El Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) decidió el lunes último suspender la licencia de construcción de la usina hidroeléctrica de Baixo Iguaçu, en el sudoeste del Estado, emitida por el Instituto Ambiental do Paraná -IAP-. La decisión se fundó en que no hubo autorización del Instituto Chico Mendes de Conservação da Biodiversidade (ICMBio), responsable del Parque Nacional del Iguaçu, que tiene en su jurisdicción a las Cataratas, que podrían ser afectadas por el emprendimiento. La licencia suspendida fue otorgada únicamente por el Instituto Ambiental do Paraná, que es local, mientras que el Instituto Chico Mendes de Conservação de Biodiversidade, responsable del Parque Nacional do Iguaçu es federal. Los dirigentes locales se manifestaron preocupados porque han centrado expectativas de desarrollo en el emprendimiento y creen que la suspensión es una mera "formalidad" que será respondida, porque están convencidos que no afecta a las Cataratas del iguazú.
Las obras, que además fueron afectadas por la última creciente del río Iguazú, ahora se paralizaron. El proyecto se localiza en la región sudoeste do Paraná, entre los municipios de Capitão Leônidas y Capanema, a unos 70 kilómetros de las Cataratas del Iguazú y frente a la localidad misionera de Andresito. Prevé el uso del río Iguazú para la construcción de cinco unidades de producción de hidroelectricidad que totalizarán 6.674 megawatts de potencia.
La acción civil que cuestionó el emprendimiento fue promovida por las ONG Centro de Estudos, Defesa e Educação Ambiental (CEDEA) y la Liga Ambiental. Ambas entidades exigieron la suspensión inmediata de las obras pero el pedido fue negado por la Justicia Federal de Francisco Beltrão, medida que fue apelada hasta llegar al tribunal regional.
Las ONGs alegan que el Parque Nacional do Iguaçu, reserva natural donde se encuentran las Cataratas del Iguazú que son compartidas con la Argentina y que fueron elegidas como maravillas naturales del mundo, corren riesgo de ser afectadas. Además, señalan que la licencia para iniciar las obras debe contener una manifestación expresa del ICMBio, que es el organismo administrador del parque del lado brasileño.
Para el federal Cândido Alfredo Silva Leal Júnior, la anuencia del organismo de control debe ser otorgada al emprendimiento como un todo, de forma que se tenga certeza sobre la viabilidad ambiental, dada la influencia directa sobre el área especialmente protegida.
“Por infringir la regla del artículo 36- § 3º de la ley 9.985/2000, es ilegal la licencia de instalación del emprendimiento otorgado por el organismo ambiental estatal competente, sin previa manifestación favorable del Instituto Chico Mendes, gestor de la unidad de conservación afectada”, detalló Leal Júnior en su voto.
La decisión de cancelar el permiso de construcción de la represa, que fue reclamada desde la Argentina, fue tomada con resignación, en cambio, por los líderes locales. El intendente de Capitão Leônidas Marques, Ivar Barea (PDT), consideró que el impasse está relacionado apenas “con una formalidad” y que la situación será reestablecida.
La intendenta de Capanema, Lindamir Denardin (PSDB), se mostró preocupada porque la suspensión podría comprometer aún más el cronograma de obras y perjudicar a los municipios cercanos al emprendimiento.
“El trabajo fue minucioso, inclusive autoridades ambientales afirmaron que los cuidados adoptados son ejemplares y harán de la represa una referencia”, dijo la alcaldesa.
Varias veces fue demorado el inicio de las obras de la represa por acciones en la Justicia, siempre con reclamos ambientales. Uno de los argumentos es que la cercanía de la represa pone en riesgo a las mismísimas Cataratas del Iguazú.
Las empresas Neoenergia y Copel, encargadas de la obra, aseguraron que no habían sido notificadas por la Justicia y que apelarán la suspensión.
Pero la paralización de las obras no es la única preocupación del consorcio. Lo que más preocupa son las consecuencias de la crecida de hace diez días. Los daños a la presa son inmensos debido al enorme caudal de agua que arrastró máquinas y paredones de piedra. El costo de lo perdido todavía no pudo ser precisado. Pero todo lo hecho en un año, fue llevado por la corriente.
Más de 400 operarios -de dos mil- de la represa fueron despedidos “temporariamente”.
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Suspendieron construcción de la represa Baixo Iguazú, 19/06/14, Noticias del 26. Consultado 19/06/14.
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