Destrucción en Nova Friburgo. Foto: Pedro Kirilos/ O Globo |
Las lluvias de verano en Brasil volvieron a golpear más duro a los pobres, que normalmente ocupan las laderas de las colinas, donde el suelo es más barato pero la exposición a las avalanchas de lodo también es mayor.
Pero esta vez, el desastre se sebó con la sierra de Río de Janeiro, donde junto a las poblaciones 'afaveladas' conviven auténticas mansiones, lujosas casas de fin de semana de familias adineradas de la capital carioca.
Un ejemplo de familia pudiente azotada por la desgracia fue la de Erik Conolly, destacado empresario del sector asegurador. En Itaipava murieron sus padres, dos de sus hijos, su hermana, su cuñado y uno de sus sobrinos.
La casa de Tom Jobim
La casa de Tom Jobim
En Sao Jose do Vale do Rio Preto, un aluvión destruyó la casa que un día fue del músico Tom Jobim, uno de los creadores de la Bossa Nova y responsable de convertir en canción la famosa 'Chica de Ipanema' -escrita por Vinicius de Moraes-.
El nieto del músico estaba en el lugar cuando se produjo la inundación, pero escapó sin heridas.
En Teresópolis, también fueron prácticamente borrados del mapa barrios elegantes como Campo Grande o Posse, donde el lodo alcanzó una altura de tres metros.
Precisamente en Campo Grande, las avalanchas encontraron a Emanuel Pavani, que a sus 30 años estudia en Los Angeles -EE.UU.-, quien estaba de vacaciones en una propiedad que pertenece a su familia desde hace más de tres décadas.
Cuando vio el río de agua y lodo bajar por la ladera, Pavani se subió al tejado de la casa principal. Como no se sintió seguro, saltó a la parte de atrás y escaló la torre del tanque de agua. Allí pasó la mañana del otro día. "Estaba seguro que iba a morir, no sé cómo sobreviví. Todos los momentos fueron aterradores", dijo Emanuel.
La vivienda principal de la propiedad resultó totalmente engullida por el barro. Varias paredes cedieron a la fuerza del agua y piedras. En uno de los salones, los ladrillos arrancados dejaron al descubierto el armario con las porcelanas y hasta el reloj de pared.
Emanuel pasó la tarde del día siguiente ayudando en los trabajos de rescate. Hizo lo que pudo hasta que quedó sin fuerzas. En el jardín dice que encontró hasta 15 cuerpos, algunos conocidos suyos.
Los especialistas consideran que las muertes por inundaciones y corrimentos de tierra se multiplican en Brasil por la ocupación irregular del suelo. El gobernador del estado, Sergio Cabral, declaró que tales irregularidades fueron cometidas por personas: "tanto de baja como de alta renta".
Más de una semana después de la tormenta que devastó la región montañosa de río, la cifra de muertos llegó a 765 este jueves. De acuerdo a la Defensa Civil del estado, 357 murieron en Nova Friburgo, 323 en Teresópolis, 64 en Petrópolis y 21 en Fregadero. El número de desaparecidos sigue siendo poco claro.
Fuentes:
BBC Mundo 19/01/2011, Rafael Spuldar.
O Globo, 20/01/2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario