Cualquier reparación menor en techos demanda tres mil pesos. Sólo para limpiar un auto embarrado por dentro hay que tener cinco mil pesos.
por Laura González
Las lluvias de febrero y de marzo han causado daños que se hacen sentir en prácticamente todas las viviendas de los lugares con precipitaciones intensas. Por supuesto que en la zona de Sierras Chicas y localidades del este y sudeste de la provincia los estragos son tremendos y hay viviendas que no pueden recuperarse y en las que habrá intervención gubernamental.
Pero fuera de esos casos extremos, cientos de hogares tienen fallas menores que deben revisarse por seguridad, porque podrían agravarse con otras lluvias o por simple estética.
La falla más repetida es la humedad en techos y paredes. Conseguir un albañil para arreglos menores es hoy una tarea que demanda paciencia. Primero, porque para algunos arreglos hay que esperar varios días de sol antes de empezar. Segundo, porque algunos profesionales no tienen disponibilidad hasta abril, y hasta entonces seguramente habrá otra vez agua. Tercero, porque cualquier reparación demanda dinero que no estaba en los presupuestos.
Sólo la urgencia
En general, los especialistas consultados coinciden en que la gente prioriza lo urgente, buscando abaratar lo máximo posible y dejar los arreglos estructurales para más adelante.
Muchos están ahora reforzando la impermeabilización de los techos. “Para una casa de 70 metros cuadrados la mano de obra son 1.500 pesos”, dice Lucas Páez, que se dedica a techos y recambio de tejas. “La gente por lo general le pone dos manos, porque más se le va muy caro”, cuenta. Para 70 metros cuadrados se necesitan unos dos tachos por mano. Un tacho de 20 kilos de Plavicon fibrado ronda los 1.300 pesos y se coloca a razón de un kilo por metros cuadrados si es por primera vez y de medio kilo si es mantenimiento.
En las pinturerías registraron una mayor demanda de impermeabilizantes y pinturas. En Tersuave, por ejemplo, los pedidos crecieron 60 por ciento respecto del bimestre enero-febrero.
“Si la humedad se ve ahora, el problema seguramente es viejo”, dice Sebastián, de G&M Revestimientos. Asegura que las filtraciones de esas lluvias se van a ver en dos a tres meses, cuando la humedad empape la carpeta, oxide el hierro, moje el ladrillo y los revoques.
En la capa aisladora (que es la humedad que sube desde el zócalo) se nota más rápido. Una solución es tapar esas humedades con placas que absorben el agua y dejan respirar la pared, reparando la humedad que “salta a la vista”.
“Darle la vuelta a un dormitorio de tres por tres a 1,20 metro de altura con terminación de moldura cuesta 3.100 pesos y se hace en el día”, cuenta. Picar el cielo raso y hacerlo de nuevo ronda los 2.400 pesos.
Más caro
Una solución estructural es mucho más cara. “Si hay humedad en los techos, lo que hay que hacer es revisar la carga; si está húmeda es probable que haya que sacarla y poner otra, y después impermeabilizar”, dice el albañil Carlos Villalba. Esa mano de obra para una habitación de tres por tres puede costar cinco mil pesos, más materiales y albañilería interior.
De todos modos, en ferreterías y locales que venden materiales de construcción el movimiento ha sido bajo. “Febrero fue un mes flojo, corto y de mucha lluvia, que impactó en la compra de materiales. En marzo repuntó por la mejora del clima y por la urgencia de comprar materiales; pero notamos que la gente hace lo mínimo indispensable”, cuenta Sebastián Pérez, de Ferrocons.
En los autos pasa algo similar. Es tan alto el costo de volverlo a poner a punto que no hay presupuesto que pueda hacer frente a ese gasto imprevisto (ver aparte). “Esperábamos más movimiento; pero me da la impresión de que la gente ha dejado el auto al costado y ha empezado a arreglar la casa”, dice Antonio, del taller D’Ippólito.
Pozos y piletas
Agustín está remodelando una vieja casa cerca del CPC de Argüello, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Estaba justo haciendo el pozo negro nuevo, pero la lluvia lo demolió y le abrió el viejo. Taparlo costó 4.500 pesos, más ocho mil el nuevo. “Me llamaron mucho para desbarre de pozos”, dice Walter. Cuesta unos cinco mil pesos, más 8.500 el nuevo y mil pesos el mantenimiento de la cámara séptica hasta los dos metros cúbicos.
