Karina Maschio y las construcciones en superadobe |
Un incendio dañó hace dos años el predio. Fue relocalizada
dentro de Villa Rumipal, fue rebautizada como Pumakawa y seguirá mostrando
fauna y flora autóctona. Este verano se podrán visitar ambos lugares, el nuevo
y el viejo, por el valor de una única entrada.
Villa Rumipal. El incendio que dos años atrás consumió 20 de
sus 25 hectáreas ,
asestó un duro golpe a la reserva de flora y fauna El Edén, en Villa Rumipal.
Pero no fue suficiente para hacerla desaparecer. Acorralada, entre esa y otras
dificultades, la asociación civil que la sostiene decidió un cambio importante:
mudarse de predio, y a la vez, imprimir un nuevo sentido a la reserva, incluso
hasta cambiar de nombre.
La idea de buscar un sitio “menos urbanizado” y con más
monte natural hacía tiempo era analizado. El siniestro de 2009 aceleró el
proceso por los daños sufridos.
Desde los primeros días de enero, El Edén se irá
transformando en Pumakawa. La metamorfosis será tan profunda que hasta su
denominación mutará: el símbolo del paraíso dejará lugar al que “cuida con el
sigilo del puma”, tal la traducción de la voz quechua que nombrará a la
reserva.
No obstante, este verano será de transición y la gente podrá
visitar ambos lugares, por el valor de una misma entrada. Los pumas y otros
numerosos animales, libres o en cautiverio, seguirán habitando El Edén,
emplazado sobre ruta 5, en el ingreso a Villa Rumipal. Mientras, el nuevo
predio, a pocos kilómetros del actual, se abrirá al público para mostrarse como
proyecto encaminado.
La nueva reserva se asentará sobre un campo de26 hectáreas , con una
quebrada entre las sierras, con formato de anfiteatro natural. El nuevo
propósito es trascender la simple propuesta de observación de animales y
ofrecer una mirada más educativa y concientizadora sobre el ambiente serrano,
que involucre más al bosque nativo como ecosistema.
La nueva reserva se asentará sobre un campo de
"Acá plasmaremos todo lo que fuimos aprendiendo en todos
estos años y la idea no es sólo mostrar animales autóctonos, sino hacer conocer
las sierras tal como eran hace 100 años", apuntó Karina Maschio, presidenta de
la asociación civil El Edén, formada por voluntarios y profesionales, cuyo
asesor técnico es el conservacionista Gustavo Aprile.
El nuevo campo también fue afectado por aquel gran incendio
de agosto de 2009, pero exhibe una mejor recuperación, con el verde ya
dominante. Además se resembraron especies nativas.
Arquitectura alternativa. La nueva concepción incluye a las
construcciones en marcha, que se realizan con un método bien ecológico y poco
convencional: el del superadobe, “importado” de Arabia y con pocos antecedentes
en el país. Consiste en apilar grandes “ladrillos” de tierra colorada apisonada
en bolsas de maíz. Luego las paredes son revocadas y las bolsas se degradan.
Sin usar cemento, se construye una pared consistente y de 45 centímetros de
ancho. Los techos vivos, de madera y nailon, sobre el que crecerán plantas,
armonizarán con el color serrano. Con este método ya se levantó el futuro
centro de visitantes, donde comenzará el paseo. Allí estarán lo que dicen son
los primeros baños secos públicos habilitados por Recursos Hídricos en toda la
provincia. Para cocinar, en el restaurante ecológico, también el método será
alternativo: con energía solar.
Otro espacio, otra modalidad
Nuevo lugar. Pumakawa abrirá sus puertas en enero, no lejos
de la actual sede sobre la ruta 5, en Villa Rumipal. Se accede por un nuevo
camino de 1.500 metros
que nace desde esa ruta, frente al complejo recreativo El Torreón.
De a pie. Para los visitantes, la nueva reserva ya no
propondrá un recorrido en automóvil, sino un circuito por un sendero de a pie,
para adentrarse en pleno bosque, disfrutar de flora y fauna autóctonas y del
avistaje de aves, que abundan en el lugar.
Mirar y admirar. Ñandúes, liebres maras, guanacos, llamas,
vizcachas, corzuelas, lagartos overos, pecaríes y pumas (el gran símbolo de la
reserva), se podrán observar, entre muchas otras especies. Muchas están en
libertad. Además los pájaros invaden el sitio y se preserva el monte nativo.
Entradas. 40 pesos para mayores y 30 para menores, para visitar
El Edén y Pumakawa. Ambos estarán abiertos a la vez este verano, de 9 a 19.
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