miércoles, 17 de octubre de 2012

Los vecinos de La Cumbrecita aseguran que nunca vieron un fenómeno parecido


Daniel López tiene 45 años, es nativo de La Cumbrecita y su actual jefe comunal. Dijo que nunca en su vida vio una tormenta así en el pueblo.

“Hemos pasado la noche sin dormir, desde las 11 hasta las 6 el viento no dejaba de soplar con furia”, contó a este diario. A causa del fuerte temporal, casi todos los vecinos permanecieron encerrados. “Cuando salí de casa, con la primera luz natural, me encontré con un pueblo que parecía arrasado, con árboles caídos por todas partes. Creo que no hubo casa que no sufriera algún daño”, señaló.

Analía Varas (43) es docente y lo vivió parecido: “Antes de irnos a dormir, empezamos a sentir cimbrones, entonces nos tapamos con los colchones. Por la ventana vimos volar el techo de mis vecinos y sentimos una explosión, que se produjo cuando el viento arrancó una parte del nuestro. Ahí decidimos con mi marido y mis hijos salir e irnos de nuestros vecinos, que tienen techo de loza, que no se volaría”. La mujer relató que debían tomarse de a dos para cruzar de los vecinos, por la furia del viento. “Una de mis hijas sufrió un golpe en la cabeza por una teja que se voló”, apuntó. Su casa pertenece a un plan de viviendas sociales. Ayer, esa familia permanecía evacuada en una hostería que se brindó para asistir a la gente.

“Yo soy un autóctono”, se presentó Antonio Andrada (57), mientras con una motosierra ayudaba a despejar troncos caídos por las calles. “Nunca vi algo así. Cuando me levanté, corrí la cortina y parecía que el pueblo estaba talado”, graficó. “Es muy triste ver lo que pasó, pero por suerte no hubo víctimas”, añadió.

Avisos para adaptarse

por Fernando Colautti

Si lo que en los últimos tiempos vive Córdoba no es un anticipo del cambio climático planetario, se le parece bastante. La característica principal, según los científicos, es la ocurrencia de eventos extremos. Más sequías en algunos lados, peores inundaciones en otros, o ambos fenómenos en diferentes tiempos, pero en la misma región. Muchos apuntarán que en Córdoba siempre hubo años con escasa agua y otros con lluvias intensas. O días de vientos huracanados. Pero quienes desde la ciencia investigan estos fenómenos, hace años que advierten que son escenarios para los que cada ciudad y región debieran prepararse, porque podrían ser cada vez más frecuentes e intensos.

En 2008, Sandra Díaz, doctora en Ciencias Biológicas, elevó a autoridades provinciales y de la ciudad Capital, a través del Foro Ambiental Córdoba, un informe con sugerencias para adaptarse al cambio climático, y medidas posibles para mitigarlo. En 2008 fue noticia en estas páginas. Como lo fue en 2011, cuando se reiteró, para graficar que casi nada se había hecho en esa senda.

Díaz es docente de la Universidad Nacional de Córdoba, investigadora del Conicet e integrante del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, que recibió en 2007 el Premio Nobel de la Paz. Entre las recomendaciones, una, central, era la necesidad de que cada ciudad planificara nuevos desagües. Otro punto era la necesidad de generar mayor prevención y preparación para emergencias (“defensa civil”).

Pero en la gestión pública, las obras que se hacen “por las dudas” raramente están en la lista de prioridades. Aparecen, con suerte, después de que una inundación moja las rodillas de vecinos y las orejas a funcionarios.

De los efectos del calentamiento global se pueden decir muchas cosas. Pero no que no fue avisando.

Sin preparación para enfrentar tormentas

La mitad de las localidades de la provincia no tiene juntas de defensa civil. Por la presencia de frentes fríos, no se descartan eventos extremos en el verano. Las razones: un fenómeno del Niño moderado y una capa de hielo disminuida en la Península Antártica.

por Lucas Viano

Por variables globales, como el fenómeno del Niño y la cobertura de hielo en la Antártida, el verano cordobés tendrá más lluvias y tormentas. Es lo que surge de los modelos climáticos de diferentes especialistas.

