martes, 22 de octubre de 2013

Enfermedades y agroquímicos, de la mano

por Laura Rocha

Una investigación de la Associated Press sacudió el avispero entre los fabricantes de agroquímicos. Las impresionantes imágenes que realizó un equipo periodístico de la agencia norteamericana generó hasta una respuesta de Monsanto, que por estos días tiene sitiada por vecinos la nueva planta en Malvinas, Córdoba.

En la investigación publicada anteayer, se indica que la biotecnología hizo de Argentina el tercer productor mundial de granos de soja, pero las sustancias químicas que alimentan ese auge van más allá de los campos de cultivo de soja, algodón y maíz. AP documentó decenas de casos en los que se emplean sustancias tóxicas en maneras específicamente prohibidas por la ley, con pocos controles del Estado.

Ahora los médicos advierten que el uso descontrolado de pesticidas puede ser la causa de los crecientes problemas de salud que vienen experimentando las 12 millones de personas que viven en la vasta región agrícola de Argentina.

Según la investigación, en Santa Fe, las tasas de cáncer son entre dos y cuatro veces más altas que el promedio nacional. En el Chaco, los defectos de nacimiento se cuadruplicaron desde hace 17 años cuando el uso de la biotecnología aplicada al campo se disparó.

“El cambio en la forma de producir francamente ha cambiado el perfil de enfermedades”, dijo Medardo Ávila Vásquez, pediatra y cofundador de Médicos de Pueblos Fumigados, parte de un creciente movimiento que exige la aplicación de normas seguras en la agricultura.

“Nos hizo perder una población bastante sana. Ahora vemos una población con altas tasas de cáncer, niños que nacen con malformaciones y enfermedades que eran muy infrecuentes”.

Hoy, toda la cosecha de soja y casi toda la producción de maíz y algodón están modificadas genéticamente. Las áreas de cultivo de soja se triplicaron y abarcan 19 millones de hectáreas. Pero mientras que el uso de agroquímicos bajó al principio, repuntó y se multiplicó por nueve después. De los 34 millones de litros vendidos en 1990 se pasó a 317 millones en la actualidad, a medida que los agricultores aumentaban sus cultivos y las pestes se hacían más resistentes a las sustancias.

En general, los agricultores argentinos aplican un estimado de 4,3 libras de agroquímicos por hectárea, más del doble de lo que usan los estadounidenses, de acuerdo con un análisis de la AP de datos del Gobierno y de la industria de los pesticidas.

Qué agregar a esta investigación. No podía dejar de publicarla en este espacio. La falta de controles del Estado es evidente y lamentable.

Fuente:
Laura Rocha, Enfermedades y agroquímicos, de la mano, 22/10/13, Ecológico lanación.com Blogs.

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