También hay mucha demanda para reparar bombas de filtrado de las piletas. “Sacarla, cambiarle los rulemanes y volverla a poner cuesta entre 500 y 700 pesos”, dice Alfredo Díaz, que construye piletas.
Daños en ruedas
Un auto al que el agua no le ha afectado el motor, seguro que tiene daños en los rodamientos. “Si donde gira la rueda entra el agua, se pica la munición y en una semana hay que cambiarla”, detalla Antonio D’Ippólito, del taller que lleva su nombre sobre Monseñor Pablo Cabrera. Ese trabajo cuesta alrededor de mil pesos por rueda. Y después, habría que controlar aceite y filtro, lo que arranca en los 1.500 pesos.
Ayuda oficial
Procrear. Hay préstamos personales de hasta 50 mil pesos a cuatro años de plazo para refacciones de viviendas afectadas, con tres años de gracia y tasas de entre el siete y el 14 por ciento anual, según el nivel de ingreso. Estos préstamos no se sortean y es sólo para refacciones, con inspección de obra. Más en www.procrear.anses.gob.ar
Anses. Dispuso dos haberes mínimos adicionales (en dos cuotas) para jubilados y pensionados. Duplica las asignaciones familiares y por hijo (AUH), la prestación por desempleo y el Progresar durante tres meses. Más información en www.damnificados.anses.gob.ar.
Provincia. En la emergencia se entregaron colchones, frazadas, zapatillas y demás. Cada vivienda afectada recibió un kit de mobiliario y/o electrodomésticos. El Ministerio de Desarrollo Social entregó ya 1.212 kits. Dispuso también un subsidio individual de hasta $ 5.000 para daños de viviendas entre leves y parciales y un subsidio para los comercios de hasta $ 30 mil. Se han liquidado 181 subsidios a comercios y 332 a particulares de Sierras Chicas por 5,32 millones de pesos. Quien no haya sido contactado aún, dirigirse al municipio de su zona.
Banco de Córdoba. Dispuso préstamos personales de hasta 80 mil pesos, además de una línea destinada a la reconstrucción de viviendas con daños superiores a los 25 mil pesos. Más información al 0810 2 226267.
Limpieza y taller, un gasto caro
En Guantes Blancos tienen tanta demanda de autos afectados por el agua que, por ahora, se han focalizado sólo en eso y toman pocos trabajos de mobiliario del hogar.
“Tenemos una fila de autos esperando”, dice Víctor Pérez, gerente de Guantes Blancos, una empresa de 30 años en el rubro. Recuperar un auto “tapado de barro” cuesta entre cinco mil y siete mil pesos, dependiendo del daño y del tamaño del vehículo.
“Otra cosa común es que se les haya mojado la alfombra; eso le ha pasado a la mitad de nuestros clientes, sin afectar tapizados”, cuenta. Le sacan asientos para quitar la alfombra, ponen el asiento y después el cliente viene a buscar las alfombras limpias. Eso cuesta entre 1.500 y 2.500 pesos.
Limpiar un juego de sillones afectado por el agua cuesta entre 1.500 y dos mil pesos, además de trabajos de carpintería, si hicieran falta. Limpiar una silla de pana, por ejemplo, sale 250 pesos.
“Después tienen que ir al taller, y ahí está la verdadera gravedad”, agrega Víctor.
Es que en el taller hay cosas que directamente no se pueden hacer. “Un auto de última tecnología que ha sido inundado, por lo general se descarta”, dice sin vueltas Antonio D’Ippólito, del taller que lleva su nombre sobre Monseñor Pablo Cabrera. “Es tan costosa y grave la situación en esos autos caros que al seguro le conviene darlos de baja y poner un auto nuevo completo”, agrega.
Los autos nacionales se pueden desarmar íntegros y ver los daños en las partes mecánicas.
Fuentes:
Laura González, Cuánto cuesta arreglar la casa y el auto después de las lluvias, 14/03/15, La Voz del Interior.
Limpieza y taller, un gasto caro, 14/03/15, La Voz del Interior.
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