lunes, 16 de julio de 2012

Las obras hídricas que deben hacerse en los próximos 50 años

Se espera que el consumo de agua se duplique en la Capital y su zona de influencia. La Provincia estima que la inversión necesaria para satisfacer la demanda insumirá unos 500 millones de dólares.

por Lucía Guadagno

En los próximos 50 años, el consumo de agua se duplicará en la Capital, el Gran Córdoba y las Sierras Chicas. Y para satisfacerlo, es indispensable aumentar la infraestructura de abastecimiento, además de aplicar medidas de ahorro y uso sustentable del recurso.

Estudios realizados tanto por la Provincia como por entidades privadas e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba coinciden en la necesidad de conectar las cuencas de los embalses San Roque y Los Molinos y del río Ctalamochita (Tercero) y ampliar la capacidad de potabilización y transporte de agua.

Según estima el Gobierno, construir esa nueva infraestructura insumirá unos 500 millones de dólares, sin contar el acueducto desde el río Paraná. Hasta ahora, para la mayoría de las obras no hay fuentes de financiación confirmadas, por lo que se desconoce en qué plazo se concretarán.

El Gran Córdoba y las Sierras Chicas ya sufren la escasez de agua, con casos críticos, como el de la localidad de Salsipuedes, donde los habitantes tienen que ser abastecidos con camiones en forma periódica.

El consumo de la población se mide en metros cúbicos por segundo (m³/s). En la actualidad, los departamentos Córdoba, Colón y Punilla consumen, en conjunto, 6,7 m³/s, y se espera que en 2060 insuman 12,9 m³/s, es decir, prácticamente el doble. Esto es porque se prevé que la población crecerá en esa proporción: del 1,6 millón de habitantes que tiene hoy la región, en 2060 pasaría a tener 3,16 millones.

Estas cifras fueron publicadas la semana pasada por la Fundación Benito Roggio, en el informe Plan Hídrico Córdoba 2050, y surgen de los datos que provee el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El informe de la Fundación Roggio (vinculada al grupo que es propietario, entre otras empresas, de Aguas Cordobesas SA, concesionaria del servicio de provisión de agua a la Capital y zonas aledañas) enumera del 1 al 10 las obras que se necesitarían para garantizar el acceso al agua hasta 2050, con prioridades según factibilidad y relación costo-beneficio.

Como primordial, sugiere aumentar la capacidad de la planta potabilizadora de Los Molinos y construir un mejor ducto Los Molinos-Córdoba; en segunda instancia, abastecer a las Sierras Chicas con agua del río Primero (Suquía); en tercer lugar, hacer obras para aprovechar la voluminosa cuenca del Ctalamochita (Tercero); y, por último -para 2045- recurrir al agua del río Paraná.

Este programa coincide en gran parte con el plan de obras hidráulicas de la Provincia, según explicó a este diario el ministro de Agua, Ambiente y Energía, Manuel Calvo.

Situación actual
La ciudad de Córdoba está abastecida al norte y sudoeste por el dique San Roque, que alimenta a la planta potabilizadora Suquía, cuya capacidad es de 
5 m³/s. En tanto, la zona sur, se provee de agua del dique Los Molinos, que abastece a la planta que lleva el mismo nombre -ubicada en la localidad de Bouwer, al sur de la Capital- con una capacidad de 2 m³/s.

La Calera, Villa Allende, Saldán, Mendiolaza, Unquillo y Río Ceballos (Sierras Chicas) se proveen de agua del San Roque a través de la planta potabilizadora La Calera, que hoy procesa 0,3 m³/s. Y también reciben agua del dique La Quebrada, en Río Ceballos.

Calvo aseguró que la Provincia tiene un plan hídrico que explicó en una entrevista con La Voz del Interior el viernes pasado. Dentro de él, hay obras destinadas a abastecer al Gran Córdoba y las Sierras Chicas.

Cuenca Xanaes (dique Los Molinos). La Provincia prevé reparar el canal Los Molinos Córdoba que, por roturas, en lugar de transportar los 7 m³/s que le permite su capacidad, sólo conduce 3,5 m³/s de agua. Asimismo, está licitado un nuevo acueducto Los Molinos-Córdoba, que irá bajo tierra, paralelo al canal. Por último, planifica ampliar la capacidad de la planta potabilizadora de Bouwer.

Río Ctalamochita. Se planea construir un ducto para transportar agua desde el dique Piedras Moras hasta la localidad de Despeñaderos, donde se lo unirá con el acueducto Los Molinos-Córdoba. Se busca incrementar así el abastecimiento de la zona sur de la Capital.

Conexión de cuencas. Los dos sistemas que abastecen a la Capital no están conectados. Si hay una falla en la provisión de agua desde la planta Suquía, por ejemplo, hoy no hay manera de que se provea al norte de la ciudad a través de la planta de Bouwer. Por eso, se proyecta construir un acueducto que conecte ambos sistemas.

Planta La Calera. La planta potabilizadora La Calera hoy se utiliza a la mitad de su capacidad (0,3 m³/s, a pesar de que puede proveer 0,6 m³/s). Para llevarla a su máximo, se cambiará el caño de abducción que toma el agua de la planta Suquía y se instalarán plantas elevadoras de presión. Asimismo, se reemplazará parte del acueducto que va a Río Ceballos por un ducto de mayor diámetro, en un tramo de dos mil metros.

