
la región”, entiende la investigadora.
Una estancia con
naturaleza e historia
Luego de ser
escenario para actuación de bandidos rurales y el paso de
montoneras, la estancia pasó a manos del político santafesino
Lisandro de la Torre.
De la Torre se
suicidó en Buenos Aires en 1939 y el campo fue rematado. Lo compró
el hacendado y político de Traslasierra Juan Manubens Calvet, quien
lo sumó a su millonario emporio.
Dentro de la
estancia Pinas hay un casco histórico, los restos de una capilla del
siglo XIX.
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