La Matanza: el río todavía no baja y las calles cada vez se inundan más

Las localidades más afectadas son Laferrere y González Catán. Es porque los arroyos de la zona y el río Matanza no recuperan sus cauces normales. En muchos barrios siguen sin luz, para prevenir accidentes.

por Carlos Claá

A pesar de que el clima mejora, la calle Arrecifes en González Catán cada vez tiene más agua. “Ayer llegaba dos cuadras atrás. Hoy la tenemos en frente de casa”, dijo Miguel Berdún, vecino de la zona. El motivo es la crecida del arroyo Moralez, que pasa a unas 10 cuadras de su vivienda.

De allí, es imposible seguir entrando al barrio Los Ceibos. El agua, que insiste en quedarse, lo impide. Desde anoche, en esta zona no tienen luz. “Según me dijo gente de la Comuna, fue Defensa Civil la que pidió que cortaran la electricidad, para evitar accidentes. Pero no sabemos hasta cuándo vamos a estar así”, agregó Berdún.

La misma situación se vive en Jamacarú al 6800, en Laferrere, a doscientos metros de donde funcionan dos centros de evacuados (las escuelas N° 69 y 70). Luego de la fuerte tormenta del lunes a la madrugada, el agua había comenzado a retirarse pero por la noche las casas volvieron a llenarse de agua. En este caso, la culpa fue de la crecida del río Matanza.

Si bien el clima mejoró y algunos sostienen que recién volvería a llover el viernes, en algunos barrios de La Matanza deberán esperar a que el río y los arroyos recuperen su cauce normal para poder regresar a sus hogares.

“El drama sigue después, una vez que baje el agua y podamos volver a casa. Porque ahí vamos a tener que empezar de vuelta”, contó Luis Suárez, un vecino de Laferrere que debió ser evacuado hoy, luego de que amaneciera con más de un metro de agua dentro de su casa.

Tras el temporal, asisten a los evacuados en escuelas e iglesias

Son trece los centros en los que los más de 1300 damnificados, que tuvieron que abandonar sus casas, reciben ayuda. Laferrere, González Catán e Isidro Casanova son las localidades más afectadas.

por Marcelo D'andrea

Otra vez lo mismo. Tal cual sucedió hace dos meses, cuando por las fuertes lluvias muchos vecinos tuvieron que ser evacuados, la situación se vuelve a repetir en varias localidades: tras el temporal que azotó a gran parte de Buenos Aires ayer, el río Matanza desbordó al igual que los 18 arroyos que pasan por el Partido. En consecuencia son más de 1300 los damnificados que abandonaron sus casas y reciben asistencia en trece centros improvisados.

Los mismos funcionan en escuelas e iglesias. Les dan alimentos, colchones, frazadas, ropa, calzado y asistencia médica. "El Comité de Crisis se mantiene alerta, trabajando intensamente para asistir a cada uno de los evacuados, de manera integral", informaron desde la Municipalidad.

Las localidades más afectadas por las lluvias fueron Laferrere, Isidro Casanova (donde murió ahogado un vecino) y González Catán. Los trece centros están distribuidos en siete barrios.

En Virrey del Pino los reciben en la Escuela N° 157, ubicada en California y Colorado, en la Escuela N° 130, de Áviles y Fierros, y en la N° 179, de El Dorado y Verne. En González Catán en la N° 133, ubicada en Antequera y Zepelin y en la Escuela N° 119, de Achupallas y Obligado. En Laferrere en la N° 69, de Ventura Bosch y Cruz Varela, en la N° 70 de Jamacaru 6802 y en la N° 182, de Cordero y ruta 3. También en Ciudad Evita, en la capilla Santa Clara, de Las Flores y San Telmo, y en la Escuela N° 186 ubicada en Las Orquídeas y calle 600. Y en la iglesia Medalla Milagrosa, de Paso de los Andes, en Villa Celina, también asisten a evacuados.

Además, como esperan recibir más damnificados, están preparadas como refugio la Escuela N° 201 de Rodney y Rocamora, en Rafael Castillo, y la iglesia San Antonio del Barrio Alem, en Casanova.

"La policía municipal y la de la Provincia se encuentran trabajando en las zonas afectadas, garantizando la seguridad en las viviendas y en las escuelas donde se está brindando asistencia", agregaron en la Comuna.

Siguen llegando evacuados a los centros de asistencia

Son familias a las que no habían podido rescatar ayer o cuyas casas se inundaron hoy, por la crecida del río Matanza. "Algunos no querían dejar sus viviendas por miedo a los robos", contaron en la Comuna.

por Carlos Claá

Un camión frenó frente a la Escuela N° 119, en la esquina de Achupallas y Obligado, en González Catán. De allí bajaron unas treinta personas, entre padres y chicos que jugaban alrededor de ellos. A pesar de que la tormenta fuerte fue ayer, aún hay gente que sigue llegando a los refugios de evacuados.

Según explicó el personal de las delegaciones que asiste en los colegios, el arribo tardío de estos vecinos se debe a que no habían podido ser evacuados ayer o su situación se agravó hoy por la crecida del río Matanza y los 18 arroyos que pasan por el Partido. “Además, algunas personas se negaban a dejar su casa por miedo a los robos”, indicó un colaborador de la Comuna.

Ayer la escuela N° 119 albergaba a 190 personas. Hoy por la mañana había unas 257 y esperaban la llegada de algún colectivo más, por lo que terminarían siendo  300. “Acá ya no podemos recibir más gente. No damos abasto”, explicó Julio López, subdelegado de González Catán.

Los vecinos que deban ser evacuados irán acomodándose en los diferentes refugios, de acuerdo en la disponibilidad que haya en cada lugar.

Mientras tanto, en otros barrios la situación se va normalizando y algunas familias pudieron volver a sus hogares. Según contó a lamantaza.clarin.com Daniel Gallardo, de Desarrollo Social, “ocho familias de Santa Cecilia volvieron a sus casas. Viven en la parte más alta del Arroyo Las Vívoras, así que hoy ya no tenían agua adentro de sus viviendas”. En este centro de evacuados (ubicado en Antequera y Zeppelin), unas 54 familias aún esperan que el agua baje y que los arroyos vuelvan a su cauce natural.

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Fuentes:

Carlos Claá, El río todavía no baja y las calles cada vez se inundan más, 30/10/12, Clarín.

Marcelo D'andrea, Tras el temporal, asisten a los evacuados en escuelas e iglesias, 30/10/12, Clarín.

Carlos Claá, Siguen llegando evacuados a los centros de asistencia, 30/10/12, Clarín.