Una comisión integrada por universidades, ONG y grupos
campesinos consensuó un proyecto de ley de bosques. Horas antes de la votación
en la Legislatura
local, el gobernador envió e hizo aprobar otro texto, elaborado por las
entidades rurales.
“Ley 9814”
es la denominación oficial de la flamante legislación de Córdoba que regula el
uso y cuidado del monte nativo. “Ley del desmonte” y “Ley de los ruralistas”
fue bautizada por la Comisión
de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativos (Cotbn), ámbito oficial designado
para consensuar una ley de bosques provincial. La Cotbn es el espacio
científico y multisectorial que trabajó dos años y propuso una norma que
establece cuatro millones de hectáreas como de alto valor de conservación y
solicita rigurosos controles. A último momento, horas antes de la votación, la Legislatura provincial
desechó el trabajo de la Cotbn
y aprobó una ley que reduce el área de conservación a sólo 1,9 millón, permite
actividades de peligro ambiental en esa misma zona que debería proteger y deja
de lado la participación de la sociedad civil.
Desde la propia Secretaría de
Ambiente de Córdoba afirmaron que la ley aprobada “no es la mejor” para el
ambiente y reconocieron que prevalecieron los intereses de la Mesa de Enlace, que impulsa
la soja y la ganadería intensiva. Científicos y campesinos alertan sobre las
consecuencias de la ley aprobada: desmontes, desalojos y mayores sequías e
inundaciones.
“Se aprobó un texto muy diferente al consensuado, que
contiene artículos polémicos, que posibilitan actividades perjudiciales para el
ambiente aun en zonas donde debiera prohibirse toda actividad productiva”,
explicó la presidenta de la
Cotbn , profesora de Ecología Agrícola en la Universidad Nacional
de Córdoba (UNC) Alicia Barchuk. Fernando Barri es biólogo, docente de la UNC , investigador del Conicet
y miembro de la Cotbn :
“Dejaron caer todo un rico proceso participativo, con base productiva,
científica y social, por el interés económico de unos pocos, Sociedad Rural y
Cartez-CRA. Es una ley que habilita el desmonte”.
El lobby de la
Mesa de Enlace estuvo encabezado por la Confederación de
Asociaciones Rurales de la
Tercera Zona (Cartez), pilar de Confederaciones Rurales
Argentinas (CRA). También estuvieron presentes la Sociedad Rural
Argentina (SRA) y Federación Agraria Argentina (FAA).
Sobre la base de la ley nacional, las legislaciones
provinciales debían realizar un mapeo que determine categorías de conservación
según colores: rojo (áreas a proteger), amarillo (se permite uso sustentable) y
verde (se puede desmontar). La propuesta de la Cotbn determinaba cuatro millones de hectáreas en
rojo. “La ley aprobada la reduce a 1,9 millón y, sobre todo, flexibiliza todos
los criterios de las áreas rojas y amarillas, por lo que están en riesgo entre
seis y ocho millones de hectáreas”, explicó Mario Barcena, del Movimiento
Campesino (MCC).
De los 58 artículos de la ley, el número 14 es el que desató
el escándalo. “En aquellos predios (de categoría roja o amarilla) en donde
exista o se genere infraestructura para producción bajo riego, se los
considerará incluidos en la
Categoría de Conservación III (verde).” Fernando Barri
tradujo a la práctica: “Habilita de manera encubierta los desmontes en zonas
protegidas. Posibilita implantar cultivos sin perjuicio además de secar el
acuífero y condenar esa tierra a un futuro salitral”.
Otra crítica es que se eliminó la obligatoriedad de proteger
zonas con pendientes superiores al cinco por ciento, que –según la Cotbn – degradarán las
cuencas serranas y reducirán el aporte de agua.
La presidenta de la
Cotbn , Barchuk, explicó que si no se protege el monte nativo
“seguirán los fenómenos ambientales extremos”, desde sequías a inundaciones.
“Si no hay bosque que retenga el líquido, el agua se desliza hacia tierras
bajas y habrá inundaciones”, explicó.
La ley de bosques dividió a la Federación Agraria.
Un sector (filial de Río Cuarto y la juventud federada de Villa María)
participó activamente de la
Cotbn y acompañó la medida. Incluso emitió una carta de
rechazó público a la ley aprobada. Otro sector, ligado directamente al
presidente de la FAA
provincial, Agustín Pizzichini, privilegió la alianza de la Mesa de Enlace, volvió a
jugar para Cartez-CRA e incluso amenazó con cortar rutas si se aprobaba el
proyecto de la Cotbn.
