sábado, 11 de septiembre de 2010

“La falta de agua es una consecuencia clara de la pérdida de bosques nativos”

En el marco de la discusión por la polémica ley de bosques provincial, un grupo de especialistas expuso sus críticas a la norma. Apuntaron a las secuelas sociales, económicas y productivas que tendrá.

Con la intención de concientizar sobre los efectos nocivos de no proteger los bosques nativos en la provincia, especialistas en medio ambiente y participantes de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Bosque Nativo, que formaron parte del debate previo a la sanción de la polémica ley de bosques, realizaron ayer una jornada de discusión sobre la nueva normativa que aprobó la Legislatura provincial el 5 de agosto pasado.

Con fuertes críticas al articulado de la ley 9.814, los especialistas abordaron las posibles consecuencias que en corto y mediano plazo comenzarán a percibirse si finalmente el bosque nativo sigue siendo arrasado.

“Esta nueva ley aprobada en la Legislatura lo que hará es incrementar los procesos de degradación ambiental que ya estamos sufriendo y en eso hablamos de pérdida de suelo, agua, de recursos, de comunidades regionales, lo que implica consecuencias también sociales y económicas. Por ejemplo, si hablamos de agua lo que pasó en Salsipuedes el año pasado y en Cosquín ahora, se va a ir agravando”, aseguró el doctor en Ciencias Biológicas e integrante de COTBN, Fernando Barri, quien junto a la ingeniera forestal Natalia De Luca, el doctor en Ciencias Biológicas, Marcelo Zak, y el licenciado en Trabajo Social, Gustavo Peyroti, fueron mostrando distintos análisis de la pérdida del recurso natural.

La jornada, organizada por el Instituto de Desarrollo Regional, se realizó en el aula magna de Ciencias Económicas y contó con una importante asistencia de universitarios.

“Esta ley tiró por la borda la posibilidad de generar una buena ley de ordenamiento, que asegurara la sustentabilidad ambiental, social y productiva a la provincia en el largo plazo. Habilita los desmontes en las zonas donde hay acuíferos por lo tanto no se valora el recurso agua. Pero no sólo no se valora sino que a lo poco que queda propone gastarlo. No se protegen los bosques en cuenca de pendiente que son los que regulan la producción de agua. Sacaron la protección de especies en peligro o en riesgo. Ya el paisaje cordobés se ha convertido en homogéneo de cultivos intensivos y eso se agravará”, dijo Barri.

El especialista explicó que “cuando perdemos el bosque perdemos todos los bienes y servicios que genera. Una cosa muy importante que provoca este proceso es favorecer el calentamiento global, que puede afectar zonas productivas como la de Río Cuarto. Por eso es realmente una locura lo que han hecho porque tiraron por la borda esta posibilidad de sustentabilidad, al no reconocer la integralidad de los fenómenos ambientales con los sociales, los económicos y los productivos. Cuando a uno no le importa destruir el bosque, es como suicidarse a largo plazo. Ya podemos notar por ejemplo que cada vez baja menos agua de las sierras”, remarcó.

“Creemos que la sociedad debe ser más consciente de esto porque cuando tengamos problemas con el agua, cuando los suelos se deterioren, cuando haya economías regionales colapsadas, hay que entender que estará directamente vinculado a la pérdida de los sistemas naturales. Esto no quiere decir que haya que conservar todo, quiere decir que debe hacerse un ordenamiento del territorio”, indicó.

Por último Barri destacó que “si vamos a defender la democracia hay que defender la escucha al conjunto de la sociedad y que se legisle en favor de los intereses comunes, no de los intereses particulares. Porque lo ambiental no entiende de lógicas económicas, cuando colapsa, colapsa. Se acabó el agua y se acabó. No hay estrategia política o económica que lo resuelva”, concluyó el biólogo.

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