sábado, 5 de junio de 2010

Preocupa el estado de la reserva de Chancaní

Ambientalistas denuncian que en esa área protegida hay cazadores furtivos y ganado suelto. También detectaron tramperos para pájaros silvestres.

por Jorge Londero

En un amplio informe, los ambientalistas Luis Volkmann y Fernando Ficetti, miembros de la ONG Ecosistemas Argentinos, advierten sobre lo que para ellos es "un mal manejo" de la reserva natural de Chancaní, ubicada al oeste de la provincia de Córdoba.

Luego de un generoso detalle de la riqueza floral y faunística del lugar, los especialistas señalan que "Chancaní es actualmente una reserva sólo en los papeles, carente de un plan de gestión que sirva a los efectos para los cuales ha sido creada".

Señalaron que aparece como "una isla (muy pequeña) en medio de soja y otros cultivos, cuya fragilidad demanda de una atención mayor y de acciones concretas para su conservación".

Entre los principales factores que atentan contra el futuro de la reserva y que Volkmann y Ficetti consideran "problemas serios que requieren una solución urgente", enumeran a los cazadores furtivos que ingresan a la reserva (sus presas predilectas son el chancho del monte y la corzuela parda), a la presencia de tramperos para pájaros y a la existencia de ganado bovino y equino que deambula por las picadas.

"A esto se suman cercos perimetrales caídos (desde hace años en el sector sur, a pesar de los pedidos de recursos por parte de los guardaparques), cartelería abandonada y un centro de interpretación con años de desuso y una desactualización alarmante, por sólo citar algunos ejemplos concretos de lo mucho que hay por hacer en Chancaní".

Los ambientalistas consideran paradójico que se usen los recursos de la reserva para salvar parte de la economía regional actual, al señalar que la gran presencia de ganado que recorre la reserva, "como una norma, no como una excepción", debe su explicación, en parte, a la falta de pasturas en áreas colindantes, y a la necesidad del lugareño de dar alimento a su ganado.

"Lo que pocos ven, acaso, es que sería insustentable permitir la degradación de la reserva, ya que en el corto o mediano plazo, quedaría en similares condiciones (falta de pasturas y renovables, erosión) que las áreas colindantes, con lo cual la ganancia de hoy se transformaría en pérdida a futuro", advierten, preocupados.

Como conclusión, los autores del informe, consideran que "el ordenamiento territorial, a nivel provincial, y la protección de los remanentes boscosos (y áreas que a futuro pueden transformarse en bosques) debería ser el pilar en la actual gestión ambiental. Sin embargo, como resulta evidente, no lo es", y sugieren que, "tal vez, el correcto funcionamiento del centro de interpretación de la reserva, y su necesaria remodelación y puesta en marcha, sean un puntapié para que los sectores locales y el turismo puedan capitalizar mejor las maravillas que todavía alberga la reserva".

La reserva comprende en sus 4.960 hectáreas la Quebrada de la Mermela y parte del faldeo y valle sobre la vertiente occidental de la Sierra de Pocho, lo que constituye un importante remanente del "bosque chaqueño occidental", con presencia dominante del quebracho blanco y del algarrobo.

Su importancia turística radica en la belleza escénica de sus paisajes, destacándose la Quebrada de la Mermela y el camino de Los Túneles. Las principales actividades compatibles con este ambiente son los recorridos paisajísticos y de interpretación ambiental, además de la observación de flora.

Fuente:
La Voz del Interior, 05/06/2010, "Preocupa el estado de la reserva de Chancaní".

No hay comentarios:

Publicar un comentario