El vicepresidente de Cartez, José Manubens Calvet, agradeció
el apoyo de Federación Agraria y definió como “muchachos sin mandato” a los
federados que participaron de la
Cotbn. “La soja pasó todos los límites, es cierto, no se
puede negar”, sinceró en tono campechano. También reconoció que la ganadería
necesita lugares nuevos y, según su entender, en el norte provincial “hay
espacio y necesidad, nosotros ahora podemos ir y dar trabajo”.
“Seguí de cerca todo el proceso de la ley de bosques, y la
verdad que el proyecto de la
Cotbn era extremo, poco más que no permitía ni cortar una
flor en el arco noroeste provincial”, explicó. Preguntó dos veces si de verdad
hablaba con Página/12, y las dos veces hizo un silencio que parecía anunciar el
fin de la comunicación. “Usted tiene que venir a Córdoba y yo en persona lo
llevo a ver lo que es el campo cordobés. Cartez es el campo, no lo dude mi
amigo, y Cartez sabe lo que es bueno para la provincia”, afirmó. El presidente
de Cartez es Néstor Roulet, que hasta el año pasado fue vicepresidente de CRA y
uno de los principales dirigentes de la
Mesa de Enlace durante el conflicto por la Resolución 125.
Manubens Calvet afirmó que dejaron la Cotbn porque “había gente
sin representatividad, que no sabe nada de campo”, relató con naturalidad que
–por el tema ley de bosques– tuvieron reuniones con el ministro de Agricultura
(Carlos Gutiérrez) y con “muchos legisladores”. Cuestionó que el proyecto
original “pretendía legislar sobre la tierra privada y reconocer a los
ocupantes ilegales (campesinos con posesión veinteañal)”. Pidió que los ambientalistas
y el periodismo se ocuparan “de las cloacas de la ciudad, que emanan olor
insoportable”, y evaluó a la ley sancionada: “No es la ideal, pero ayuda al
campo”.
El presidente de la Sociedad Rural de
Córdoba, José Ignacio Romero Díaz, celebró la ley. “Es una respuesta madura a
propuestas inmaduras (por el proyecto de la Cotbn ). ¿Por qué digo eso? Porque esa Comisión
está integrada por fundamentalistas de escritorio que entienden por bosque
desde una arboleda hasta un yuyito”, arremetió. Se definió como “ambientalista,
pero no extremo”, y evaluó que las entidades rurales jugaron “las fichas
maduramente, hablando con el ministro de Agricultura, qué sí entiende de campo,
y con nuestros legisladores”.
Las tres universidades que participaron en la Cotbn (de Córdoba, de Río
Cuarto y Villa María) están en proceso de evaluación técnica y legal para pedir
la inconstitucionalidad de la ley, por la aparente contradicción con la ley
nacional. Además, la ley nacional es el piso que deben respetar todas las
normas provinciales y, según la
Cotbn , la ley cordobesa es más blanda, por lo cual debe ser
vetada en su totalidad.
Todo el oficialismo (que responde al gobernador Juan
Schiaretti) votó a favor de la cuestionada ley. Desde el área de Prensa del
Ministerio de Agricultura explicaron que el ministro estaba de viaje por el
interior provincial y no podía atender preguntas. El secretario de Ambiente,
Raúl Costa, derivó la entrevista en el director de Fiscalización y Control
Ambiental, Alejandro Girón. “No es la ley que hubiéramos querido, no es la
mejor ley, hay que reconocerlo. La propuesta de la Cotbn modificada por al
Comisión de Asuntos Ecológicos era más estricta, sobre todo en las áreas rojas,
pero bueno, el campo tiene su peso, hay muchos legisladores que provienen de
zonas netamente agrícolas, es lógico”, se sinceró Girón y no escondió las
presiones: “Se cambió la ley porque el sector ruralista exigió cuestiones
concretas, como poder realizar actividades en las zonas rojas”.
- ¿Agricultura se impuso sobre Ambiente? - preguntó este
diario.
- Cada uno defiende lo suyo. Agricultura apuesta a la
producción y tiene una capacidad de presión importante. Si esto fuera Alemania
y los ambientalistas tuvieran sus diputados verdes el resultado habría sido
otro.
Fuente:
Página/12, 06/09/2010, Córdoba, caso testigo del avance sojero sobre los bosques.
No hay comentarios:
Publicar un comentario