Ducto norte. La Provincia también promete un acueducto desde el río Carnero hasta Salsipuedes.

AlternativaEn su informe, la Fundación Roggio propone una solución distinta para las Sierras Chicas. En lugar de ampliar la capacidad de La Calera y hacer el acueducto desde el río Carnero, la fundación sugiere construir un acueducto directo desde la planta potabilizadora Suquía hasta Río Ceballos. Se trata de unos 26 kilómetros de acueducto, con tres estaciones elevadoras de presión y una capacidad total de 1 m³/s.

Tanto la Provincia como Roggio coinciden en la necesidad del acueducto desde el Paraná.

El agua del Paraná

La obra de mayor envergadura es la que permitirá traer agua a Córdoba desde el río Paraná, por un acueducto de unos 400 kilómetros de largo. El Gobierno provincial sólo lo ve posible en un planeamiento de largo plazo.

Se trata de un proyecto compartido entre las administraciones de Córdoba y Santa Fe, que ya conformaron una unidad ejecutora interprovincial y determinaron el trazado del acueducto, según informó el Gobierno local.

En los planes, Santa Fe se hará cargo del proyecto de la toma de agua desde el río y de la adecuación de su sistema hídrico para poder sumar el conducto que vendrá a Córdoba. En tanto, los técnicos locales se abocarán a diseñar el diámetro y las estaciones elevadoras de presión.

El acueducto entraría a Córdoba por la ruta 13 hasta Las Varillas, donde se conectaría al sistema que transporta agua desde Villa María hacia Morteros, al norte, y hacia Laboulaye, al sur, de acuerdo con lo que informó la Provincia.

La Provincia busca financiación externa

El gobernador José Manuel de la Sota lleva el plan hídrico para Córdoba a cada una de las reuniones que mantiene con organismos de crédito internacional, según afirman sus funcionarios. Pero, hasta ahora, no consiguió financiamiento para la mayoría de las construcciones necesarias para abastecer de agua al Gran Córdoba y las Sierras Chicas en los próximos 50 años (ver gráfico).

Por el momento, sólo están confirmados unos 113 millones de dólares que llegarán a través de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Gobierno nacional para el acueducto Los Molinos-Córdoba, cuya ejecución se demora porque la Nación no destraba el trámite, que se encuentra en la Jefatura de Gabinete. En febrero pasado, De la Sota se reunió con el titular de esa jefatura, Juan Manuel Abal Medina, y según funcionarios provinciales, habría vuelto a Córdoba con una promesa de agilización del expediente, que hasta ahora no se cumplió.

Las otras dos obras que comenzarían a realizarse este año, ya que se financian con recursos propios del Estado provincial, son la ampliación del conducto que lleva agua desde la planta potabilizadora Suquía (cuenca San Roque) hasta la planta de La Calera y el reemplazo, por un caño de mayor diámetro, de un tramo de dos kilómetros del acueducto que va desde La Calera hasta Río Ceballos. La inversión ronda los 10 millones de pesos, según explicó a este diario Manuel Calvo, ministro provincial de Agua, Ambiente y Energía. Con ello se duplicaría el caudal de agua que potabiliza La Calera y se aumentaría la capacidad de almacenamiento de las localidades que se proveen por este sistema (Villa Allende, Saldán, Mendiolaza, Unquillo y Río Ceballos).

Para el resto de las obras, hasta el momento no se sabe de dónde saldrá el dinero. Esto significa que no hay fecha de comienzo de obra para la ampliación de la planta potabilizadora ubicada en Bouwer, para la reparación definitiva del canal Los Molinos-Córdoba ni para el ducto que conecte el dique Piedras Moras (cuenca del río Ctalamochita) con el canal Los Molinos. Tampoco para un acueducto del norte de las Sierras Chicas, que llevaría agua desde el río Carnero hasta Salsipuedes y Ascochinga.

Río Dulce, para el norte. Otro proyecto que tiene en carpeta la Provincia es el de un acueducto entre las provincias de Santiago del Estero y Córdoba, que tome agua del río Dulce. Se destinaría tanto para consumo humano como para la cría de ganado.

El Gobierno intentará que esa obra se financie a través de un programa alimentario que lleva a cabo la Nación, según explicó Calvo.

Observatorios del aguaLa Fundación para la Defensa del Agua (Fundea), que preside el ex intendente de Córdoba Rubén Martí, es una de las organizaciones que promueve el estudio de las cuencas y la concientización sobre el uso racional del agua.

En las Sierras Chicas, fomenta la creación de un observatorio del agua.

En esto, el organismo cuenta con la participación de los municipios, las cooperativas que proveen servicio de agua potable y los ciudadanos.

Fuentes:
Lucía Guadagno, Las obras hídricas que deben hacerse en los próximos 50 años, 15/07/12, La Voz del Interior. Consultado 16/07/12.
El agua del Paraná15/07/12, La Voz del Interior. Consultado 16/07/12.
La Provincia busca financiación externa15/07/12, La Voz del Interior. Consultado 16/07/12.

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