sábado, 30 de abril de 2016

Otro dique en las Sierras Chicas bajo la lupa


Se trata del anuncio de una obra en el río Carapé. Vecinos de la zona temen por las consecuencias sociales y ambientales que pueda generar.

por Leonardo Rossi
especial para ECOS Córdoba

La noticia de la construcción de un dique en el río Carapé, celebrada días atrás en Jesús María, no tuvo el mismo impacto en Sierras Chicas. Lo que puede ser un gran alivio para una zona, genera dudas en otra.

La obra anunciada por el Gobierno Provincial fue bien recibida por la dirigencia política y actores sociales de la zona baja: Jesús María, Sinsacate, Colonia Caroya, entre otros. No obstante, la obra será emplazada en cercanías de La Granja y es allí donde los vecinos temen por el impacto socio-ambiental del proyecto.

“No se revisan las prácticas agrícolas ni se hace nada en los campos de la parte baja, y acá tenemos que resolver los problemas”, planteó Julio Ortega de la Mesa de Agua y Ambiente de La Granja (MAyA).

“Queremos saber si está todo en orden, si los estudios de impacto ambiental están hechos”, dijo Ricardo Chiavassa de MAyA.

El 4 de abril en Jesús María, el gobernador Juan Schiaretti realizaba el anuncio para reducir el impacto de las crecidas de ríos en la zona baja. El secretario de Recursos Hídricos Edgar Castelló indicó que la obra tendrá un costo de más de 140 millones de pesos, y que será financiada por Nación y Provincia. La presa se ubicará sobre el río Carapé, al oeste de Ascochinga, afectando veinte hectáreas y almacenando un millón de litros cúbicos. Además, la obra tendrá 17 metros de altura y 104 de longitud. Entre otras cuestiones, la construcción implicará “una relocalización de la ruta E66 afectada por el nivel de embalse con un desarrollo de aproximadamente tres kilómetros”.

Toda esta información, los vecinos de La Granja la conocieron a través de los medios de comunicación. “Nadie nos vino a informar ni consultar nada”, plantearon una y otra vez los vecinos, en plena charla con un técinico del gobierno.


Imprevisiones
Ese técnico fue el ingeniero Juan Pablo Teoneatto. Representó a Recursos Hídricos de la Provincia. Con buena predisposición, intentó evacuar varias de las dudas planteadas durante una charla realizada el martes 12 de abril. Explicó el proyecto con los mismos datos que habían sido publicitados en Jesús María. Aclaró que el dique será seco, “que sólo funcionará en época de crecidas para regular la salida del agua”: “No tendrá ninguna otra función; no almacenará agua en época de seca, ni será para generar energía eléctrica ni ningún otro uso”. También, explicó que el sitio de cierre de la presa elegido “tiene que ver con ser el lugar donde naturalmente mayor captación de agua se logra”.



El ingeniero Toneatto da la versión oficial sobre el proyecto del dique. Video: El Marco.

Estos son algunos de los planteos formulados por mujeres y hombres de la zona que se sucedieron durante el encuentro:

-“No sabemos bien cómo se va a hacer, qué estudios hay”, dijo Ricardo Chiavassa de la MAyA.
-“Esta zona es reserva natural desde el año pasado”
-“¿Qué estudios de impacto ambiental se hicieron?”
-“Primero debiera haberse realizado un estudio, una audiencia pública y luego el aviso de proyecto”
-“Los pasos ya están muy afectados y ustedes van a entrar con maquinaria pesada, ¿cómo va a quedar todo ese recorrido?”.
-“Acá es zona de reserva natural y eso no se tiene en cuenta”, planteó un hombre. Otro punto que fue señalado en varias oportunidades fue la afectación del camino que conecta a La Cumbre. “No tenemos muchas opciones de paso y así podría verse afectado”, dijo una vecina.

Respecto al impacto de la fauna y la flora de esa zona, Toneatto no tuvo respuestas concretas y reconoció que eran “planteos válidos, que muchas veces los ingenieros no tienen en cuenta”. Asimismo, exhibió dudas acerca del grado de afectación de la vía de comunicación vial que será intervenida por la obra. Varios vecinos plantearon la importancia de ese paso. Algo que quedó claro, no había sido tenido en cuenta por la Provincia.

Círculo vicioso
Desde la MAyA de la Granja intentaron dejar una mirada más amplia de la problemática hídrica. Es decir, la construcción del dique del Carapé es una consecuencia más de la falta de ordenamiento territorial histórico y presente de toda la cuenca. “Seguimos haciendo obras acá, afectando los pocos sectores de bosque que quedan para mejorar la situación de la parte baja, cuando no se cambia el modelo agropecuario ni se hacen las obras necesarias en los campos ni se revisa el avance de la frontera urbana”, fue la reflexión de Julio Ortega, en uno de los momentos más vibrantes del encuentro.



Ricardo Chiavassa, de la Mesa de Agua y el Ambiente de La Granja (MAyA) explica su posición. Video: El Marco.

Una y otra vez, varios vecinos aclararon que no estaban en contra de realizar obras para regular el avance de los ríos. La cuestión a revisar es ver qué obras, dónde y cómo. Y a futuro quién se hará cargo de mantener esa infraestructura.

Los vecinos apelaron a poder participar de próximas instancias de trabajo como el Comité de Cuencas del Norte y ser actores de consulta para buscar que la obra presente el menor impacto posible en materia ambiental y para la sociedad local.

Toneatto sostuvo que la Provincia será la responsable.

Enseguida, una lista de obras a cargo del gobierno provincial en pésimo estado de conservación, como rutas, caminos, cauces de ríos y lagunas de retardo fue puesta sobre la mesa.

El silencio se volvió a adueñar por un instante del encuentro.

Aquí, el comunicado de la Mesa de Agua y Ambiente de La Granja (MAyA), donde expresan sus inquietudes sobre el dique

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Fuente:
Leonardo Rossi, Otro dique en las Sierras Chicas bajo la lupa, 25/04/16, ECOS Córdoba.

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