sábado, 30 de abril de 2016

La historia de los leones que regresaron al paraíso

Años de martirio llegan a su fin. Con motivo del rescate y regreso de 33 leones a Sudáfrica, DW habla con expertos sobre un tema que afecta a todos.

por Jaime Campoamor

Pasar gran parte de la vida entre rejas es una cosa terrible. Cuando una persona comete un delito, el castigo suele ser la privación de su libertad durante un tiempo determinado. En el caso de los animales la situación es radicalmente distinta. Muchos nacen y viven la totalidad de su existencia en cautividad. En algunas ocasiones sufren mutilaciones, castigos y humillaciones que no se merecen y cuya única finalidad es el beneficio económico para unos desalmados a los que poco les preocupa su salud y su bienestar.

Hace pocos días, la organización Animal Defenders International (ADI) anunció que se proponía devolver a África a un grupo de 33 leones rescatados de circos de Perú y Colombia. Mediante un comunicado, la ONG estadounidense denunció la precaria situación en la que se encontraban los felinos, muchos de ellos desdentados, con las garras mutiladas y algunos prácticamente ciegos. Ante la entrada en vigor de la Ley de Circos peruana y colombiana que prohíbe el uso de animales silvestres en espectáculos circenses desde 2011 y 2013, respectivamente, el presidente de ADI, Jan Creamer, anunció que era hora de “devolver a casa, al paraíso, a unos leones que han soportado un infierno en la tierra”.

En enero pasado, ambos países aprobaron además sendas leyes que reconocen a los animales domésticos y silvestres como "seres que sienten" y establecen normas para su resguardo. “Todos los países de América Latina están legislando contra estos abusos”, explica Bernardo Ortiz, conservacionista y exdirector de Traffic América del Sur. Y añade: “Aunque en todos los países del continente se trata mal a los animales salvajes en cautiverio, en los últimos cinco años ha habido avances en Ecuador, Colombia, Brasil y Perú. Ha llegado el momento de tomar decisiones al respecto. En Colombia se está tratando un tema crítico en este momento, y es el de si los animales tienen derechos o no”. Hace unos meses en Argentina, la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales, AFADA, alegó en un caso de abuso, sobre un orangután encerrado en solitario en Buenos Aires, que los animales “sienten y tienen emociones. Eso hace que sean personas no humanas, no una cosa, y con derechos”. En este sentido, AFADA planteó el primer hábeas corpus a favor de un animal.

Fondos recaudados en tiempo récord
Para conseguir sus propósitos, la ONG estadounidense ADI puso en marcha una campaña de donaciones a través de la página web GreaterGood.com para recaudar los fondos necesarios para llevar a cabo el traslado a la reserva privada Emoya Big Cat, en la provincia sudafricana de Limpopo. El jueves 28 de abril de 2016, las autoridades ambientales de Colombia iniciaron el traslado a Bogotá de nueve leones entregados por un circo y cuyo destino final será el santuario de fauna en Sudáfrica.

"Los leones están regresando a donde pertenecen, grandes recintos en un entorno natural donde pueden recordar lo que son", manifestó Savannah Heuser, fundadora del santuario en Emoya Big Cat.

¿Cómo tratan a los animales en América Latina?
Uno de los aspectos más críticos del tema es el trato inhumano que se dispensa a los animales salvajes en América Latina, desde el momento de su captura hasta su cautiverio, pasando por la etapa de traslado, explica Bernardo Ortiz. “Al ser completamente ilegal el tráfico de animales salvajes, la fase de transporte para evitar su detección se hace en condiciones horribles, entre cajas y en las bodegas de camiones. Tanto la tasa de mortandad como el sufrimiento animal en estos traslados es enorme”. Leones como los rescatados en Perú y en Colombia seguro que no fueron capturados en África y traídos a América, sino que son animales descendientes de varias generaciones en cautiverio, añade.

Para Juan Manuel Carrión, director de la Fundación Zoológica del Ecuador y director del Zoológico de Quito, “el comercio de vida silvestre es tan nefasto, organizado, dependiente de las mafias y asociado con el comercio de drogas que veo difícil erradicar este problema a medio plazo”. La única solución, a ojos de Carrión, es conseguir concienciar a la población para que deje de comprar animales silvestres como mascotas. Según Carrión, si esto ocurriera, los zoológicos modernos que no tienen un fin comercial sino que representan un servicio público de educación ambiental, seguirán siendo necesarios para educar y acercar a los más jóvenes al mundo animal.

Objetivo cumplido
Los nueve felinos rescatados decomisados a circos colombianos llegaron a Bogotá por carretera desde el Centro de Fauna de la Corporación Autónoma Nacional para la Defensa de la Meseta (CDMB) de la ciudad de Bucaramanga, en el este del país.

La caravana que trasladaba a "Zeus", "Ojiclaro", "Shakira", "Buba", "Junior", "Iron", "Easy", "Barbie" y "Bolillo" llegó al aeropuerto “El Dorado” de Bogotá el jueves (28.04.2016) por la tarde.

Desde la capital colombiana, los felinos fueron trasladados a Lima para unirse a otros 24 animales rescatados de circos peruanos y viajar luego a Johannesburgo. En el operativo participaron 30 personas del CDMB y ADI, voluntarios de Defensa Civil y veterinarios.

Fuente: 
Jaime Campoamor, La historia de los leones que regresaron al paraíso, 30/04/16, Deutsche Welle.

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