Un viejo enemigo regresa a Río Tercero

Río Tercero sufre recurrentes inundaciones desde hace más de cuarenta años. En noviembre de 1993 se produjo la gran inundación que destruyó el canal de desagües Oeste y dañó siete viviendas de barrio Parque Monte Grande. El 11 de marzo de 2011 hubo evacuados, gente atrapada en vehículos y cortes de servicios, se anegaron el centro y los barrios Acuña y Sarmiento. En noviembre de ese mismo año se repetiría el problema.

Al considerar las soluciones, no son tan importantes las precipitaciones en el casco urbano, como las que caen en la zona sur y generan escurrimientos superficiales que se dirigen desde el área de Los Cóndores y Las Peñas hacia Río Tercero, siguiendo la pendiente natural del terreno.

La sistematización de la cuenca de aporte se repite en los anuncios de las autoridades con el paso de los años. "Los mil lagos" es un plan estratégico que se conoció en 1999, que tiene como objetivos evitar la degradación de los suelos por la acción de las escorrentías, y permitir una mayor infiltración de las aguas pluviales. En mayo de 2011 el Consejo Deliberante aprobó un convenio entre la Municipalidad y la Provincia para estudiar la cuenca hídrica del sur de la ciudad y analizar si correspondía construir microembalses.

En el casco urbano se sabe que dos grandes nuevos canales de desagües serían fundamentales para desagotar el agua de la ciudad hacia el río. Uno de esos canales (entubados bajo tierra) deberían recorrer toda la calle Catamarca, desde barrio Castagnino hasta el río, pasando por barrios Escuela, Las Violetas y el predio de Fábrica Militar. El otro sobre la calle Dávalos para tomar el agua desde barrio Acuña que es uno de los más vulnerables.

La sucesivas administraciones han realizado obras valorables pero no han llegado a la solución de fondo.