Desde la polémica por la mina de oro en Esquel, Chubut tiene
una ley que prohíbe la minería, pero avanza un proyecto en el centro de la
provincia. Asambleas socioambientales y comunidades indígenas marchan hoy para
reclamar que no se concrete.
“La explotación minera no es la única alternativa de
desarrollo. Todos estos años hemos vivido sin minería, hemos vivido de nuestro
trabajo y animales. La explotación minera nos dejará más pobres”, explican con
firmeza las comunidades originarias de la meseta de Chubut que hoy realizarán
una marcha de antorchas por las calles de Gan Gan, en el centro geográfico de
la provincia, donde la compañía canadiense Pan American Silver impulsa la
extracción de plomo y plata, a pesar de la negativa de los pueblos originarios
y una ley que prohíbe la actividad extractiva. También se movilizarán asambleas
socioambientales y organizaciones sociales de los extremos de la provincia,
cordillera y la costa este, que alertan sobre las consecuencias sociales y
ambientales de la megaminería metalífera, con enormes consumos de agua, en la
zona más pobre y desértica de la provincia.
En marzo de 2003, y luego de un proceso de movilización y
consulta popular, la comunidad de Esquel rechazó la instalación de una mina de
oro a diez kilómetros de la ciudad. Fue el puntapié para lograr que la Legislatura provincial
sancionara la Ley
5001, que prohíbe en toda la provincia la minería metalífera a gran escala, con
uso de sustancias tóxicas.
“Marcharemos hacia los pueblos de Gan Gan, Gastre, Lagunita
Salada y Telsen, la meseta de Chubut, la región que el gobierno pretende
declarar ‘zona de sacrificio’ para entregarla a las empresas mineras sin
importar la tierra y el agua”, denunció el Foro Ambiental Social de la Patagonia (FASP), que
anunció caravanas de vehículos que partirán desde la zona cordillerana (Esquel,
Lago Puelo y El Bolsón) y también del Este (Puerto Madryn, Trelew, Rawson, y
Comodoro Rivadavia).
El yacimiento Navidad es uno de los depósitos de plomo y
plata más grandes del mundo aún sin explotar. En 2002 se detectaron reservas
por 3.000 millones de dólares, pero la última estimación, realizada por la
empresa Aquiline Resource en 2008, fijaba un piso de minerales por 10.000 millones de dólares.
A pesar de que Chubut y Río Negro cuentan con leyes que
limitan la minería a gran escala, la compañía canadiense Pan American Silver
adquirió en diciembre de 2009 dos yacimientos: Calcatreu (Río Negro) y Navidad.
Compañía líder del sector, explota en Santa Cruz el yacimiento de oro Manantial
Espejo y cuenta con otros seis proyectos en México, Perú y Bolivia. El gerente
de Relaciones Institucionales para Argentina, Fernando Muratore, señaló que “la
empresa respeta todas las leyes, no se avanzará mientras exista la prohibición”
y confirmó que la etapa de factibilidad terminaría en el primer trimestre de
2011. “En cuanto el gobierno dé luz verde, nosotros arrancaremos con la
construcción, es nuestra decisión y hemos invertido 600 millones de dólares
para que el proyecto entre en producción”, afirmó Muratore, que prefirió no
opinar sobre la posible derogación de la ley.
El Foro Ambiental y la Asamblea de Esquel acusan al gobernador, Mario
Das Neves, de querer modificar la
Ley 5001. Página/12 consultó al Ministerio de Ambiente de
Chubut, pero prefirieron no referirse al tema.
Sí habló el director ejecutivo de la compañía, Geoff Burns,
el 19 de agosto pasado. Brindó una conferencia de prensa en Canadá, luego de
reunirse con Das Neves. “El gobierno provincial está completamente al tanto de
nuestros progresos y solicitudes para el desarrollo del proyecto Navidad. Estoy
absolutamente confiado en que la enmienda necesaria a la actual ley minera, que
nos permitirá proseguir, será introducida antes de fines de este año”, sinceró.
En la meseta de Chubut viven desde hace más de cien años
nueve comunidades indígenas que rechazan el avance minero sobre sus
territorios. Cuentan con leyes específicas que le dan la legitimidad: el
artículo 75 de la
Constitución Nacional y el Convenio 169 de la OIT (pacto internacional al
que Argentina suscribió) legislan sobre la obligación de “asegurar la
participación indígena en la gestión de sus recursos naturales”.
El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) de Chubut
realiza desde hace tres años un relevamiento anual sobre la situación del
pueblo mapuche y tehuelche. “En la provincia se vulneran sistemáticamente los
derechos de autodeterminación, participación y consentimiento previo, libre e
informado, todos derechos que los Estados deben hacer respetar”, denunció.
“Muchos años vivimos sin minería y no vamos a dar el brazo a
torcer. Vamos a defender la tierra”, advirtieron ayer en un comunicado conjunto
las comunidades Laguna Fría, Los Pino y Mallín de los Cual y explicaron que
Navidad pretende ser la primera de “una serie de mineras a instalarse”.
El 20 de mayo último las comunidades indígenas de la meseta
se movilizaron hasta Rawson. Llevaban escrito su rechazo a la minería y su
reclamo por el reconocimiento efectivo de las tierras que habitan desde hace
generaciones. Ancianos y niños, hombres y mujeres, todos marcharon por las
calles y esperaron siete horas frente a la casa de gobierno una entrevista con
Das Neves, pero no fueron recibidos. Las nueve comunidades de la meseta
difundieron una carta abierta: “Al gobernador y los legisladores les exigimos
que respeten y hagan efectivos nuestros derechos. No permitiremos que invadan y
contaminen nuestros territorios”.
Fuente:
Página/12, 11/09/2010, Para que no vuelva la fiebre del oro en Chubut.
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