lunes, 25 de agosto de 2014

Apple da el primer paso para eliminar los tóxicos de su cadena de su producción en China

La semana pasada Apple anunció un nuevo compromiso para hacer frente a las sustancias químicas peligrosas en su cadena de suministro de fabricación. Yixiu Wu, Coordinador de la Campaña de Tóxicos en la oficina de Greenpeace en Asia Oriental, te cuenta por qué esto es un hecho importante:

China es conocida como la fábrica del mundo: allí se realiza la manufactura de más de la mitad de todas las computadoras y teléfonos móviles del planeta. Viviendo en China y trabajando para Greenpeace, pude ver de primera mano los efectos destructivos que esta industria puede tener en nuestro frágil medio ambiente. También sé que las medidas adoptadas por las principales marcas mundiales, como Apple, pueden potencialmente tener un gran impacto sobre los proveedores en mi país de origen.

La semana pasada Apple anunció un nuevo compromiso para hacer frente a las sustancias químicas peligrosas en su cadena de suministro de producción. Esto incluye una prohibición de dos sustancias químicas peligrosas -benceno y n-hexano- que se utilizan normalmente en los productos de limpieza. Esta noticia llega después de meses de presión pública, incluyendo una petición a Apple de China Labour Watch y Green America para responder a las preocupaciones acerca de la seguridad de los trabajadores en su cadena de suministro de productos.

Por primera vez sus Especificaciones para Sustancias Reguladas (RSS) -una lista de las sustancias restringidas para los proveedores- que representa un paso importante para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas de la empresa. Aunque Apple podría no ser la primera compañía en lanzar una lista como ésta, es uno de los más grandes en hacerlo, y se espera que este movimiento sea un ejemplo a seguir por otros. Esa lista anima a las empresas a acelerar la reducción y eliminación de sustancias peligrosas, especialmente en los países del Hemisferio Sur, como China, donde las regulaciones tienden a no ser tan estrictas como en Europa o América del Norte.

Mientras que Apple y otras compañías están haciendo progresos en el camino hacia la eliminación de sustancias peligrosas de nuestros teléfonos móviles, computadoras portátiles y otros productos electrónicos, decenas de miles de productos químicos se siguen utilizando en su fabricación. Muchas de estas sustancias son perjudiciales tanto para la salud humana como para el medio ambiente.

En 2009, la oficina de Greenpeace en China dio a conocer un informe sobre la fabricación de electrónicos en el delta del río Perla. “Envenenando el Perla” reveló que se encontraron tres instalaciones para hacer placas de circuito impreso que descargaban una serie de contaminantes orgánicos en el río Perla, incluyendo retardantes de llama bromados.

Greenpeace no está solo en sus llamadas a cambiar la industria. Además del China Labour Watch y Green America, desde 2008, una coalición de 40 organizaciones no gubernamentales chinas, incluyendo IPE (Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales) lanzó la Elección Alianza Verde (GCA). Este proyecto tiene como objetivo frenar la contaminación ambiental en los centros de fabricación de China, tratando de hacer los sistemas de gestión de la cadena de suministro transparentes.

Los últimos compromisos de Apple muestran que las empresas escuchan cuando la gente exige el cambio. También demuestra que pueden y deben ser responsables de la investigación de sus propias cadenas de suministro y revelar los resultados a sus clientes. La transparencia es el primer paso en el camino a librar a nuestros móviles, computadoras, tablets y todo dispositivo electrónico de sustancias peligrosas. Las empresas globales tienen la responsabilidad de proteger nuestra salud y nuestro medio ambiente, tanto dentro como fuera de la línea de la cerca de la fábrica.

Fuente:
Apple da el primer paso para eliminar los tóxicos de su cadena de su producción en China, 25/08/14, Greenpeace Blog. Consultado 25/08/14.

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