Un fotógrafo malasio muestra en redes sociales imágenes tomadas en la zona, aislada desde 2011.
por Isabella Grullón
La central
nuclear de Fukushima, situada en el norte de Japón, vivió en 2011
el mayor desastre nuclear desde Chernóbil. El fotógrafo malasio
Keow Wee Loong compartió el pasado martes a través de la web Imgur
una serie fotográfica que muestra el estado de la zona, cinco años
después de lo ocurrido. Las imágenes, tomadas sin el permiso
especial necesario para acceder a los pueblos afectados, han superado
las 600.000 visitas en su primer día de publicación.
El fotógrafo,
conocido como Kiwi, decidió en junio pedir acceso a la zona roja de
esta región del país asiático y así visitar los pueblos desolados
de Fukushima. Le dijeron que necesitaría un permiso especial que
tardaría tres o cuatro semanas en llegar, explica él mismo a través
de un post en su perfil de Facebook, donde también ha publicado las
imágenes.
A su espíritu
aventurero, tal burocracia le resultó excesiva, así que el joven de
27 años decidió escabullirse en el bosque que rodea la cuidad
durante la noche para ver qué quedó de los pueblos de Tomioka,
Okuma, Namie y Futuba después del terremoto y tsunami.
El tsunami causó
el estallido la planta nuclear de la cuidad, provocando la evacuación
de aproximadamente 150.000 personas. En los últimos cinco años ha
estado completamente abandonada. El paso solo está permitido a las
personas que siguen trabajado en la planta nuclear y a los que
controlan la frontera de la zona roja.
"Cuando
entré a la zona roja, pude sentir una sensación de ardor en los
ojos y un denso olor químico en el aire", así lo cuenta Kiwi
en su post viral en Imgur. Wee Loong quería saber qué se siente al
ser la única persona que camina por un pueblo y cómo es “tener
acceso a todo y explorar”, explica.
En el año 2014,
el fotógrafo polaco Arkadiusz Podniesińki entró a la zona roja y
capturó las primeras imágenes de lo que quedó de la cuidad, como
una hamburguesa de McDonald's, cenas sin terminar y lugares que se ha
ido comiendo lentamente la naturaleza.
CNN también hizoun reportaje en el 2014, en donde muestraba la planta nuclear de
Fukushima y contaba cómo seguían trabajando en la planta nuclear, a
pesar de los altos niveles de radiación. Fukushima tenía 1.000
veces más radiación que la bomba que estalló en Hiroshima en la
Segunda Guerra Mundial.
Probablemente,
Kiwi es una de las primeras personas en acceder a la zona sin
permiso. “Todo me acordaba de la película, Soy Leyenda. Era como
entrar a una cuidad postapocalíptica”, cuenta. Las fotos muestran
lo que pasa cuando el tiempo se detiene indefinidamente. Encontró
casas abandonadas y calendarios que seguían creyendo que era marzo
del 2011. Y revistas pornográficas, anillos de oro y PlayStations
sin vender.
Sus imágenes
capturan lugares olvidados, sino también las ruinas de una vida que
quedó congelada cinco años atrás. Se estima que serán necesarios
unos 40 años para limpiar complemente la zona roja. Hasta entonces,
probablemente seguirá cerrada al público.
El fotógrafo
también produjo un vídeo con el canal de YouTube BarcroftTV. En la
grabación se expone con más detalle lo que quedó en las tiendas y
mercados.
Wee Loong no es
ningún extraño en la práctica de la disciplina extrema. Su perfil
de Instagram muestra imágenes de su recorrido por un volcán activo
y de los múltiples rascacielos que ha decidido escalar en ciudades
como Dubai, Hong Kong y Bangkok.
Fuente:
Isabella Grullón, Los pueblos fantasma de Fukushima, cinco años después de la catástrofe nuclear, 13/07/16, Verne.
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