viernes, 1 de agosto de 2014

La “cosechadora”, sólo un paliativo para el lago

La máquina incorporada mitigará el impacto visual de las plantas acuáticas, pero no será gravitante para reducir las algas. Lo que faltan son cloacas.

Villa Carlos Paz. Después de una larga espera, finalmente ayer llegó la “cosechadora” de plantas acuáticas y algas para que limpie el lago San Roque. Desde hace años, en ciertos lugares del embalse un manto verde de plantas cubre la superficie del agua y genera una mala imagen para un sitio turístico y, en ocasiones, un olor pestilente.

La máquina, que compró la Provincia a un costo de 300 mil pesos, comenzó a probarse ayer. La demora de su llegada respecto de lo prometido surgió, según funcionarios provinciales, por diferencias en el costo presupuesto tras la devaluación de enero pasado.

La “cosechadora” se traslada mediante paletas y tiene cilindros flotantes. La carga de las plantas se hace a través de una pala (similar a las palas mecánicas de calle) que a su vez funciona como un colador. Levanta las plantas, cuela el agua y deposita el contenido a la orilla del embalse para que luego sea trasladado.

Su utilidad será mayor para retirar las plantas acuáticas, flotantes y más grandes, pero que no degradan ambientalmente al lago. En cambio, será más relativa para reducir la población de algas, que están en todo el dique, son más pequeñas y generan el proceso de deterioro del embalse.

La proliferación de algas y plantas se debe, sobre todo, al escaso tratamiento de cloacas en toda la cuenca hídrica. Los nutrientes que aportan las cloacas las alimentan.

Edgard Castelló, secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, admitió que esta maquinaria será sólo un paliativo para la situación de contaminación del San Roque. Sobre todo, contribuirá en lo visual. Sobre las cloacas que faltan, Castelló apuntó que “está faltando por parte de los municipios de toda la zona vinculada al lago un avance en la ejecución de redes colectoras”.

Fuente:
La “cosechadora”, sólo un paliativo para el lago, 31/07/14, La Voz del Interior.

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