jueves, 21 de abril de 2011

A un año del derrame de British Petroleum en el Golfo de México

El 20 de abril de 2010 estallaba la plataforma petrolera de la compañía British Petroleum en el Golfo de México. El derrame golpeó durante meses a la costa norteamericana, convirtiéndose en la peor catástrofe petrolera de la historia de Estados Unidos. Un año después del accidente, cerca de 2.000 trabajadores continúan con las tareas de limpieza del mar.

Fue una catástrofe que pareció acabar con la forma de vida de sus habitantes. Una plataforma petrolera estalló en la oscuridad y sumió en el caos -durante meses- a la costa estadounidense del Golfo de México.

Un año después de que comenzó el peor derrame petrolero en la historia de Estados Unidos, varias ceremonias solemnes lo conmemoran y tratan de llamar la atención sobre una recuperación delicada que apenas comienza a tomar forma. Ocasionalmente, el petróleo sigue llegando a las playas en forma de burbujas de alquitrán, y los pescadores enfrentan un futuro incierto.

Pero los embotellamientos de tránsito en los angostos caminos costeros de Alabama, los atestados restaurantes de mariscos en Florida y las familias que vacacionan a lo largo de la costa de Luisiana atestiguan el hecho de que la vida habitual está de vuelta, aunque lentamente.


"Solíamos quejarnos por ello", sostuvo Ike Williams, refiriéndose al intenso tránsito que se dirigía al mar en Gulf Shores, Alabama, donde alquila sillas y sombrillas a los turistas. "Pero esta vez fue algo que vimos con enorme beneplácito".

Aunque la vida está volviendo a la normalidad, quedan muchas preguntas por responder: ¿Se recuperará el sector pesquero? ¿El medio ambiente quedará como estaba antes? ¿El público llegará a aceptar más perforaciones en aguas profundas en busca de petróleo?

"Pareciera como si todo hubiera pasado ya", afirmó Tyler Priest, historiador del petróleo en la Universidad de Houston. "La gente ha puesto su atención en otras cosas. Pero se desenvolverá de la misma forma que lo hizo (el desastre en Alaska del buque tanque) Exxon Valdez. Habrá litigios durante 20 años".

El gobierno federal reabrió la última de las regiones marinas cerradas el año pasado tras el gigantesco derrame, que abarcó aproximadamente 2.693 kilómetros cuadrados alrededor de la plataforma Deepwater Horizon. Y nuevas revelaciones en los correos electrónicos que un ingeniero de British Petroleum intercambió con su esposa arrojaron más luz sobre los traspiés cometidos en la desaparecida plataforma antes de que ésta explotara.

En los meses transcurridos desde la detonación el 20 de abril del 2010, un administrador ha entregado indemnizaciones por 3.800 millones de dólares de un fondo de 20.000 millones establecido por BP para atender reclamos. La cifra de trabajadores dedicados a limpiar el mar y las costas pasó de 48.000, en el momento más álgido del derrame, a 2.000 en la actualidad.

La mayoría de los científicos están de acuerdo en que los efectos "no fueron tan graves como muchos pronosticaron", aseguró Christopher D'Elia, decano en la Facultad de la Costa y el Medio Ambiente en la Universidad Estatal de Luisiana. "La gente había dicho que éste era un apocalipsis ecológico, y eso no ocurrió".

Sin embargo, los biólogos están preocupados por el impacto a largo plazo del derrame sobre la vida marina. "Hay efectos en cadena", manifestó D'Elia. "Podría ser la acumulación de toxinas en la cadena alimenticia, o cambios en la red trófica. Algunas especies podrían ser dominantes".

Fuente:
Observador Global.com 20/40/2011

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