Comienza el juicio del Prestige ante el temor de una nueva catástrofe

El recinto Expocoruña acogerá este proceso de grandes dimensiones, con 55 acusaciones, 70 letrados y 140 testigos.

Cuando falta un mes para el décimo aniversario del Prestige, hoy se inicia en A Coruña el juicio de la mayor catástrofe ecológica de la historia reciente de España, que se produjo cuando faltaba menos de un mes para cumplirse los diez años de la anterior marea negra en Galicia, la causada por el petrolero Mar Egeo. Por eso, lo mejor que ha sucedido en este decenio de espera, de embarrancamiento judicial, es que la costa gallega se ha librado de una nueva calamidad, mientras asistía al último de los desastres del Prestige, el de una justicia lentísima.

Según fuentes de la Xunta, el capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, ya se encontraba ayer en Galicia para sentarse hoy en el banquillo de Expocoruña, recinto que acogerá este proceso de grandes dimensiones, con 55 acusaciones, 70 letrados y 140 testigos. La posible ausencia de Mangouras causó inquietud hace unas semanas. Sólo hay tres acusados: él, el jefe de máquinas, el también griego Nikolaos Argyropoulos, y el exdirector general de la Marina Mercante, José Luis López-Sors. Un cuarto imputado, el oficial filipino Irineo Maloto, no fue localizado.

El Estado español reclama 2.200 millones de euros de indemnizaciones, pero las empresas que están detrás de Mangouras son en principio insolventes. Asimismo, la acusación de Nunca Máis reclama que, a través de Sors, el Estado sea declarado responsable. La mayoría de los afectados ya cobró, porque llegó a acuerdos con la Administración española que intentó infructuosamente que la empresa clasificadora, ABS, la que revisó el Prestige, fuese obligada en Estados Unidos a pagar la factura.

"Resulta intolerable que hayamos tenido que esperar diez años para ver este juicio, que debió ser cuando todo estaba más fresco", afirma la cantante Uxía Senlle, que ejerció de portavoz de Nunca Máis, la plataforma que expresó el hartazgo de la sociedad gallega con las mareas negras.

"La justicia lenta no es justa. Se debió de haber previsto que el pequeño juzgado de Corcubión no iba a ser capaz de hacer la instrucción en un tiempo razonable", opina Henrique López Veiga, senador del PP y consejero de Pesca durante el Prestige. "El retraso ha sido horrible e impresentable", sostiene Xan López, secretario de las Federación de Cofradías de Pescadores gallega.

En Galicia está asumido el peligro de una nueva marea negra, aunque ahora haya más medios. "Frente a nuestra costa pasan las principales autopistas marítimas de Europa. El riesgo es evidente", explica el senador López Veiga, quien se muestra muy crítico con la legislación europea. Considera que la responsabilidad de los armadores debería ser ilimitada y que se debería restringir el uso de las sociedades fantasma y las banderas de conveniencia, como la que llevaba el Prestige, un vetusto y enfermo barco, cargado con 77.000 toneladas de fuel altamente contaminante, que el 13 de noviembre del 2002 dio la señal de socorro frente a Galicia y que se hundió seis días más tarde, a más de 200 millas de la costa, después de que el gobierno lo sometiese a un macabro recorrido y falsease su verdadera situación.

"En Nunca Máis no olvidamos que el señor de los hilillos es hoy el presidente del Gobierno", dice Uxía Senlle en alusión a la célebre frase de Mariano Rajoy. El inicio del juicio coincide con la recta final de la campaña electoral en Galicia y reabre la vieja discusión acerca de la más relevante decisión sobre el Prestige, la de mandarlo al "quinto pino", como la definió el entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, que en enero declarará como testigo. Para Nunca Máis esa gestión convirtió un accidente en una catástrofe ecológica.

El PP sigue defendiendo el alejamiento como la mejor opción. "Para Galicia fue lo mejor", afirma López Veiga, quien sostiene que se exageraron los impactos del Prestige. Ahora los pescadores, como señala Xan López, viven una situación muy complicada, por los efectos de la crisis, la subida del gasóleo y la limitación de capturas. "Una nueva marea negra sería mucho peor", dice.

El juicio empieza hoy, aunque las declaraciones no se iniciarán hasta el 13 de noviembre, mientras que la sentencia se espera para septiembre del 2013. Y Galicia sigue sin resolver su Prestige de todos los días, el de los vertidos de aguas residuales a las rías.

Fuente:

Comienza el juicio del Prestige ante el temor de una nueva catástrofe, 16/10/12, La Vanguardia. Consultado 16/10/12.