martes, 24 de febrero de 2015

"Burocracia y desinterés"


El ex presidente del Centro Vecinal Tronco Pozo, Jorge Uanino, advirtió sobre el riesgo en el río Carnero y el vado de la calle Patat.

Colonia Caroya. Hoy, el puente vado de la calle Pedro Patat sobre el río Carnero está transitable, pero es un blanco perfecto para una futura crecida.

Las defensas -¿tiene defensas?- están muy desprotegidas y el río tiene 100 metros de ancho en el lugar donde el puente tiene un trazado de 64 metros.

Quien advirtió de esta situación fue el Centro Vecinal Tronco Pozo que, a través de su presidente anterior, Jorge Uanino, gestionó audiencias con autoridades del Ministerio del Agua, Ambiente y Energía para pedir obras antes de una nueva temporada de lluvias.

En abril del año pasado, una gran crecida ensanchó el río e hizo peligrar su estructura.

Desde ese momento, Uanino dijo: “El río está pegando en los laterales y viene haciendo zig-zag; y provoca el daño. La solución es tejido, piedra y voluntad, pero hay que hacerlo”.

Llegó noviembre y, ante el primer aguacero, se retomó el pedido y con él llegó la promesa del envío de máquinas. 

El director de Recursos Hídricos, Ing. Edgar Castelló, aseguraba la realización de los trabajos urgentes.

Tantas gestiones y promesas no servían de nada si no se obtenía el permiso para limpiar el río -no es la solución definitiva- que, finalmente, llegó hace menos de un mes y aún no se sabe si le corresponde hacer el trabajo al Centro Vecinal o a la Municipalidad, ambos autorizados a encararlo.

Prevenir en vez de curar
A nueve días del temporal, Jorge Uanino -ahora es vocal de la Comisión del Centro Vecinal- se muestra tan tranquilo como defraudado.

“Esto da mucha bronca, pero estamos concientes que hicimos to- do lo posible para advertir que esto iba a pasar, por más que nos criticaran; en su momento vimos lo que podía suceder y nos preocupamos; es cierto, no es normal que lluevan 200 o 300 mm, pero, ¿es posible? ¡La naturaleza te demostró que sí! Cuando pedíamos obras no era un capricho de unos tontos: lo dijimos en abril, lo reiteramos en noviembre y acá están las consecuencias”, dijo.

Y agregó: “En abril de 2014 nos dirigimos a la Municipalidad. Nos dijeron que la solución era ‘rezar’. Con esa respuesta no nos quedamos tranquilos. Lógicamente que el día de la crecida no se podía hacer nada con semejante agua, pero sí antes”.

La comisión barrial pidió encauzar el río con defensas hechas de piedra y tejido, como tiene Jesús María en el trayecto céntrico del río Guanusacate.

“No sé si con esta crecida lo hubiera soportado, pero al menos lo hubieran intentado, hubieran demostrado interés para protegernos; entre la burocracia y el desinterés, y que ahora la respuesta sea que no es normal que llueva 300 mm, uno se siente... no sé... decepcionado”, concluyó.

"Burocracia y desinterés", 24/02/15, El Despertador. Consultado 24/02/15.

No hay comentarios:

Publicar un comentario