-Miranda, La
Rioja- Muchas personas y turistas transitan por ese lugar
sin imaginarse que muy cerca se encuentra un asesino silencioso, agazapado y
oculto.
por Fernando Berdugo
Al suroeste de la provincia de La Rioja , y a 35 km de Chilecito, se encuentra la localidad
de Miranda.
Conocida a nivel nacional e internacional por su famosa
cuesta y sus imponentes paisajes en donde los cerros y la naturaleza se
conjugan en una mixtura de rojos, ocres y verdes. Oasis de fértiles tierras en
donde la vida desborda gracias a la generosa agua de sus muchas vertientes.
Pero esta vez no vamos en busca de lindas postales para
compartir con los amigos. Vamos en busca de minas abandonadas. Llego a un
camino que está en malísimas condiciones. Me adentro badeando causes de ríos y
espesos montes por unos cuantos kilómetro. Paso una tranquera y a poco de andar
ya se empiezan a ver las que fueron las instalaciones de la “mina Ramaccioni”
(así se la conoce en el lugar por el nombre de quien hasta la actualidad, es su
propietario), aunque en el Catastro Minero de la Provincia figura con el
nombre de Yacimiento Nuclear “San Sebastián” y en efecto, figura como su
titular el Dr Danilo Ramaccioni. El
lugar esta abandonado y los oportunistas de siempre se han llevado lo que han
podido. Chapas, muebles… hasta incluso documentación y mapas del lugar me
cuenta un vecino de la zona. A San Sebastian la explotaron dos empresas. En una
primera etapa (entre 1954 y 1957) lo hizo Geotécnica, quien extrajo del lugar
alrededor de 15,8 toneladas de mineral. En 1963, luego de que esta empresa se
retirara, dos ingenieros realizaron una estimación de las reservas remanentes,
las que calcularon en 21.000 toneladas de mineral in situ con una ley media de
0.644 % de uranio.
La segunda etapa de explotación se llevo adelante entre
1988/89 y estuvo a cargo de la empresa Uranco, quien extraía la roca para luego
transportarla en camiones y procesarla en el Complejo Minero Fabril Los
Colorados (también explotado por ellos y la CNEA ). En total esta mina produjo alrededor de
unas 35.700 toneladas de roca rica en uranio y cobre, cono una ley media de
uranio del 0.0644 %. Según datos que pude recabar de documentos del Instituto
de Geología y recursos Minerales (año 1999), esa media por momentos alcanzó el 2,4931 % de ley.
San Sebastian se explotó de manera subterránea en algunas
partes y a cielo abierto en su mayoría, dejando un inmenso socavón de unos 50 x
30 x 25 m
y montañas de estériles diseminadas por todo el lugar.
Uno de los problemas fundamentales de las minas de uranio es
la carga de radioactividad natural que contienen sus galerías y socavones. Si
bien los niveles de radioactividad son los que han sido siempre en la zona en
la que se encuentre la mina en cuestión, lo cierto que es que el aire y el agua
de las galerías y socavones acumulan niveles por encima de lo normal, razón por
la cual sería peligroso entrar en este tipo de minas durante largos periodos o
de manera continua. En Miranda está así, tal cual quedo cuando culminaron las
faenas. Y reitero, hablamos de una zona en donde hay muchas vertientes de agua.
Agua que se usa para riego y consumo humano.
Toda esa zona está y ha estado por años expuesta a la:
Radiación gamma y difusión de radón.
Dispersión de estériles o materiales de las escombreras por la acción del agua y del viento o por intrusión humana o animal.
Pérdida de estabilidad de las escombreras, bien por variación de las condiciones de equilibrio o por efecto de un sismo o licuefacción dispersando los estériles.
Inestabilidad del área minera debida a hundimientos.
Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas.
Nunca nadie ha hecho
nada por tratar de remediar al menos algo de esto. Nadie pensó que la emisión
de contaminantes puede llegar a las personas y al medio ambiente ? ya sea por
inhalación de radón, por la ingestión de alimentos contaminados, por la ingestión de agua contaminada o de
alimentos regados con esta agua ? Al parecer no… o las autoridades poco les
importa.
Esto pasa en Miranda, a muy poca distancia de donde viven
personas y se cultivan alimentos…. Y cientos de turistas se maravillan con las
obras de la naturaleza, en medio de un paisaje de ensueño. Nada despierta una
mínima sospecha. Pero la montaña guarda un secreto y oculta a un asesino que
está al asecho.
Fuente:
Fernando Berdugo, El secreto en la montaña riojana, 19/01/13, Diario Ipodagua.
Muy buena la nota, soy desde hace varios años un turista frecuente de Miranda, un lugar muy lindo y tranquilo. La verdad no tenia conociemiento sobre el tema que trata la nota. Me gustaria saber mas al respecto. Dejo mi email: fernapablo@hotmail.com
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