Dicen los expertos que cuando tras el paso de un tornado no se pueden ver los muros de lo que antes era una casa se está ante la máxima devastación, de categoría 5. Las paredes no aparecen en las imágenes que llegan del sur de Estados Unidos. Las casas han sido reducidas a escombros y aplastadas contra el suelo tras el paso de violentísimos tornados que ya han causado la muerte a al menos 283 personas en seis distintos Estados.
Árboles arrancados de cuajo; automóviles desafiando la gravedad y elevados al techo de un garage vecino; líneas eléctricas derribadas y suministros de agua interrumpidos es el balance de la serie de tornados y tormentas más letal de las últimas cuatro décadas que sólo en Alabama se han cobrado la vida de 194 personas.
El presidente Barack Obama ya ha declarado el estado de emergencia en este Estado y ha anunciado que viajará hasta la zona afectada este viernes. "Aunque puede que no sepamos todavía la amplitud de los daños, ya que la situación durará unos días más, seguimos muy de cerca las fuertes tormentas en nuestro país y estamos dispuestos a seguir ayudando al pueblo de Alabama y a todos los ciudadanos afectados", ha dicho el presidente Obama en un comunicado dirigido a la nación. "Michelle y yo ofreceremos nuestras más profundas condolencias a los familiares de aquellos que han perdido la vida debido a los tornados que han azotado Alabama y todo el sureste de EE UU".
Un centenar de tornados
Los poderosos tornados, 164 en total, se han combinado en los últimos días para dejar un rastro de destrucción en su avance de oeste a este. La planta nuclear de Browns Ferry, en Alabama, permanecerá cerrada durante varios días, quizás semanas, para permitir la reparación de líneas de transimisón. Hasta un millón de personas en Alabama se han quedado sin electricidad. Arkansas, el extremo noroeste de Georgia, el noreste de Misisipi y el sur de Tennesse son otras áreas con devastación y sobre las que el presidente ha declarado también el estado de emergencia.
Tiendas, centros comerciales, farmacias y gasolineras fueron demolidas en una parte de Tuscaloosa, sede de la Universidad de Alabama, una ciudad de unos 95.000 habitantes. "Nunca hemos experimentado semejante fenómeno climático en nuestra historia", ha afirmado a la agencia Reuters la compañía que opera la central nuclear de Browns Ferry y provee electricidad a nueve millones de personas en siete estados. La peor serie de tornados registrada en Estados Unidos ocurrió en abril de 1974, cuando unas 300 personas murieron, según el Centro Nacional de Predicción de Tormentas en Oklahoma.
El gobernador de Alabama ha declarado el estado de emergencia y ha ordenado movilizar a unos 2.000 miembros de la Guardia Nacional. Aunque los tornados son parte rutinaria en la vida del centro y sur de Estados Unidos raramente son tan devastadores. "Sonaba como una motosierra. Podías escuchar los escombros golpeando cosas. Lo único que rescaté son algunas ropas y herramientas que eran demasiado pesadas para que se los llevara la tormenta. No parecía real", ha dicho Steve Niven, un estudiante de 24 años, a la agencia Reuters.
No se espera que el cielo se despeje antes de la noche de hoy viernes. Además, otro sistema de tormentas es esperado con fuertes vientos y lluvias durante el sábado. Las tormentas llegan tras una húmeda primavera y un invierno de fuertes nevadas que saturaron de agua el suelo e hicieron crecer los ríos. Las autoridades analizan destruir diques para aliviar la presión de los ríos, en algunos de los cuales las aguas crecieron tanto que se desbordaron anegando casas y dejando barcos atascados en puentes.
Muchas de las víctimas eran personas que estaban en sus casas cuando atacaron los tornados y han perecido sepultadas. Otras sufrieron la violencia de la lluvia en sus automóviles que resultaron arrastrados y volcados por el viento o aplastados por árboles o postes. Las ventanas de muchos hogares fueron destrozadas por piedras de granizo de tamaño de una bola de golf antes de quedar reducidas a escombros por los tornados.
El servicio meteorológico nacional de Estados Unidos (NWS) mantiene una inusual advertencia de "alto riesgo de tornado", granizo, lluvias torrenciales y rayos en varias zonas de los estados de Alabama, Georgia y Misisipi. También ha advertido que el peligro podría golpear otros 21 Estados desde los Grandes Lagos (norte) a la Costa del Golfo (sur) y a lo largo del Atlántico. Asimismo se reportaron tornados en estados del este como Virginia Y Maryland (vecinos de la capital Washington).
Fuente: El País 29/04/2011
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