Así lo plantearon desde la Comisión Asesora del Comité de Cuenca al marcar que está encarado desde “una visión esencialmente hidráulica”. Por el contrario, “no se mencionó el fenomenal impacto que significan las urbanizaciones sobre humedales”.
A mediados de noviembre, fue presentado en la ciudad de Pilar el denominado “Estudio Plan Integral y Proyecto Obras de Regulación y Saneamiento Río Luján”, como parte de un trabajo de análisis impulsado por la Dirección Provincial de Saneamiento y Obras Hidráulicas que resultó adjudicado a la consultora Serman y Asociados. De esa manera, se difundieron detalles de una investigación cuya culminación se espera para mediados del próximo año y resulta, según lo expuesto por el gobierno de Daniel Scioli, una brújula para encarar obras estructurales que atiendan la problemática de las inundaciones.
Esta semana, sin embargo, desde la Comisión Asesora del Comité de Cuenca del Río Luján plantearon objeciones a los criterios utilizados para perfilar el estudio. “Manifestamos nuestra preocupación principal por la visión esencialmente hidráulica que allí se mostró para abordar cuestiones tan delicadas como es la intervención en un ecosistema muy complejo, vulnerable y esencial para la vida como lo es una cuenca hidrológica. Se habló de rectificaciones de curso, dragados, canalizaciones, etcétera, todas obras que implican seguir interviniendo en el ecosistema”, indicaron.
Por el contrario, “no se mencionó el fenomenal impacto que significan las urbanizaciones sobre humedales que producen la pérdida de los valiosos y subestimados servicios ambientales que brindan, entre ellos ser reservorios naturales de los excedentes hídricos”.
“Por otra parte, aunque la metodología a utilizar sea de última generación y la mejor disponible desde el punto de vista de la hidráulica, se carece de la información suficiente (registro de lluvias dentro de la cuenca, cotas de inundación, etc.) como para que los resultados sean los suficientemente confiables. Además no se tendrán en cuenta medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. La propia consultora admitió que no considerará en sus estudios los riesgos asociados al mismo, cuando organismos internacionales como el IPPC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático de las Naciones Unidas) proyecta para la región lluvias más intensas”, agregaron.
A modo de propuesta en el marco de las repetidas inundaciones que sufren miles de vecinos de la cuenca, “consideramos que se pueden realizar acciones que minimicen los impactos y tiendan a remediar los daños ambientales que contribuyen a agravar los efectos de las inundaciones”. Al respecto, se plantea “detener los proyectos de urbanizaciones en humedales y planicies de inundación de ríos y arroyos” y “restaurar los humedales afectados relocalizando urbanizaciones privadas existentes”.
Entre otros aspectos, también se incluyó la necesidad de “elaborar una solución integral a la problemática habitacional para los pobladores de bajos recursos que habitan zonas inundables; reforestar las zonas impactadas a través de forestación con especies nativas que progresivamente reemplacen las especies exóticas invasivas, como acacio negro, ligustro, etc”.
“Por supuesto que cualquier plan maestro que se pretenda aplicar deberá ser informado, validado y consensuado con las poblaciones involucradas, para lo cual se deberían establecer canales de comunicación y participación permanentes para ello. Quedamos a la espera de la próxima instancia de participación donde se presenten los resultados preliminares del trabajo en curso”, agregaron.
Presentación en Pilar
Según consignó el sitio web Pilar de Todos, a comienzos de este mes se realizó una presentación en el Concejo Deliberante de Pilar para que los representantes políticos vuelvan a prohibir la construcción en zonas de humedales.
Con el aval de 2 mil firmas vecinales, integrantes de la Asociación Reserva Natural de Pilar, junto a otras entidades y alumnos de la escuela Almafuerte, plantearon la solicitud en referencia a la reciente modificación de una ordenanza votada en 2012 que impedía el desarrollo inmobiliario en el valle de inundación del río Luján.
“Los concejales aducen que derogaron esa ordenanza porque la protección de humedales y la habilitación final de emprendimientos es de Provincia. Es cierto que la Provincia les da el último visto bueno, pero los Municipios pueden ser más estrictos con la legislación, en ese es claro el principio precautorio que se aplique en la legislación ambiental”, expuso Marina Lemos en declaraciones a medios locales.
Fuente:
Fuertes cuestionamientos al estudio sobre el río Luján que impulsa Provincia, 21/12/14, San Fernando Nuestro.
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