jueves, 11 de junio de 2015

Cuenca del río Ctalamochita: Un estudio preliminar que se erige como punto de partida

El hidrogeólogo Germán Tissera presentó las principales conclusiones de la investigación sobre el trazado del río. Entre julio y agosto será dado a conocer el proyecto con conclusiones acabadas.

En el auditorio del Rectorado de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), el hidrogeólogo Germán Tissera presentó ayer las principales conclusiones del estudio preliminar sobre la cuenca del Ctalamochita, proyecto que se enmarca en el convenio establecido entre el Instituto AP de Ciencias Básicas y Aplicadas y la Secretaría de Ambiente de la Nación.

Cabe señalar que Tissera estuvo acompañado ayer por el licenciado en Hidrogeología, Adán González, y la geóloga Gabriela Cejas, integrantes del equipo técnico que también componen la licenciada en Geología, María Jimena Rodríguez; el ingeniero hidrá́ulico, Sergio Preiato, y la ingeniera Lucía de Antueno.

“Se hizo un trabajo preliminar porque es parte de un proyecto grande que se hará con un relevamiento integral de todos los factores que están inmersos en la cuenca. Vamos a abrir un capítulo con las inundaciones en función de las cosas que fuimos observando y que se dieron como consecuencias de las crecidas”, manifestó Tissera.

En este sentido, el geólogo apuntó como relevantes los márgenes erosionados, desbordes y arroyos que se activan con la suba del caudal de agua.

“En concreto, salimos al campo para ver lo que estaba pasando, tratamos de medir y trazar un balance de las cuestiones hídricas tales como la cantidad de agua que entra al sistema y en base a esto ver cuánto está saliendo para poder ver cómo funcionan los embalses y otros tipos de contenciones”, acotó antes de definir que “es un proyecto grande y necesitamos muchos datos todavía”.

“No tenemos conclusiones netas, pero son aspectos a tener en cuenta para seguir trabajando. Esta es la primera fase del proyecto que estará concluido para julio o agosto con conclusiones más acabadas”, señaló.

Factores de interés
En cuanto a las conclusiones preliminares que el profesional villamariense y sus compañeros de equipo divulgaron se destacan “la migración que el río tiene hacia el sur erosionando los márgenes de ese lado (que en el sector local corresponden a Villa Nueva)”.

“En territorio villanovense hemos detectado un borde que se está erosionando muy rápido puntualmente a la altura del barrio Aguaclara”, manifestó el especialista.

En otro orden y como factor para destacar indicó que “los caudales están volviendo a sus bases”.

“Tanto en febrero como en marzo los caudales estuvieron muy altos y ya han bajado sobre todo en la parte alta”, manifestó el reporteado.

Otro punto de interés fue la realidad del sistema de canales existentes en la región.

“Si bien el sistema se encuentra muy antropizado (medio donde se nota la influencia del hombre), tenemos muchos problemas con los canales y observamos si éstos están aportando mucha más agua al sistema porque hay lugares de baja donde se interconectan”, añadió.

En este sentido reflexionó que lo que sucedió en Idiazábal (inundación total del ejido urbano) pudo devenir de “la canalización y el encadenado de lagunas”.

“Tenemos un consorcio que se dedica a hacer canales de desagote, ya que estamos en una zona muy llana y con baja pendiente, lo que hace que el agua no se escurra con facilidad. El análisis que estamos llevando a cabo tiene que ver con que estén todos bien posicionados y si alguien les ha estado haciendo más conexiones a los canales existentes ocasionando aumento de caudal y por ende desbordes”, subrayó.

En referencia al impacto que los sistemas cloacales ejercen sobre el río, Tissera sostuvo que “tenemos más o menos unos 150 mil habitantes en todas las ciudades que se extienden desde el Dique Piedras Moras hasta Villa María. En todas las localidades se evacúan líquidos cloacales al caudal y eso precisamente es motivo de análisis en cuanto a si se respetan las normativas ambientales y otros marcos legales”.

Por el lado de los formatos de desagües urbanos, el consultado consideró que todas las ciudades “tienen sistemas planificados para una época donde tenían poblaciones mucho menores. Los índices demográficos han crecido mucho y entonces el planteo para desaguar comienza a colapsar”.

“En varias localidades se está mejorando el sistema de desagües. Las inundaciones no sólo se producen producto del desborde de los ríos, sino también por precipitaciones copiosas y centralizadas en las ciudades”, enfatizó.

“Tuvimos una inundación en Río Tercero provocada por la lluvia y esto generó la suba de caudales en toda la cuenca baja del Ctalamochita”, sentenció.

“Los sistemas de desagües son muy importantes y es de ahora en más que las planificaciones de los nuevos barrios deben hacerse teniendo en cuenta este tipo de cosas”, apuntó.

Advirtiendo nuevamente que el estudio preliminar sirve para la evaluación integral de la cuenca que se está conformando abarcando no sólo el recurso hídrico superficial, sino también el subterráneo, Tissera concluyó que la iniciativa terminará de cerrar con la inclusión de políticas de Estado y la conformación de comités de cuenca.

“Se debe tomar todo con una visión de conjunto, porque si diseñás políticas estrictamente locales, perjudicás al que está más abajo y eso es lo que queremos evitar. Apuntamos a tener todo en un solo proyecto”, redondeó antes de cerrar: “Cuando se trate el tema de la cuenca en la mesa, se deben sentar todos: Vialidad Nacional, los consorcios canaleros, las universidades y el ámbito político. Las decisiones se deben tomar en conjunto, ya que cada ciudad trata de salvar su parte y la que sigue sufre las consecuencias”, cerró.

Por otra parte y a modo de perspectivas a futuro, los investigadores coincidieron en que “como es de público conocimiento, las crecientes registradas en estos meses debidas a precipitaciones copiosas y concentradas en toda la cuenca ponen en evidencia la importancia de un sistema de alertas temprana, ya que se deben disminuir las incertidumbres generadas por excesos hídricos en toda la cuenca”.

“Todos estos eventos se deberían medir. Hoy, frente a esto, no tenemos los medios para poder hacerlo correctamente”, brindaron como reflexión final.

Fuente:
Un estudio preliminar que se erige como punto de partida, 10/06/15, El Diario del Centro del País. Consultado 11/06/15.

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