El tiempo inestable estará a la orden del día y es de esperar que ocurran temporales con granizo y/o fuertes vientos, como el ocurrido ayer en parte del territorio provincial, que se cobró una víctima fatal.

Las lluvias, los vientos y el granizo son una pesadilla para la mayoría de las localidades cordobesas que no tienen la infraestructura suficiente ni la logística aceitada para responder ante estos fenómenos.

Según datos de la Provincia, sólo la mitad de los municipios y comunas tiene conformadas juntas de defensa civil, un mecanismo indispensable -sobre el que se insiste hace tiempo- para enfrentar estos eventos. Además de que la ley obliga a crearlas.

“Tenemos que estar preparados para los eventos adversos. Puede ser un fenómeno sólo de viento, o con mucha agua o granizo. Pueden ser anegamientos de rutas, o crecidas. Hay muchos factores en Córdoba”, señala Diego Concha, titular de Defensa Civil de la Provincia, y quien estuvo a cargo de todo el operativo de ayer.

El observador meteorológico, Mario Navarro, explica que lo ocurrido se debió a un frente de baja presión que se localizó en el centro del país. Y anticipa: “Es de esperar que ocurran cuatro a cinco eventos importantes en toda la provincia durante el verano. Por ejemplo, el lunes se esperan fuertes ráfagas de viento para las sierras, el sudeste y oeste de Córdoba”.

Navarro aclara que el fenómeno del Niño (aumento de la temperatura en el océano Pacífico ecuatorial) sólo influye en un incremento de la cantidad de agua caída en la provincia.

Pero nada tiene que ver con los fenómenos extremos. “En eso influyen características atmosféricas, como la llegada de zonas de baja presión o el desarrollo de fenómenos convectivos con la formación de grandes nubes verticales que son las que traen granizo”, explica.

Por su parte, en el centro del país, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anuncia que, para el último trimestre de 2012, la temperatura será normal o superior al promedio histórico de 23 grados.

En tanto, el promedio de precipitaciones será normal o superior al normal (entre 100 y 300 milímetros) para la región.

Verano 2013. El trimestre enero-febrero-marzo será más caluroso y seco en el oeste, mientras que en el resto de la provincia las temperaturas serán normales a bajas y con más lluvias, asegura Sandra Barreira, del Departamento de Meteorología del Servicio de Hidrografía Naval.

“Con la llegada de más frentes fríos, aumentarán las tormentas y las precipitaciones en casi toda la provincia”, dice.

La especialista explica que la tendencia climática de nuestra región está influida por lo que ocurre en la zona ecuatorial, con el fenómeno del Niño-Niña, y en la región de la península antártica.

“En 2011 hubo una Niña bastante fuerte; es decir, el océano Pacífico en el Ecuador estuvo frío. Además, hubo mucho hielo en la Antártida, por eso no hubo tanta lluvia”, explica.

Para este verano, desaparece la Niña y hará su incursión un Niño moderado. El Pacífico cálido trae más humedad al centro del país.

“Pero la influencia del Niño no será tan contundente, porque será moderado o débil. Sin embargo, la escasa presencia de hielos en torno a la Península Antártica generará más actividad ciclónica y llegarán frentes fríos al continente”, cuenta Barreira. El resultado son más tormentas y agua.

Por ese motivo, se espera que la lluvia supere en 100 milímetros el promedio histórico.

Fuentes:
Los vecinos de La Cumbrecita aseguran que nunca vieron un fenómeno parecido, 17/10/12, La Voz del Interior. Consultado 17/10/12.
Fernando Colautti, Avisos para adaptarse, 17/10/12, La Voz del Interior. Consultado 17/10/12.
Lucas Viano, Sin preparación para enfrentar tormentas, 17/10/12, La Voz del Interior. Consultado 17/10/12.

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