domingo, 17 de julio de 2011

Achiras en el recuerdo


En esta localidad ubicada a 272 kilómetros al sudoeste de la capital cordobesa (en el límite con San Luis) no hubo víctimas ni heridos, pero el aluvión estropeó el trabajo de todo el año para poner a punto el principal sector turístico de la zona.

La creciente sorprendió a los achirenses a las seis de la mañana del sábado. Horas antes se había desatado una tormenta, pero las lluvias llegaron a unos 40 milímetros en la localidad. No obstante en La Punilla los registros treparon a unos 100 milímetros y fue desde esa zona desde donde comenzó a bajar el agua que en su paso arrastró toda la ceniza y ramas quemadas que dejaron los incendios. Además, arrancó las pocas cortaderas que habían comenzado a crecer y que, según los pueblerinos, sirven de defensas naturales ante posibles desbordes.


Más arriba arrancó árboles de cuajo, destruyó un vado -en proximidades del Ojito- tiró el tendido eléctrico e inundó uno de los salones que dan justamente al balneario y que horas antes había sido terminado de arreglar. Un joven con una pala sacaba el barro acumulado que llegaba a unos 20 centímetros dentro de este lugar. Según las marcas que aún quedaban en algunos postes y piedras el agua en el balneario superó en algunos sectores los 5 metros.

Los bancos de material y asadores ubicados quedaron reducidos a un montón de bloques de cemento rotos, y de un grupo de hamacas ubicadas a la vera del vado sólo quedaron hierros retorcidos y raíces en lo más alto de los parantes quedando en evidencia el nivel que alcanzó el río en ese sector.

El puente azul, ubicado a escasos metros de la pileta del balneario fue arrasado por la fuerte corriente de agua que en ese sector alcanzó los 5 metros de alto. La estructura de hierro y piedra se desprendió de uno de sus costados y toda retorcida quedó tirada sobre las piedras, dejando aisladas a las familias que viven del otro lado del río.

“Los destrozos son indescriptibles. Tenés que verlos para creer”, dijo el intendente de Achiras, Elio Poffo. 

“No se puede creer en la forma que ha crecido. Es consecuencia de los incendios. La falta de vegetación no detiene el agua. La creciente era color chocolate. Claro, si no hay monte que lo filtre y lo frene”, asegura Poffo.

Este año se incendiaron 30 mil hectáreas en la región. “Lo poco que había rebrotado, lo arrasó el agua”, agrega. En el pueblo cayeron 30 milímetros y más de 100 en la zona serrana.

Tras hacer una primera evaluación de los daños, el intendente se comunicó con personal de Defensa Civil de Córdoba para reportar la situación, aclarando que no hubo víctimas personales y sólo daños materiales.

Es un desastre
"Vine el viernes con una amiga a andar en bicicleta. Lo hacemos todos los días y decíamos que lamentablemente el río no traía agua. Ahora no podemos creer todo el daño que vemos. Es increíble, una cosa es que te lo cuenten y otra verlo", señaló una vecina que junto a sus hijos recorrían la vera del río.

De la otra margen -en tanto- un vecino ya anciano miraba con preocupación ya que él y otras tres familias quedaron asiladas del pueblo al caerse el puente y romperse el vado.

Cuando Achiras comenzaba a recuperarse de los incendios otro desastre la retrocedió en el tiempo.

Fuentes:
  • La Voz del Interior 29/11/2011
  • Puntal.com.ar 29/11/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario